ALL POSTS

TERCER SECRETO DE FATIMA Y NUESTROS TIEMPOS


Nuestro comentarista Sofronio nos ha dejado el comentario, aunque expresando sus reservas,  que puede verse  en Las tres Lucías sobre el tema de la evidente suplantación de la Hermana Lucía, tema vinculado a la publicación del falso Secreto de Fátima por parte del Vaticano. El comentario remite a un excelente vídeo del  que muchos blogs se han hecho eco ya. Yo ya lo conocía desde que se realizó por parte del Monasterio de la Sagrada Familia, hace más de dos años. De hecho lo adquirí entonces en su versión original en inglés, así como otro material bibliográfico. Yo comparto muchas de las posiciones de la web del monasterio.

Sobre el tema del Tercer Secreto y  de la suplantación de Lucía, acepto casi todo lo que dice. Sobre ello hay varios posts en este blog que pueden verse bajo la etiqueta Fátima, pulsando en la pestaña superior.

Difiero de lo dicho en el vídeo en cuanto a la suplantación, en algo accidental pero que no deja de tener su importancia. Me refiero a que creo que fueron dos las suplantadoras de Lucía. La argumentación puede verse en el post citado arriba. Quizás un odontólogo o protésico dental podría corroborarnos en la deducción hecha a partir de las diferencias palmarias de los dientes que se observan en las «tres Lucías» y la imposible conciliación de las tres personas.

También se me ocurre que un experto en photoshop podría hallar el verdadero rostro de Sor Lucía en una edad contemporánea de las suplantadoras, mediante un programa de «Envejecimiento de las personas» con el cual podemos encontrar el rostro que correspondería a cualquier persona dentro de veinte, cuarenta o cincuenta años.  Con las fotografías de Lucía-como las que se suministran en este blog- puede hallarse una cara y establecer la comparación con las dos falsas Lucías.

Otro tema en el que difiero de los autores del vídeo, que repito es un excelente trabajo, es su afirmación, gratuita, en mi opinión, (común a lo que dicen notables analistas de Fátima) de que el tercer secreto comienza por las palabras «En Portugal se conservará siempre la Fe«. Yo creo que esas palabras constan en el secreto pero no son su comienzo (véase el post de este mismo blog, aqui ) También creo que demuestro  en el mismo post,  el exacto sentido de la frase, en lo que también difiero de lo que dice el vídeo.

Sobre el tema del Tercer Secreto aunque aceptando lo que dice el vídeo, voy más allá porque creo que el auténtico tercer secreto bien puede ser aquél (sin que haya certeza de ello) al que dedico un blog  titulado Apostasía. Es verdad que su escritura pudiera estar falsificada con una semejante a la usada por Lucía en sus memorias, y que incluso pudiera estar parcialmente alterada ( Véase en este blog el  Informe profesional) .   La finalidad sería desacreditarlo en su contenido esencial, a la vista del escaso éxito que obtuvo la publicación del «Secreto Vaticano» (por lo menos atendiendo a lo que dicen sus principales analistas), por aquellos que conservan (el   Vaticano) el original (En esto coincido con el editor de Tradition in Action).

Sobre la creencia del próximo fin del mundo no estoy de acuerdo. Yo pienso que antes tendrá que suceder la Restauración de la Iglesia  (como lo dicen innumerables profecías). Es posible que como dice el  Secreto de Maximino ésta dure como unos 25 años. Sin embargo otros creen que será de una muy larga duración. El anticristo según esto vendría poco antes del fin del mundo. Pero casi seguro ha tenido o tendrá precursores, prefiguraciones o incluso fieles copias. Por lo que es aceptable en este punto no estar en desacuerdo con el vídeo.

Finalmente en otras cuestiones de la que toca el vídeo recomiendo prudencia en aceptar los detalles e  incluso temas concretos, aunque en general en lo sustancial las considero acertadas.

EL TERCER SECRETO DE FÁTIMA, LA IMPOSTORA HNA. LUCIA, Y EL FIN DEL MUNDO

Este es el vídeo precedido de un índice de sus capítulos:

Capítulo 1: Fátima
Capítulo 2: La impostora Hna. Lucía
Capítulo 3: La versión vaticana del Tercer Secreto
Capítulo 4: El legítimo mensaje dado en el verdadero Tercer Secreto
Capítulo 5: La elección del cardenal Siri
Capítulo 6: Juan XXIII
Capítulo 7: Pablo VI, la Nueva Misa, y el Nuevo Rito de Ordenación
Capítulo 8: Las herejías de los antipapas respecto a los otros “cristianos”
Capítulo 9: Las herejías de los antipapas respecto a las otras religiones
Capítulo 10: Un hereje no puede ser el Papa
Capítulo 11: La apostasía del Vaticano II en su jerarquía, universidades y escuelas
Capítulo 12: Las herejías de la impostora Hna. Lucía
Capítulo 13: El asesinato de Juan Pablo I
Capítulo 14: La conversión y consagración de Rusia
Capítulo 15: La gran apostasía y el Anticristo
Capítulo 16: La ramera de Babilonia

8 respuestas »

  1. Supongamos por un momento que, conforme a las evidencias entre las cuales me parece la más reseñable para sostener la existencia de una o dos impostoras la semántica de los textos, en efecto hubo una suplantación de la verdadera Lucía por una o dos usurpadoras.
    Para que eso fuese posible, no sólo era necesaria la intromisión de la jerarquía, sino también el silencio cómplice de la superiora y de las hermanas del convento, imposible de ser engañadas. Pues si las hermanas y la superiora accedieron a tal monstruosa representación, sólo pudo ser por amenaza o promesas de prebendas o de elicita obedencia, virtud que pudo señalarse como imperante, inlcuso en la maneza y en la promesa.
    Y a esto voy. Si las hermanas y su superiora guardaron silencio sobre tamaña mentira por obediencia, esgrimida ésta como imperante o elicita, el concepto de dominante de obediencia en el convento, he de suponer que en casi todos, estaba totalmente pervertido; porque siendo la obediencia un virtud moral, siempre debe estar imperada por una teologal y sin excepción por la caridad. La obedencia que perpetra o colobora con tales atropellos es una perversión de la verdadera; es la obedidiencia del esclavo, tan ajena a la libertad del alma que se sujeta por la graciay se hace obediente a la voluntad de Dios.
    ¿Cuánto y hasta dónde estaba extendida esta esclavitud que estimulaba que por obediencia se hacían cómplices del pecado? ¡ Cuán lejos de la obediencia de Santa Catalina de Siena¡ ¡ En las antípodas de la Esclava del Señor!

    Me gusta

  2. Hacer mentir a toda una comunidad en aquel tiempo, cuando se tenía claro lo grave que es el pecado, sin decir lo casi imposible que una no pueda ir de la lengua con sus familiares, lo veo dificil… Creo más que la hermana Lucía pudo ser mantenida aislada (presa) bajo obediencia hasta morrir o murrió pronto, ya que estaba muy enferma cuando la encontró el Pe. Fuentes el año 1946; y así posiblemente la que entró para las Carmelitas en el 1949 fue ya la agente impostora, que se pasaria por la vidente más facilmente para toda la comunidad religiosa.

    Me gusta

  3. MDROrg:

    La imposición de silencio a la verdadera Lucía en las doroteas o incluso el fallecimiento en Tuy debido a su enfermedad, explicaría, en efecto, la posibilidad de introducir una impostora en las carmelitas de Coimbra, sin que sus nuevas hermanas lo advirtieran porque no la conocían físicamente. Esa explicación suya desbarataría mi opinión de la obediencia ciega y perversa, al menos en ese convento.

    Sin embargo, aunque es muy factible su explicación, habría que suponer que la supuesta introducción de la impostara habría sucedido entre 1946 (entrevista del P. Fuentes, según usted, y la existencia de foto de Lucía) y 1949 (el supuesto ingreso en Coimbra). Pero esto adelantaría en una década a la fecha estimada por el autor de estos artículo (finales de los 50).

    El problema de su explicación es que la conversación con el P. Agustín Fuentes, Postulador de la causa de beatificación de Francisco y Jacinta Marto, ella enfatizó que todas las naciones estaban expuestas al riesgo de desaparecer de la faz de la tierra y que muchas almas iban al infierno como resultado de ignorar el pedido de Nuestra Señora. Por una parte, no parece probable que el P. Fuentes se dejase engañar por una suplantadora y de otra, el contenido de la conversación que el P. Fuentes divulgó de lo dicho por Lucía, no está en contradicción teológica con la Lucía verdadera. Luego, parece ser que en Coimbra ingresó la verdadera Lucía. Si esto es así, se necesita otra explicación para no concluir que sus hermanas carmelitas conocían el engaño y callaron.

    Ciertamente es difícil la cuestión, que resumida en cuanto a este matiz, se resume así. o sus hermanas carmelitas conocían el engaño, o no lo conocían ¿pero cómo es posible que no lo conocieran por muy aislada que estuviese?

    Una hipótesis sin mucho fundamento:

    1.-La verdadera Lucía ingresa, en efecto en Coimbra en 1946 aprx.
    2.- Entre 1946 y 1957, casi nada se sabe y ni siquiera hay una foto
    3.- 1957 Entrevista del P. Fuentes a una sor Lucía enferma ¿ hasta que punto? ¿hacía vida de comunidad?
    4.-Supuesto interés en silenciar a Sor Lucía
    5.- Planteamiento de la cuestión a la superiora que necesariamente ha de compartir con algunas madres de su confianza.
    6.- Si Lucía estaba postrada, es posible que algunas novicias ni la conocieran o la habrían visto un par de veces.
    7.- Traslado de hermanas y madres de poca confianza a otro convento; dedicación a atender a Lucía de monas de total confianza de la superiora.
    8.- Ingreso en Coimbra de monjas de otros carmelos que no conocían a la verdadera Lucía, previa introducción de la impostora suplantando la personalidad de la auténtica.

    Sin embargo, no necesariamente tuvo que ser dicho cambio después de la entrevista del P. Fuentes en 1957. Supongo que el postulador sí tuvo que hablar con la superiora, pero no con el resto de las carmelitas. Incluso hubiera podido darse un periodo en el cual, en Coimbra, convivieran la verdadera Lucía y la impostora. Una postrada y enferma y la falsa mostrándose a la comunidad, pero sin que nada saliese fuera del convento. Puede suponerse que, aún en esta situación, la superiora accediese a que el Padre Fuentes entrevistara a la verdadera (ni había que suponer las declaraciones del postular después y además, era mucho riesgo enviar a alguien que conocía casi todo sobre Fátima y los niños ante la impostora: él sí se podría dar cuenta del engaño).

    Bueno, sólo es una hipótesis en el supuesto de la suplantación, que descargaría de responsabilidad a algunas hermanas del Carmelo, pero no eximiría a todas.

    Me gusta

  4. Y en este escenario… donde quedan los familiares?

    Silenciados bajo amenaza? todos ellos?… mmmm…. para pensarse…

    Que unas monjas, por los medios dichos (cambios de personal, cambios de convento, aislamiento, etc.) pudieran ser parte del engaño… pero, y la familia?

    O habria que pensar en MK Ultra?… porque entonces, esto estaria ya en OTRO nivel en todos sentidos de la conspiracion vaticana…

    Me gusta

  5. Sofronio y Derechos de Dios,
    En mi opinión Uds.complican demasiado las cosas porque dan importancia a la dificultad que se opone a la suplantación sin que fuera reconocida por sus familiares.
    Hay que tener en cuenta algunos datos de su (Lucía) biografía:
    Nace en 1907 (en un día de marzo algo dudoso deducido del día de su bautismo) y le dan el nombre de Lucía de Jesús. Era el séptimo hijo de María Rosa, casada con Antonio, y que entonces contaba con 38 años. No sabemos cuando murió pero a juzgar por lo que acontecía no debió de pasar mucho de los 60 años.
    A los 14 años, 4 después de las apariciones, fue llevada, en 1921, a Vilar (cerca de Oporto y a una distancia importante de Aljustrel-Fátima) al internado de la hermanas doroteas. Allí estuvo 4 años hasta el año 1925. En ese año, a los 18 años, entró como postulante en las doroteas, en Tuy. A los 21 años, en 1928 hace sus primeros votos. Sus votos perpetuos fueron 1934 (toma el nombre de María de los Dolores). En sus cartas se firma con el nombre civil de Lucía de Jesús (dos)Santos. Aunque el nombre de su padre era Antonio Santos, sin dos. Cuando partió de Vilar a Tuy no volvió a Aljustrel a despedirse de su parentela. En 1946 vuelve a Portugal (quizás a Vilar) y hace una visita a Fátima, pero se sabe que la hizode incógnito. Hay que pensar que no visitó Aljustrel. Quizáss se entrevistó con sus padres-si vivían- y algún pariente pero no en Aljustrel. No se sabe si vivían sus padres. Su madre tendía entonces 38 años más que ella, o sea tendría 38 más 39=77. A esa edad pocos llegaban en aquélla época. Su padre era aún mayor. Sus hermanos, como solía pasar en la época, habrían emigrado, o estarían en el ejército y alguna hermana quizás estaría casada fuera de Aljustrel; solo uno habría conservado las tierras de sus padres (no eran tan pobres como se dice). Digo esto porque es posible que ya nadie viviera en Aljustrel a excepción de una prima, que es la única de la que se sabe la visitó siendo carmelita.

    En total desde que se fue a Vilar hasta que volvió a los 39 años, habían pasado 25 años. No se si Uds. tiene experiencia de reencontrar a algún familiar después de 25 años.
    A los 41 años, en 1948 ingresó en el convento de carmelitas de Coimbra. La regla decía que se recibieran solamente pocas y breves visitas, incluso de sus familiares. A los 50 años o sea en 1957 es entrevistada por el P.Fuentes. Después, el silencio. Queda reducida a un régimen carcelario reservándose el Papa Juan 23 y una persona de su confianza (¿qué cosa tan extraña y nunca vista¡), el dar permiso para visitarla (pero lo negaron a algunos, incluso cargos importantes). Su primera fotografía en el carmelo es la que aparece en la portada del libro «Lucia’s own words» en 1963 (véase el post anterior). En 1967 aparece con el papa Pablo VI en varias fotos, en Fátima.
    Hay que considerar lo siguiente:
    Los viajes eran en aquella época justo los precisos. No se hablaba por teléfono, sobretodo en llamadas no locales, a excepción de las conferencias comunicándose algo importante (fallecimientos). Los religioso eran aleccionados a olvidar a su familia y las visitas eran raras (incluso de familiares de la misma localidad). El despego de la propia familia era algo en que ellos se ejercitaban debido a los consejos ascéticos.
    Es casi seguro que sus familiares no la visitaron en Oporto. Los viajes, aun en distancias cortas, eran una cosa inusual para el pueblo. Algunas personas no salían de sus aldeas en toda la vida. Casi seguro nadie fue a visitarla a Tuy y Pontevedra. Salir de Portugal para ir a España, o viceversa era algo reservado a muy pocas personas. Hacerlo era un acontecimiento.
    En aquellos años y hasta los 60, Lucía era considerada por muchos como algo demente (yo he conocido esos tiempos). Quizás daban pie a juzgar eso sus cartas y memorias, de tono apocalíptico y además pidiendo consagraciones al I.C y pidiendo a los obispos de España (en 1941) que iniciaran la reforma del clero. Contra lo que se cree, (por lo menos en mi opinión) Lucía no empezó a ser tomada en serio hasta después del Concilio. Con todo Pío XII hizo la consagración del mundo en 1941 y de Rusia en 1952, a la vista de la 2ª guerra mundial y de la expansión criminal de Rusia.
    Lo anterior hacía que pocos tuvieran interés en visitarla. Todavía no había llegado el boom de Fátima. Quizás ya no tenía familiares directos. Sólo la prima la visitó una sola vez (No sé si esta prima era de Aljustrel).
    Las visitas a los conventos de carmelitas eran tras una gruesa verja y detrás había una especio de biombo de tela. A veces las monjas se echaban sobre la cara un velo. Después de la orden de Juan XXIII se endurecerían las medidas. Se sabe que era vigilada en las pocas visitas-de ajenos- que recibió por dos monjas que asistían a la entrevista, y que posiblemente apenas la dejaban hablar-después de la mala experiencia de la entrevista del P.Fuentes.
    Lo que sí se puede afirmar es que la que aparece en la portada del libro citado no es ella (regordeta, dientes buenos, facciones distintas, piel más clara, etc.. No es tan claro sin embargo, a juzgar por las facciones, que esta monja sea distinta a la última Lucía que conocemos. Aunque los dientes de una y de otra son incompatibles. Tanto en el caso de que hubiera una prótesis en la primera, como si no la hubiera. Los dientes de la segunda son pequeños, feos y algo separados, y las encías parecen enrojecidas y algo sangrantes (señal de que eran dientes naturales. ¿Cómo iba a cambiar sus dientes bellos aunque de una prótesis (si no es la Lucía de 1946), a dientes malos aunque naturales?

    Si se tiene en cuenta todo esto, yo creo que no hay ninguna dificultad en que no fuera reconocida por algún familiar, ni por nadie de Aljustrel o Vilar.
    La obediencia ciega de las monjas tampoco me parece algo difícil de entender en que los religiosos eran aleccionados a obedecer siempre «porque el que obedece nunca se equivoca». La más mínima sospecha de que los superiores se equivocaran- mucho más si era el Santo Padre el que lo mandaba- era algo imposible de pensar.

    Me gusta

  6. Agradezco la aclaracion…

    Es ciertamente, ilustrativa… sobre todo porque estamos hablando de epocas en las que las comunicaciones no eran lo que son ahora (SkyPE? cualquiera ya lo tiene!)… asi que es plausible lo que Vd. comenta…

    Saludos y gracias.

    Me gusta