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CONJURA CONTRA LA IGLESIA


Presentamos, debido a su gran interés, las cuatro entregas de «ATF, un católico hispanoamericano«, aparecidas en el blog Sursum Corda, y que aquí he reunido en un documento, bajo el título “Conjura contra la Iglesia” que es el dado por el autor a la última entrega. Publicamos sólo parte de la primera entrega, que el lector deberá completar leyendo el documento entero PDF.

[Los resaltados son del original]

UNA PROYECCIÓN DE LA VIDA DE LA IGLESIA
[30/10/2007]

Por AFT un católico hispanoamericano

La Historia, o el hecho histórico, pueden ser mirados desde distintos puntos de vista, como ocurre con todo ente real. Como dice muy bien Américo Castro, si nos limitamos a los acontecimientos, no podemos hacer historia, sino sólo eventografía. Salvador Borrego cita a Ortega y Gasset, en el prólogo a las “Epocas de la Historia Alemana” de Spengler, y dice que “los hechos son la piel de la Historia. […] sólo mediante el análisis podemos extraerle el jugo, como quién exprime un limón”.

La Historia de la Iglesia, difiere de toda otra, en cuánto a que disponemos de un punto de vista más: se trata de la Hermenéutica, pues en cierto modo su Historia está profetizada. En ningún lugar más explícito, que en el Apokalypsis: (Totum hoc tempus quod liber iste complectitur a primo scilicet adventu Christi usque in saeculi finen quod erit secundus ejus adventus. [San Agustín: De Civitate Dei VIII,I]) y que según S.Alberto Magno, debemos interpretar: “Per Ephesum signatur Ecclesiae témpore Apostolorum; per Smyrno status Ecclesiae in témpore Martyrum […] per Laodiciam […] tempore Antichristi.-

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3 respuestas »

  1. Tan solo decir que San Alberto Magno ubica «tempore Antichristi» tanto en Filadelfia como en Laodicea, o sea que «duda» donde ubicar al Anticristo: «Per Philadelphiam…dicit glosa quod tempore Antichristi aliqui de Judeis deceptis prius…postea convertuntur ad fidem. Per Laodiceam…status…tempore Antichristi.»
    Con los actuales sucesos mundiales y la Apostasía hecha religión, parecería más apropiado ubicar los tiempos del Anticristo antes de la conversión de «algunos de los Judios» en el período de Filadelfia, pues Laodicea es la Iglesia de la Parusía y del Milenio, y el Anticristo y el Falso Profeta ya son historia, ya fueron tragados vivos por el estanque de fuego. O sea que el período de Filadelfia abarca los otros sucesos revelados en la Profecía: Los Dos Testigos, contemporáneos del Anticristo, la caída de la Ramera, la Gran Tribulación que incluye la Persecución a los verdaderos fieles que no hayan recibido la marca de la Bestia y la conversión de Israel a la Fe luego de la resurrección de los Testigos que provoca un gran terremoto y mueren en Jerusalén unos cuantos: dice 7.000 hombres. Roma estará destruída, pero NO la Iglesia Católica que se prepara «en el desierto» para entrar en el último período de la Historia: Laodicea, el Milenio, con la Venida Gloriosa de Cristo-Rey.
    Por tanto no parece conveniente ubicar al Anticristo en Laodicea.

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  2. D. Simón: el Anticristo no es una persona concreta, sino un cuerpo con muchos miembros:
    Cabeza invisible: Lucifer
    Cabeza visible: Antipapa (ya lo han sido varios)
    Miembros: Cardenales, obispos, párrocos, infieles
    Su reino comienza en la masonería, pero se infiltró en a la Iglesia Católica para oponerse a la salvación de las almas.

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  3. Nada:
    Según el Profeta Daniel, San Pablo y San Juan,-sumado a lo que dice Jesucristo a los judíos: «Yo vengo en el Nombre de mi Padre y no me recibís, si OTRO viniere en su propio nombre, ¡a eses lo recibiréis!» Sn.Jn.V.43- y según el comentario de TODOS los antiguos escritores de la Iglesia -sumados los Santos Padres- es decir la Tradición (uno de los tres pilares en que se apoya la Fe católica) veían que de los diez Cuernos de la Bestia, surgía un cuerno pequeño, y a este lo consideraban el Anticristo, el Poder undécimo, líder político mundial, que crece rápidamente, que vencerá a tres de los Reyes (o gobiernos) y el resto se le someterán, tal vez por la fuerza o por el miedo. El Anticristo NO SERA un demonio, sino un hombre entregado a Satanás que sucumbirá literalmente a las tres tentaciones de Cristo en el desierto, adorará a Satanás como a su padre, renegará del verdadero Dios y según el Apocalipsis, será tragado vivo, junto con el Falso Profeta («el que tiene cuernos de cordero pero habla como Dragón», es decir la Cabeza de una religión apóstata universal, tal cual es hoy la falsa iglesia oficial) por el estanque de fuego, a la llegada de Cristo-Rey en su Parusía.
    Nada obsta que de los líderes del mundo surja uno que los seduzca y domine, es más el Nuevo Orden Mundial debe tener una cabeza, que surgirá de las otras que tiene la Bestia, y dominará por la fuerza y querrá ser adorado como si fuera Dios, por eso se servirá del cristianismo actual viciado y vaciado y no permitirá otra religión que el culto a él mismo. Pondrá una marca y quien no la tenga -sea lo que sea- no podrá comprar ni vender y al que no lo adore le quitará la vida, o sea a todos los que reconozcan por único Señor y Dios a Jesucristo, pero no aparecerán como mártires sino como adversarios de la paz mundial y desestabilizadores del falso orden impuesto por sus leyes y por su régimen policíaco-militar totalitario. Cuando Jesucristo dice «tribulación cual no hubo nunca», no es un chiste. Por eso hace recomendaciones a la Iglesia contemporánea al Anticristo: Filadelfia.
    Por tanto así como todo cuerpo necesita una cabeza, el Anticristo, será la cabeza de un régimen anticristiano universal, del mismo modo la Apostasía convertida en religión oficial perversa necesita un Bergoglio a la cabeza, razón por la cual nosotros trabajamos para que la Iglesia Católica, pequeño rebaño esparcido por el mundo tenga su Cabeza Visible: el Papa verdadero Vicario de Cristo. Por eso en la actualidad la única fuerza de choque coherente contra la Apostasía es el sedevacantismo con miras a la elección del Pontífice Máximo, para organizar la Iglesia como «ejercito en orden de batalla».

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