Carta que un católico sumergido en la angustia ha enviado a Benedicto XVI y que Traditio in Action(TIA) reproduce.Nota del Editor de TIA : El Sr. Joseph W. Shaara escribió esta carta abierta el 5 de mayo de 2011, festividad de San Pío V, y envió al Santo Padre el 13 de julio de 2011. Unos días después envió una copia a TIA para su publicación.Los subtítulos y la leyenda de la foto son nuestros (de TIA)Las opiniones expresadas en esta sección – Lo que la gente comenta– no expresa necesariamente las de TIA.El editor de Amor de la Verdad suscribe la advertencia de TIA. El propósito de la publicación y traducción de esta carta, por mi parte, es meramente ilustrativo del sentimiento de angustia que muchos católicos fieles sufren en sus propias carnes. Como dijo NªSª del Buen Suceso en una cita que se reproduce en nuestra barra lateral:
He aquí la carta que traemos a nuestro blog: Por Joseph W. Shaara Santo Padre: Soy el único responsable de esta carta. No hay que culpar a nadie más que a mí. Nadie me indujo a escribir esta carta, excepto Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y Ud. mismo. Hasta hoy, nunca me imaginé que iba a escribir al Papa. Pero millones de católicos de verdad están sufriendo por su intento de crear una nueva «comunidad eclesial» que reemplace a la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. Usted y sus predecesores han estado fragmentando al Cuerpo Místico de Cristo. Debo admitir que millones de antiguos católicos están dispuestos a seguirle a Ud. Ellos piensan que los diez Mandamientos son imposibles de cumplir en nuestra sociedad materialista increiblemente cómoda. Usted les ayuda en su apostasía. ¿Por qué razón ellos tendrían que contenerse, ahora que el hombre moderno tiene condones, usa «la píldora», y practica abortos? Millones de pobres almas inmortales aceptan con gusto la traición herética de la Iglesia propuesta en la nouvelle Theologie . Se mostraron sordos a anteriores advertencias Todos los intentos diplomáticos han fracasado. Durante más de 50 años, una multitud de brillantes escritores y devotos católicos han cuestionado la revolución modernista de la Iglesia. Utilizando un lenguaje muy respetuoso y diplomático, estos autores han escrito miles de artículos y libros, y han producido innumerables grabaciones sonoras y películas. Aunque la mayoría de estos escritores católicos son más capaces (y más santos) que yo, muy pocos de ellos han optado por decir la verdad directamente. Yo siento que debo hacerlo. Los modernistas se niegan a escuchar a Cristo,a la Santísima Virgen, a San Agustín, a Santo Tomás de Aquino, a una gran multitud de santos y doctores y a 260 Papas anteriores al Concilio Vaticano II. Los intentos respetuosamente diplomáticos no han convencido a los modernistas para que abjuren de las herejías de la nouvelle Theologie . ¿Cree usted que los verdaderos fieles católicos son ignorantes? Usted dice que no han entendido el auténtico significado del Concilio. Por supuesto que lo hemos entendido. Natürlich verstehen WIR! Usted está tratando de reemplazar a Cristo por el hombre. La hermenéutica de la ruptura de sus «creencias» constituye una hermenéutica de la ruptura con Trento, Vaticano I, y 20 siglos de catolicismo. El Concilio Vaticano II, constituye una ruptura dogmática con Cristo. Algún glorioso día en el futuro, un santo y valiente Papa derogará esa abominación de la desolación y sus muy trágicas consecuencias. El Concilio ha causado innecesario sufrimiento a cientos de millones de católicos, simplemente porque los Papas conciliares se han esforzado en «actualizar» la Iglesia, en crear una organización que fuera «relevante» al mundo moderno. Esto es un grave error. La Iglesia no necesita «actualizarse», sino que la Iglesia debe ser «relevante» sólo a Dios Todopoderoso. Nuestro Señor se negó a ser «relevante» para el Imperio Romano. Para llegar a ser «relevante» a este mundo, habría que ser «relevante» al príncipe de este mundo.
Cuando Nuestro Señor dijo: «En verdad os digo, todo lo que atares en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desatares en la tierra quedará desatado en el cielo» (San Mateo 18:18), Ud. sabe que Jesús habló de «atar y desatar», de acuerdo a la voluntad eterna de Dios Todopoderoso, no según el capricho humano como las teorías humanistas, o el revisionismo histórico modernista que tiene miedo de ofender – entre otras cosas – «al mundo», a las falsas «religiones»,a las Naciones Unidas, ya las feministas. Al principio, los modernistas no se inquietaban por los niños que habían sido violados .Esperemos que los pedófilos modernistas hayan aprendido por fin a temer a los niños, ahora que las muelas de molino cuelgan del cuello de los que robaron su inocencia. La falta de acción de Ud. ha ayudado a que a muchos niños les fuera robada la verdadera fe, con el trágico resultado de que un día puedan encontrarse,en la laguna Estigia, en el mismo barco con quienes les corrompieron. Sus interminables revisiones del Santo Sacrificio de la Misa son vergonzosas. El Novus Ordo Missae fue escrito para atraer a los mundanos, pero no a los católicos. No es la «forma ordinaria» del Rito Romano, es una abominación no católica, prohibida por la Iglesia. Entre otros , los Cardenales Ottaviani y Bacci informaron de ello a la Iglesia, pero fueron ignorados por los modernistas. La misa tridentina no es la «forma extraordinaria» ( neologismo insultante). La misa tridentina es la única forma del rito romano,la única forma del Missale Romanum . El Concilio de Trento también permite algunos ritos relacionados (Dominicano, ambrosiano, mozárabe, etc ).Todos son formas de compartir en común el mismo dogma, eternamente inmutable-, mientras que el Novus Ordo inventa nuevos dogmas anti-católicos. El rito «ordinario» y el «extraordinario» no se «enriquececen» mutuamente. El Santo Sacrificio de la Misa nos lleva al cielo, el Novus Ordo Missae … ¿Cómo se puede hablar de una «hermenéutica de la continuidad?» Usted sabe en su alma que esto no es posible. El Vaticano II nos conduce a la «síntesis de todas las herejías«, en expresión del Papa San Pío X. El Vaticano II contiene las semillas de todo pensamiento herético de la historia de la Iglesia. Pablo VI y Juan Pablo II nos hicieron tragar este Concilio, sin descanso y con ninguna sensibilidad. ¿Es esto lo que ustedes llaman «pastoral»? El sentido católico no cambia Millones de católicos creen en la verdadera Iglesia, pero tienen miedo de hablar. Créame, yo dudé por mucho tiempo en dar este paso, y sólo un imperativo de conciencia, me obligó a escribir estas líneas. Se comprende esta duda ya que Ud. está más preocupado por el poder de este mundo que en la ley natural inmutable, de Dios Todopoderoso. Vd. halaga a los hijos del mundo, y castiga a los hijos de la Luz. Santo Tomás de Aquino podría haberle enseñado a Ud. todo esto, si Ud. no hubiera rechazado su enseñanza en su juventud. La ley inmutable de Dios parece molestarle a Ud. Cristo no es bastante «cambiante» para usted. Pero Cristo es el mismo hoy, ayer y siempre. Cristo no puede cambiar, y yo tampoco puedo hacerlo. Definitivamente, Ud. no va a «cambiar» en absoluto» la «mentalidad» de los verdaderos católicos. El Catholicus consensus no puede ser «cambiado». Usted no nos puede hacer abandonar la Iglesia. No se puede erradicar las verdades objetivas que el Espiritu Santo personalmente ha sembrado.. Me imagino que sus «socios» no le mostrarán esta carta. Rezo con fervor para que usted con el tiempo llegue a conocer esta carta por lo menos , en los sitios web en donde se publica. En la eventualidad -totalmente inesperada- de que responda esta carta, no use conmigo la Romanitá. Sólo le cabe o invitarme al Vaticano para celebrar la resurrección del Cuerpo Místico de Cristo, o abofetearme. El Vaticano II debe ser derogado Derogue el Concilio Vaticano II y todos los efluvios venenosos que le han seguido. Entre en el Vaticano, y tome un látigo para echar del templo a los herejes que han cambiado el dogma, allí y en otros lugares. Revele el Tercer Secreto de Fátima, consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María, acepte la resurrección corporal de nuestro Señor, y acepte la realidad del Cielo, el Infierno, el Purgatorio y el Limbo. Para no alargar esta carta,tendría que resumir muchos temas. He aquí un resumen de algunos pocos: Todas las «visitas» para reunirse con no católicos constituyen pecados mortales (la muerte del alma). La «peregrinación» ecuménica a Asís es un pecado mortal. Juan Pablo II no es santo. Lumen Gentium es el pregón de una nueva religión, etcétera ad infinitum . En general, si el anti-Cristo apareciera en un corto plazo, tendría que estar muy agradecido por la labor hecha por los modernistas. Siento no tener el tacto o la santidad de Santa Catalina de Siena. A pesar de mis innumerables pecados, yo estoy tratando de hacer lo poco que puedo para ayudarle a encontrar la «puerta estrecha», de modo que Ud. pueda salvar su alma. Aprenda a aceptar la verdad del ¡Extra Ecclesiam nulla salus! Seamos todos crucificados juntos, si ello es lo que se necesita.Wachet auf, uns ruft Die Stimme! Con Jesús, María y José como testigos, rezo por su conversión todos los días;. para que nos pueda servir de guía al cielo a todos nosotros Joseph Walter Shaara, Tercera Orden Franciscana, MAMusic, Ph.D.Psychology PO Box 383Imperial Beach – California – 91933 |
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Solo una palabra. Amen.
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