Es el que no hace Adri en un comentario. Sin duda se deja muchas cosas en el tintero pero vale perfectamente para describir la situación que vivimos y que muchos se obstinan en no reconocer.
Por Adri
Draconio, lo único importante que debemos preservar es LA FE sin ella es imposible agradar a Dios, si tu fe ha sido vaciada de contenido y no te has dado cuenta, es por ignorancia culpable, no invencible, ¿por qué? porque todo cristiano debe interesarse por conocer su fe, y en tanto esta solo se reduzca a los escasos conocimientos adquiridos en la catequesis de la primera comunión, pues pueden venir y cambiártela toda sin que te des cuenta.
Y eso ha sucedido, porque a la mayoría solo les interesa cumplir el precepto y acomodar la fe a lo que me gusta a lo que me parece, a lo que practico, ni idea de los dogmas, ni idea de nada.
Pueden oír “Unidad en la diversidad, sin dogmas que nos dividan”, como lo más católico a seguir y no eso es un principio masón por excelencia.
Pueden oír, al actual Papa decir que el Espíritu Santo dado que actúa en todas las religiones y a cada cual le propone algo diferente es “El apóstol de Babel”
y ustedes aplaudiendo al “humilde” que blasfema al Espíritu Santo.
Pueden oír, que todas las religiones son queridas por Dios, vías de salvación, negando no solo del dogma fuera de la Iglesia no hay salvación, sino la Palabra de Dios.
Pueden oír, del encubrimiento de la pederastia por los jerarcas de la Iglesia generando que en vez de unos pocos se cuenten por miles los abusados por eclesiásticos pervertidos, que entraron a la Iglesia a destruirla desde dentro, y achacar a los medios de comunicación y a las víctimas de tales atropellos como los culpables, por darlo a conocer.
Pueden ver lo increíble 2 Papas a la vez, lo nunca visto y quedarse tan campantes, porque la Iglesia de mi parroquia se llenó de compungidos fieles.
Pero caramba ¡Que les van a enseñar!
Si hasta la creación del hombre ya es obra de la evolución, según los nuevo teólogos, Adán y Eva pecado original son ideas Arcaicas, en desuso, solo una alegoría.
Y Sabes o te has puesto a pensar, que sin Adán y Eva no hay pecado original, ni promesa de aplastar a la serpiente por la Mujer y su Descendencia.
Y de un plumazo terminas con la Redención de nuestro Señor, como dicen esos que se hacen llamar católicos pero que no lo son, y el sufrimiento de Cristo se debe a que Dios valora tanto LA DIGNIDAD DEL HOMBRE, que quiso participar de sus dolores, porque Dios que es tan bueno no ´podía haberle pedido a su UNICO HIJO TAL SACRIFICO POR NUESTRA REDENCION eso es horrible y Dios es amor.
Y así te podría seguir enumerando las barbaridades que se predican ahora en la pseudo iglesia y las conozco porque ME AUTOEXILIE porque no reconozco esas doctrinas como las que antaño me enseñaron y porque me puse a estudiar el PORQUE DE SEMEJANTE DESACRALIZACION y de semejantes Herejías en los templos y a destiempo y tarde pero corregí el rumbo.
Espero que Dios te ilumine y te des cuenta, que aunque todo el mundo estuviera de acuerdo en validar una mentira, esta seguirá siendo MENTIRA.
Y aunque todo el mundo desdeñe la verdad y no hablamos de mi verdad o de tu verdad sino DE LA VERDAD ABSOLUTA QUE DIJO SER Y ES NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, SIEMPRE SERÁ VERDAD Y la Iglesia fundada por El es la que nos enseña desde hace 2000 años, lo que DEBEMOS CREER para ser cristianos católicos apostólicos y romanos.
No ecuménicos, filatélicos y re monos.
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Hago una pregunta a ver si me pueden aclarar:¿un Papa en virtud de su libertad para ejercer su ministerio y su no sometimiento a nada puede hacer lo que le vengan en gana a la hora de celebrar los sacramentos como la Eucaristía de vigilia pascual omitiendo varias lecturas de la creación, no poniendo la bandeja para que caigan partículas al suelo, el lavatorio de los pies todo contraviniendo lo estipulado en el misal romano o como el día de domingo de resurrección que omitió la homilía y en su lugar estableció una meditación? Hay gente que dice que sí, que el Papa no está limitado por nada y puede ejercer su ministerio libremente y sin sometimiento a las normas de la Iglesia, su tradición y que esto no suponen abusos litúrgicos ni nada por el estilo sus actuaciones. Que puede hacerlo si quiere. Gracias. Espero que me aclaren esta pregunta.
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Un verdadero Papa NO puede hacer lo que le venga en gana, ya que contravendría el Magisterio de la Iglesia y sus rituales. Principalmente el asunto del platillo para evitar que caigan partículas al suelo, es una clarísima señal del desprecio que tienen por la Eucaristía, o en el mejor de los casos su conocimiento de que no existió Consagración, ya que no está facultado para llevarla a cabo al no ser un sacerdote validamente consagrado. Este es uno más de los abusos y atropellos que hemos visto en los últimos 54 años por parte de quienes se han ostentado como los representantes máximos de la Iglesia Católica sin serlo. Han cambiado desde los Sacramentos, los Ritos de Ordenación, el Catecismo, etc. etc. etc. Y han quitado a Cristo de las Iglesias para poner en su lugar al hombre. Han «beatificado» a quienes no tenían otro mérito que ser parte de su camarilla, y un sin fin de etcéteras que sería muy largo describir, y que las podemos encontrar en este mismo blog.
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Para responder adecuadamente a esa pregunta, hay que hacer antes una pequeña distinción, entre lo que PUEDE (físicamente) y lo que DEBE moralmente un Papa.
Suponiendo que Francisco sea Papa, y no un palmario usurpador, nadie podría haber impedido el que hiciera aquello, pero moralmente, ha cometido toda una serie de gravísimos pecados mortales públicos, no sólo destrozando la celebración de los Oficios y perpetrando sacrilegios caracterizados, sino además, escandalizando al mundo entero,en su sentido primigenio, es decir, invitando con su ejemplo a los demás a hacer lo mismo, a descuidar completamente la observancia de los ritos sagrados en su letra, y sobre todo,en su espíritu, como vemos hoy día casi universalmente.
Ahora bien, en siglos pasados, un Papa que hubiese cometido la mitad de la mitad de lo que hemos visto en solo unos pocos días no se hubiera ido de rositas.
Primero, porque además de la legitimidad de origen, es decir, que realmente se hubiera convertido en Papa al tiempo de su elección, existe en los gobernantes una legitimidad de ejercicio, es decir, que la autoridad moral que acompaña a la fuerza coactiva del mandatario crece o disminuye según el buen o mal comportamiento público del personaje.
Cuanta más autoridad moral ganada con un buen gobierno, tanto más fácil se hace el ejercicio del mando, y más dulce y fructuoso para los súbditos.
Pero si el responsable va acumulando errores y, como en éste caso, gravísimos pecados públicos, (no hablo aquí de su vida privada), puede verse rápidamente privado de toda autoridad moral,teniendo en ese caso la estricta obligación, o bien de pedir públicamente perdón, condenarse a sí mismo, y restaurar la confianza con un gobierno ajustado a sus deberes, o marcharse.
Encontramos un caso de lo primero en el Pontificado del Papa Pascual II, (1099-1118) cuando éste, prisionero y forzado, concedió a Enrique V, emperador de Alemania, un Privilegio en el nombramiento de los obispos, incompatible con la divina constitución de la Iglesia, por lo que rápidamente fue llamado Pravilegium.
En cuanto recuperó la libertad, no tardaron los cardenales, y muchos otros prelados, en amonestar al Papa, urgiéndole a desautorizar lo firmado, y restablecer claramente la doctrina aparentemente puesta en cuestión.
Se convocó un sínodo en Letrán, y otro en Viena, en que se amonestó solemnemente al Papa a retractarse, si no quería que le fuera retirada la obediencia, y se empezara a sospechar de su ortodoxia, es decir, no que un Papa verdadero pudiese errar en la Fe, sino que su elección fuese nula, porque había desviado de la Fe antes de su elección.
Es lo que supone el Juramento solemne que el Papa prestaba el día de su Coronación, cuando decía que si dejaba caer la mínima de las tradiciones a él encomendadas, se condenaba a sí mismo, incluso se excomulgaba a sí mismo, y que quedaba obligado a repara r el escándalo.
Decía otro santo canonizado y modelo de prelados y canonistas, san Ivo de Chartres, que si el Papa, aun no habiendo enseñado la herejía, se negaba a limpiar la sospecha de heterodoxia que sobre él hacían pesar sus actos, incluso forzados, estaría obligando a los demás a separarse de él, y, si perseveraba en esa actitud, a declarar, no que había perdido el Pontificado, sino que nunca lo había poseído.
Aplicando todo ésto al caso de Francisco, el hecho de que se haya negado a llamarse Papa, actuar, hablar, vestir y oficiar como debe un Papa ya sería indicio más que suficiente para declarar nula su elección.
Pero si a ello añadimos sus sacrilegios, no cabe ninguna duda de que nos encontramos ante un monstruo de perfidia, que ya no es que no sea Papa, es que ni siquiera se molesta en fingir que es católico.
Y la actitud de todos los demás presuntos prelados, diametralmente opuesta a la de sus hipotéticos predecesores del S. XII, ya nos indica que demuestran no ser legítimos pastores, sino ladrones y salteadores.
En otros siglos, Francisco habría sido declarado insano de mente, y despojado del Pontificado, supuesto que alguna vez lo hubiese poseído.
Se le habría negado la obediencia a alguien vehementemente sospechoso de herejía, y se le habría obligado a renunciar.
Eso fue lo que pasó con el bien publicitado caso de san Celestino V, que por su caótico gobierno, y sobre todo, porque los que lo manejaban eran cripto-herejes cátaros y gibelinos, como el tal Dante, debió resolverse a dimitir, e incluso a consentir ser encerrado bajo buena custodia en el castillo de Fumone, de modo que los enemigos jurados de la Iglesia no se aprovecharan de su simpleza para destrozar los medios con los que contaba la Iglesia Romana para segurar su supervivencia en medio de una coyuntura extremadamente complicada y peligrosa.
Fue canonizado no sólo por su excelente vida privada, sino porque sobre todo, tuvo la heroica valentía y humildad de reconocer su ineptitud, y proteger a la Iglesia Romana quitándoles a los enemigos del Pontificado una inmejorable ocasión de sembrar daño y confusión.
Apuesten lo que quieran a que el Humildísimo Francisco no querrá imitarlo…
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