El vídeo anterior visto en el sitio Catholic Online- cuyo enlace está abajo- nos expone la célebre visión de San Juan Bosco y en el texto que sigue se atribuye a Benedicto XVI el ser el papa que guía la nave de la Iglesia entre las dos columnas-la Virgen María y la Eucaristía-. Y JPII sería el papa herido de muerte. Quizás sea verdad que las profecías sirven para lo que queramos con el fin de confirmar nuestras creencias, por más subjetivas que sean.
La respuesta que da TIA al corresponsal que repite la argumentación del sitio citado es contundente y seguramente habrá hecho pensar al corresponsal.
Podemos extender la argumentación a otras profecías y «secretos» de los que han querido extraerse argumentos- como fue el caso en algún post reciente de este blog- frente a determinadas posiciones en la situación actual de la Iglesia, siempre barriendo «pro domo sua«.
Como otros bloggers, supongo, recibo textos larguísimos sobre revelaciones particulares, casi siempre de almas escogidas anónimas. A veces apoyan- como es el caso de una anónima religiosa mexicana- edulcoradamente- a papas como Pablo VI. Este papa habría tenido un doble, a cuya maléfica acción y con la complicidad de masones en el Vaticano, habría que cargar la responsabilidad de sus imprudentes y discutibles acciones.
En realidad, casi todas las revelaciones particulares recientes-algunas impresas mil veces en libros de gran circulación- y muchas apariciones marianas que hacen desplazarse a determinados sitios, a veces lejanos, a miles de peregrinos, apoyan a papas que han estado- y están- en franca ruptura con la tradición de la Iglesia y del magisterio de los 260 papas anteriores a la era -llamémosla así- conciliar.
Sin embargo estas revelaciones y apariciones, no responden a la pregunta fundamental, que sugiere TIA : ¿a quién seguimos? ¿a los que han roto con el magisterio anterior o a los que han defendido unánimamente el tesoro de la tradición bimilenaria de la Iglesia?. Fue el primer papa San Pedro, el que dijo «sólo en el nombre de JESÚS podemos ser salvos». Y esto es lo que está en franca oposición a la que JPII llamó «Tradición viva» que bendice el ecumenismo de nuestros días, pero está en la línea de los 260 papas preconciliares en su magisterio, incluso ex-cathedra. ¿A quién seguimos entonces? ¿Cambiaremos porque a ello nos induce una supuestamente verdadera revelación- interpretada subjetivamente- por mucho que diga cosas buenas, buenísimas? También el demonio es un gran predicador, cuando se nos aparecece «sub angelo lucis».
Escepticismo sobre las profecías
Tomado de TIA
[Comentario sobre el extracto dado a continuación de esta noticia: el Papa Benedicto XVI en el timón: la visión profética de San Don Bosco (Catholic Online) Tenemos que admitir nuestro propio lugar en la Barca de Pedro y seguir al Papa como se sigue al Señor. Benedicto XVI está dirigiendo el barco por aguas turbulentas y traza un camino a través de los pilares seguros de la protección y la ayuda celestial.]
TIA responde:
Habrá que rechazar entonces a los más o menos 260 papas que han condenado el «conservadurismo» de Benedicto XVI . Es buena cosa que el Espíritu Santo haya inspirado a la Iglesia en el Concilio Vaticano II. Ahora por fin estamos en el buen camino, y ahora se es «conservador» por apoyar a los papas que han cambiado la enseñanza inmemorial. Debe ser la enseñanza inmemorial la que falla. O tal vez no. Es interesante saber que en una visión de San Juan Bosco, el Papa esté herido de muerte. ¿Quién? No es Juan Pablo II ….pues sobrevivió a su herida. No ha sido, por lo menos aún, Benedicto XVI. ¿Juan Pablo I?Tal vez. Y tal vez el Papa que fue herido de muerte haya sido Pío XI, de quien el P.Malachi Martin dijo que fue envenenado por agentes de Mussolini. Y después vino PíoXII, que ancló la Iglesia a los dos pilares de la Eucaristía y la Virgen … hasta el Vaticano II con la destrucción de casi todo. Fue entonces un breve período de calma, de paz – al menos en comparación con la de 1920’3o’-1940 en Europa. En cualquier caso, el sueño de San Juan Bosco (y él es mi santo favorito) está abierto a muchas interpretaciones, no sólo el de la versión del Concilio Vaticano II. Y además, San Juan Bosco profetizó una gran victoria de la Virgen en el año 19xx. Bueno, esa victoria no tuvo lugar. Tal vez la profecía era condicional y no la merecimos, y quizás también este santo maravilloso sufrió un error. Es posible que haya malinterpretado algún símbolo en su propio sueño. Una profecía que en la Iglesia del Vaticano II no se cita nunca es la de San Anselmo en el siglo XI : «. ¡Ay de ti, Ciudad de las Siete Colinas, cuando» la letra K sea ensalzada dentro de tus murallas Entonces tu destrucción está cerca. «¿Cuándo se ensalzó la letra «K» en Roma? (y además¿qué significa esto?) Karol Wojtyla es el único Papa con el nombre de pila que porta una «K» en su nombre. ¿Significativo? Como con la mayoría de las profecías privadas, ¿quién sabría decirlo? Sin embargo es una buena munición para hacer frente a la adulación almibarada que se dispensa a los últimos Papas.
Muy estimado amigo:
Medio en broma, medio en serio, y en relación con la célebre profecía de San Anselmo, siempre me pregunto: ¿la dichosa letra K tiene necesariamente que referirse a un papa? ¿No estará haciendo referencia tal vez a un tal KIKO, cuyo movimiento se está extendiendo muy peligrosamente por toda la Iglesia y a quien cada vez más se exalta en la Ciudad de las Siete Colinas?
Reciba un afectuoso saludo
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He leído ésta inquietante profecia de San Anselmo.
Podría, por qué nó, ser válida ésta referencia a Kiko; interesante su observación.
Realmente, ya no sé qué pensar…
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esta frase se me antoja incomprensible y no sabes a qué atenerte con ella: «Y esto es lo que está en franca oposición a la que JPII llamó «Tradición viva de la Iglesia» que bendice el ecumenismo de nuestros días, pero está en la línea de los 260 papas preconciliares en su magisterio, incluso ex-cathedra.»
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