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L’OSSERVATORE CENSURA A FRANCISCO


«Las palabras de Francisco  hicieron suponer a algunos observadores que Bergoglio está considerando intervenir sobre la estructura financiera del Vaticano en tiempos breves»

Sea de ello lo que fuere nosotros nos fijamos en la anécdota significativa:

Parece una anécdota baladí, pero, en mi opinión, deja traslucir cierta libertad en los subordinados  de Francisco, como si quisieran echar un capote al jefe o corregirlo cuando se va de la lengua.  Quizás esta actitud empiece a hacer escuela entre los funcionarios del Vaticano para contrarestar lo que se achaca a improvisación (que no debiera existir) en un cargo de inmensa proyección pública. Desde luego esta liberad no sería tolerable en ámbitos civiles más estructurados.

La anécdota está registrada por Sandro Magister en  su blog Chiesa. Y la he visto en Riposte Catholique

«La alusión crítica al Instituto para las Obras de Religión (IOR), el controvertido» banco del Vaticano»,  que el Papa Francisco hizo durante la homilía de la misa de la mañana en la Domus Sanctae Marthae, el Miércoles, 24 de abril, causó un gran revuelo en los medios de comunicación: «Si la Iglesia quiere presumir de su grandeza y crea organizaciones, servicios, cuando se convierte en algo burocrático, pierde su sustancia principal y corre el riesgo de ser una ONG. Pero la Iglesia no es una organización no gubernamental. Es una historia de amor … Pero hay gente de aquí, del IOR … Disculpe, eh! … Se requiere todo, se necesitan los servicios … ¡de acuerdo! Pero son necesarias hasta un cierto punto como una ayuda para esta historia de amor. Pero cuando la organización ocupa el primer lugar, el amor disminuye y la Iglesia, por desgracia para ella, se convierte en  una organización no gubernamental. Y éste no es el camino correcto «.

Estas homilías que el Papa Jorge Mario Bergoglio dice por la mañana son totalmente improvisadas. Y las frases que acabamos de leer son su transcripción literal y han sido dadas un par de horas más tarde por Radio Vaticano.

Pero el mismo día,  L’Osservatore Romano  dando cuenta de ellas de manera diferente, ha eliminado la frase: «Pero hay gente aquí en el IOR … Disculpe, eh». Esta disparidad entre la radio y el diario de la Santa Sede es una indicación de la incertidumbre que se mantiene en el Vaticano sobre el tratamiento que en  los medios de comunicación debe darse a las homilías del Papa en los días ordinarios, los de la Misa de  las 7 horas, en la capilla de la residencia donde vive. «Curioso ...