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REBELIÓN EN LA GRANJA


REVOLUCIÓN EN EL AVISPERO

REVOLUCIÓN EN EL AVISPERO

Cinco «cardenales» se rebelan
abiertamente contra Francisco

Están en contra de que los divorciados casados en segundas nupcias puedan comulgar Los purpurados, expresan su desacuerdo en un libro

 

            Desde que fuera elegido «Papa» hace un año y medio son muchos los que en el Vaticano arrugan la nariz ante la revolución que está llevando a cabo Francisco. Pero esos opositores hasta ahora permanecían en la sombra, aireando sus críticas desde la oscuridad. Ahora, sin embargo, por primera vez han dado el paso de salir a la luz.

Los cinco «cardenales2 del ala «conservadora» acaban de escribir un libro en el que dejan muy claro su rechazo absoluto y total a la posibilidad de que se permita a los divorciados comulgar después de emprender un camino de penitencia, tal y como había planteado en febrero pasado el cardenal alemán Walter Kasper, considerado progresista y cercano al Papa. El hecho de que Francisco encargara a Kasper el discurso inaugural d la su primera reunión con los miembros del colegio cardenalicio fue ampliamente interpretada como una clara señal de apertura por parte del pontífice.
Pero ahora, cuando faltan sólo dos semanas para que arranque el sínodo que reunirá en Roma a los «obispos» de todo el mundo para debatir sobre los nuevos retos de la familia, cinco «cardenales» han dejado su patente su rechazo y hasta su hostilidad hacia la actitud abierta y dialogante que mantiene Francisco hacia los ‘pecadores’ en general y los divorciados en particular. Los cinco «purpurados» que arrugan la nariz ante el cambio de rumbo que Francisco podría estar planeando respecto a los divorciados han pasado al ataque con un libro, titulado «Permanecer en la verdad de Cristo-Matrimonio y comunión en la Iglesia católica» y que según el Corriere della Sera saldrá a la venta en Italia y en Estados Unidos el próximo 1 de Octubre que viene. Sólo cuatro días después, el día 5 de ese mismo mes, una «misa» solemne en la Basílica de San Pedro inaugurará el sínodo extraordinario de los «obispos» sobre la familia, en el que está previsto que se discuta la posibilidad de que las personas divorciadas y casadas en segundas nupcias puedan comulgar, algo que ahora mismo no se les permite.

Gerhard Muller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe Walter Brandmuller, presidente emérito del Pontificio Comité de Ciencias históricas 

Raymond Leo Burke, prefecto de la Signatura Apostólica  Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia  Velasio De Paolis, presidente emérito dela Prefectura de Asuntos Económicos

Los cinco «cardenales» -Gerhard Muller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Walter Brandmuller, presidente emérito del Pontificio Comité de Ciencias históricas; el norteamericano Raymond Leo Burke, prefecto de la Signatura Apostólica; Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia; y Velasio De Paolis, presidente emérito dela Prefectura de Asuntos Económicos- contraatacan en el libro que firman conjuntamente el discurso aperturista pronunciado por Kasper en febrero pasado. «Todo pecado puede ser absuelto, todo pecado puede ser perdonado. También el divorcio», decía entonces Kasper, abogando por la posibilidad de que los divorciados que han contraído un nuevo matrimonio puedan comulgar después de recorrer un camino de penitencia.

Tomado de: El Mundo

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Visto en Católicos Alerta

Aprovechando que el Pisuerga  pasa por Valladolid, les ofrezco el vídeo de la conocida  fábula de Georges Orwell «Rebelión en la Granja » que quizás algún punto de contacto tenga con lo que últimamente acontece en la «Granja» vaticana, cuyo jefe si no se ha dado a la bebida, sin embargo da muestran de ramalazos extravagantes. Como se sabe la importante obra puede considerarse una obra satírica del comunismo soviético, aunque algunos han visto en ella un análisis de la corrupción que puede surgir tras toda adquisición de poder, en cualquier nivel. Nos podríamos preguntar si en el Vaticano en los años posconciliares no ha habido abuso de poder por parte de aquéllos cuya misión debía limitarse a la guarda del legado de la Tradición, pero que han  hecho uso de su poder sagrado [ y qué poder] para dar paso  e imponer » manu militari», cosas ajenas y aun contrarias a la Tradición y al Depósito de la Fe. En todo caso, la película que les traigo es entretenida  y propia incluso para niños, que no dejarán de extraer alguna moraleja. ¡Que lo disfruten en este fin de semana!

3 respuestas »

  1. No se porque me dan mala espina, digo, Müler no es un tipo que presuma de ortodoxia en la fe.
    Mas bien parece oposición controlada…
    tesis, antítesis, síntesis, como les gusta jugar… y los fieles ??? acomodaticios, se irán para donde les dicte su conciencia y su modus vivendu.
    dividir, dividir al infinito, para que no haya manera de hacer frente común.

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  2. No pasa nada, cada uno cumple su papel, los «conservadores» hacen de los malos muy malos en esta película. Finalmente, nuestro protagonista, Francisco, vence a los malvados cubriéndose de gloria y repartiendo misericordina a todos los divorciados. Si se obtienen un «avances» será gracias a la lucha Francisco, y si no se obtienen es por estos malvados, retrogrados etc., en ambos casos suben las acciones de Francisco.

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  3. Lo peor es que los descontentos, los fieles conservadores, se han inventado una historia del Pobre Benedicto corrido por los malos cardenales que no le saludaron en Alemania, y que pusieron al falso papa Bergoglio, asi reconocen como Papa solo a Benedicto, y quieren que vuelva, ¡¡¡¡hazme el favor!!!!
    Lo he leído de fieles de sacerdotes y aún en mensajes de la Virgen, en donde aparte dicen que les van a cambiar la misa por una nueva, pues como será de nueva, si ya hemos visto hasta misas de carnaval, o la de condones inflados, o la de la calavera en el altar, o la de trasvestis dando las lecturas y comulgando. Que novedad peor pueden inventar.
    Esto es un desastre, pues quieres hablar con ellos, y están tan confundidos con tantos videntes y profetas que ya no saben ni de que se trata.

    Dios tenga Misericordia!

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