Tomado de Católicos Alerta
¿Será tierno con el Catolicismo Tradicional?…)
¿Cómo tendré caridad si -sabiendo que en un camino hay ladrones y asesinos que roban y matan a cuantos pasan- no se lo advierto a los que se dirigen a él? ¿Cómo tendré caridad si -sabiendo que los carnívoros lobos están matando a las ovejas de mi Señor- callo? ¿Cómo tendré caridad si enmudezco al ver como roban las alhajas de la Casa de mi Padre, tan preciosas que le cuestan la sangre y la vida a Dios, y al ver que han pegado fuego a la Casa y Heredad de mi amadísimo Padre?”“¡Ah! No es posible callar, Madre mía. No callaré aunque supiese que de mí han de hacer pedazos, no quiero callar; llamaré, gritaré, daré voces al cielo y a la tierra, a fin de que se remedie tan gran mal. No callaré… Y si de tanto gritar se vuelven roncas o mudas mis fauces, levantaré las manos al cielo, se espeluznarán mis cabellos, y los golpes que con los pies daré en el suelo, suplirán la falta de mi lengua… Tal vez me diréis que ellos, como enfermos frenéticos, no querrán escuchar al que les quiere curar; antes bien me despreciarán y perseguirán de muerte. ¡No importa!” (San Antonio María Claret)
En diciembre de 2002 León Ferrari, fundador de la secta «CIHABAPAI» (Club de impíos herejes apóstatas blasfemos ateos paganos agnósticos e infieles, en formación) organizó una exposición de «arte» blasfemo en Buenos Aires ofensiva no sólo a católicos, sino a cristianos, teístas, y personas civilizadas.
Muestra del «arte» de Ferrari:
LEÓN FERRARI: EL ARTE COMO REBELDÍA, Y LA REBELDÍA COMO ARTE
LEÓN FERRARI LLEGA A BOGOTÁ (Vídeo)
(ADVERTENCIA: Hay imágenes obscenas y escandalosas)
En su sermón de Nochebuena del mismo año, el «cardenal» Bergoglio pidió responder con ternura y reprimir un deseo de que los objetos de «arte» fueran eliminados.
Su sermón:
HOMILÍA DEL CARDENAL BERGOGLIO EN LA MISA DE NOCHEBUENA
El pasaje a que nos referimos:
La respuesta del cristiano no puede ser otra que la misma respuesta de Dios a nuestra pequeñez: ternura, mansedumbre. Acuérdense de aquella vez, cuando a Jesús y sus Apóstoles no los quisieron recibir en un pueblo de Samaría, Juan le propuso a Jesús: «¿…hacemos caer fuego del cielo…?, que es lo mismo que decir «nos metemos adentro y les rompemos todo».
La exposición incluía:
* Una imagen de la Virgen María con cucarachas y escorpiones * Una sartén llena de santos * Un tablero de ajedrez con Sagrados Corazones e inodoros. * La escena del «Juicio Final» de Miguel Ángel defecada por pájaros enjaulados. * Jesucristo crucificado en un avión de guerra * Una botella llena de preservativos con una pequeña foto del «papa» pegada al frente. * Una escena de la Última cena con Jesús y los Apóstoles acompañados por gorilas y orangutanes. |
Pedir ternura hacia actos de odio contra Dios y sus cosas es abominable, y niega cada parte del Padrenuestro:
«Padre nuestro que estás en los cielos»
* Si el cristiano debe ser tierno para con figuras que representan y transmiten odio a Dios y debe ser tierno para con los mayores enemigos de Dios, incluídos los impersonales (ideologías, actitudes), no puede ser tierno para con Dios y llamarlo «Padre».
* Si Dios es tierno tanto con obras humanas sublimes como abyectas, su paternidad no está situada en ninguna parte.
* Si lo que tiende de por sí a destruir los atributos de Dios, que son su esencia y existencia, no encuentra objeción ni obstáculo divino primero ni participado, Dios no está en los cielos, porque no está ni es ni existe.
* Si el cristiano debe ser tierno con lo que viene del infierno y lleva a él, debe ser áspero con lo que viene del cielo y lleva a él, y no considera ni reconoce el Cielo, ni por ende a Dios que está allí.
«Santificado sea el tu nombre»
* Si el cristiano debe ser tierno con lo que profana el nombre de Dios y de su cosas, no puede pedir ni desear coherente ni sinceramente que sea santificado el nombre de Dios.
«Venga a nos el tu reino»
* Si el cristiano debe llamar el reino de blasfemia «digno de ternura», se niega a querer y procurar en lo posible y permisible que el reino de blasfemia se retire, y entonces no puede desear ni procurar que venga el reino de Dios.
«Hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo»
* Si el pecado es por excelencia lo que según la voluntad de Dios no debe ser, y si la blasfemia pública es un pecado gravísimo y el cristiano debe serle tierno, no puede querer que no se haga la blasfemia pública ni que se haga la voluntad de Dios.
«El pan nuestro de cada día dánosle hoy»
* Si nuestro pan de cada día es la gracia, la verdad, el amor y el temor de Dios, se concede ternura a horribles venenos, no se desea ni se pide coherente ni sinceramente el pan venido de Dios.
«Y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores»
* Si el cristiano debe ser tierno para con grandes abominaciones, debe ser más tierno aún con sus propios pecados, y entonces no arrepentirse de ellos ni pedirle a Dios perdón por ellos.
* Además, si el cristiano ha de considerar el pecado con ternura, no puede ser misericordioso con nadie ni perdonar, pues no habría nada malo ni ofensivo, y sólo pueden perdonarse actos malos y ofensivos.
«Y no nos dejes caer en la tentación»
* Si el cristiano debe ternura a profanaciones anticristianas, también la debe a toda tentación, y no hay problema en caer en ninguna de ellas, ni ninguna razón para pedirle a Dios que lo impida.
«Mas líbranos del mal»
* Si el cristiano debe ternura a profanaciones anticristianas, no hay mal en nada, y menos defecto ni carencia, y no hay razón para hacer nada, ni luchar por nada, ni amar nada..
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«¿No odio a los que te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra ti? Los aborrezco con el más profundo odio; los cuento entre mis enemigos. (Salmo 139:21-22).»
Amén
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