Ezquioga fue una controvertida aparición mariana acaecida en España en 1931 que se caracterizó por el número de videntes (quizás centenares), lo que hace pensar que muchos serían falsos o movidos por el influjo del demonio, que terminó siendo condenada en bloque por el Santo Oficio, en nota publicada  en el Osservatore Romano en junio de 1934, en la que se hablaba de «las pretendidas apariciones de Ezquioga».  Ya en 21 de diciembre de 1933 el Santo Oficio había publicado una nota muy meditada en la que se pedía al obispo que estuviera atento a las «manifestaciones favorables de estas apariciones» con el fin de informar (referre, informar de ellas)- La petición hecha se tradujo mal en la publicación de la nota, como «acudir de nuevo»,  titulándola en la prensa como «La condena de Ezquioga».

Es inevitable el recuerdo de la nota hecha por el mismo santo oficio, que en los hechos de Ezquioga, estaba bajo el Secretario de Estado «Cardenal Pacelli» y en 1941 bajo el papa Pió XII, con motivo de lo que se llamó y se sigue llamando «la condena del milenarismo mitigado». En 1941 la nota ponía en guardia sobre a El sistema del milenarismo aun mitigado —o sea, del que enseña que, según la revelación católica, Cristo Nuestro Señor ha de venir corporalmente a reinar en la tierra antes del juicio final, previa la resurrección de muchos justos o sin ella— no se puede enseñar con seguridad».

Pero la Iglesia siempre ha enseñado con seguridad que Cristo Nuestro Señor REINA CORPORALMENTE desde la Santísima Eucaristía antes del Juicio Final.

Las apariciones de Ezquioga han sido tratadas en el blog en los posts Ezquioga masacre de profetas y en el segundo del mismo título AQUÍ. También hemos hablado de Ezquioga en su relación con el milenarismo Ezquioga y el milenarismo

Por resumir un poco lo ya dicho diré que en el tiempo de estas apariciones se unieron con saña las «fuerzas vivas» de la Nación para destruir la aparición:

• En primer lugar el Euzco Buru Batzar, el gobieno del Partido Nacionalista Vasco, que designó a tres miembros para que se personaran en Ezquioga a preguntar a la Virgen «qué tenia que decir a Euzcadi», (según había escrito Engracio Aranzadi: ” ¿No será que el cielo trata de confortar a los vascos leales a la RAZA?)  se sintió decepcionado cuando ante a la pregunta hecha por  medio de la vidente Benita Aguirre, la supuesta Virgen respondió en castellano «Yo vengo para toda España y si he escogido Ezquioga es porque en ella está la mejor gente de España pero no siempre sería así» (profecía que se cumplió al pie de la letra porque ahora con certeza no están allí los mejores católicos de España. Este incidente motivó que el gobieno separatista del País vasco maniobrara para hacer callar la aparición.
• El gobieno de la Nación presidido por el nefasto Azaña (que había llegado a decir que «las iglesias ardiendo en media España no valían la vida de un republicano español». Cuando en 1932 el Presidente Azaña visitó Guipúzcoa dio instrucciones al gobenador civil Pedro del Pozo de «no consentir más milagros». Éste gobernador fue el que siendo ya gobernador de Cádiz, en los tristes sucesos de Casas Viejas, dio la famosa orden de «tiros a la barriga» a  los campesinos sublevados.
• El famoso jesuita P. Laburu (orador de renombre en su tiempo) tomó a pecho la represión de las apariciones, como después harían los conocidos jesuitas  P. Dhanis (rector de la Universidad Gregoriana) y el P. Sthelin respecto de Fátima. Las manifestaciones sobrenaturales había que reprimirlas a toda costa en un mundo cada vez más naturalista y con unos clérigos que cada vez más daban muestras de modernismo, racionalismo y progresismo. El P. Laburu que en sus charlas se mostraba seguro de sí mismo como portavoz del catolicismo que ya entonces dominaba en el ambiente con trazos poco tradicionales, fue llamado por el escritor Pío Baroja con el gracioso epíteto de «la pedantería hecha carne».  Laburu llegó  en sus charlas a hacer comparaciones de los films sobre la aparición con los videntes en trance, con otra película obtenida en un manicomio.
• El obispado de Victoria del que entonces dependía Ezquioga, con Mons. Múgica al frente.  El obispo fue desterrado antes de las apariciones pero siguió dando instrucciones a su vicario Justo Echeguren. El obispo fue autorizado a volver a España, y ya en 1933  ordenó a los párrocos  que hicieran retractarse a los videntes. Las disposiciones del vicario Echeguren fueron cada vez más drásticas: prohibió asistir a la campa (donde se habían llegado a congregar en un solo día hasta 80.000 devotos del país y de toda España (también de otros países). Múgica dejó sin sacramentos a la niña Aguirre, le prohibió que se le apareciera la Virgen, amenazó con la excomunión a los padres de la niña caso de que en casa tuviera visiones, y a los laicos que acudieran a la campa. (Muchos piensan que este era el precio de la permisión para volver del destierro). Tanto Múgica como Echeguren fueron fundamentalmente los únicos que informaron a Roma. (Recuérdese que se le había mandado por el Santo Oficio que recogiera las informaciones favorables). El fiscal de la diócesis también había mostrado su inquina contra la aparición. En diciembre de 1933  se fugó con la caja de la diócesis. Él fue el «experto»  que preparó el informe a Roma (el voto)  basado en las informaciones del obispo Mújica. En el informe no había referencia alguna a las curaciones habidas, conversiones y fenómenos místicos inexplicables que habían ocurrido en Ezquioga. Estos hechos habían obligado al doctor Gregorio Marañón Moya, entonces la más famosa autoridad médica de España, a pronunciarse así: «Los fenómenos de Ezquioga no perteneces a la Ciencia sino a otros estados de conciencia « .   A Roma no llegaron los informes favorables recogidos por Amado Burguera (sacerdote valenciano) que depuró y publicó en un libro  los fenómenos de Ezquioga. Sin embargo sí  constaron en el informe los documentos y cartas de devotos que pedía una investigación canónica y que se hiciera caso a la Virgen. Hay que añadir que la labor hecha por Burguera ya habíaa sido comenzado por el párroco, que había formado una «Comisión eclesiástica Oficial» que fue inmediatamente desautorizada por el obispo, por no haber sido nombrada por él. Sin embargo él no nombró ninguna comisión que aclara los hechos que venían sucediéndose. El párroco desde entonces se limitó a ejecutar las prohibiciones que le llegaban del Obispo. Ante todos estos desbarajustes eclesiásticos sucedió una reacción probablemente sobrenatural:  Tanto el vicario Justo Echeguren como Mateo Múgica, y quizás debido a su inicua actuación, fueron amenazados de parte de la visión, por dos videntes, Pilar Ciordia y Evaristo Galdós, con una muerte desgraciada y repentina al primero, y con el destierro-otra vez- y muerte en soledad y pobreza al segundo. Cosa que se cumplió al pie de la letra:  El Vicario murió antes de tomar posesión del obispado de Oviedo (¿premio del gobierno?) en un accidente de automóvil. El segundo murió desterrado en Francia, solo y ciego.Deus non irridetur.
• El Santo Oficio ante la carta con quejas de los videntes dejados sin comunión por el obispo, remitió la carta al obispo Múgica quien contestó describiendo a los videntes con esta lapidaria frase “infima plebis, ruricolae generatis, prorsus fere iliterati”, “populacho de baja extracción, campesinos y analfabetos“. Uno se pregunta, si este obispo era de la escuela de quien eligió a pescadores, publicanos -y hasta se rodeó de  meretrices arrependtidas-  para la fundación  de la Iglesia, de la que algunos de ellos fueron obispos.
• Ni siquiera faltó una diplomacia vaticana cuyas características “disfrutaríamos“, los españoles en los años posconciliares. Tampoco faltaron prelados de recta intención y hasta aureolados de santidad, como el Cardenal Pacelli, que intervinieron, quizás transmitiendo informes, como el de Tedeschini,  que fue calificado de «príncipe italiano mundano«que se congratulaba  de la acción de un gobierno frente a las apariciones, que sólo dos años más tarde iba a desencadenar el martirio de  obispos,sacerdotes, religiosos, y laicos en gran número, cuyo delito capital sería creer en Dios, amarle, y servir a la Iglesia.

No faltaron sin embargo los que se pusieron decididamente a favor de la aparición:

• Amado de Cristo Burguera y Serrano, O.F.M. : “Los hechos de Ezquioga ante la razón y la Fe”.  De él se extraen algunos testimonios de algunos videntes. Es la fuente más importante. Intenta rebatir la condena. Es una recopilación de declaraciones de 11 videntes, y testimonios desangraciones, curaciones y conversiones. El premio fue su encierro durante una semana, en la cárcel de Ondarreta por el Juez. El mismo juez decretó el encierro de los videntes por 15 días, en el manicomio de Mondragón. Los facultativos se excusaron con ellos porque reconocieron que estaban perfectamente sanos
• Cuatro respetados místicos catalanes, dos de ellos ya citados, (algunos de ellos en proceso de beatificacion). No fueron oídos en Roma.
• Se pasó por alto el parecer del Dr. Marañón, y de las simpatías del Cardenal Segura y del obispo Irurita (futuro mártir en la perscución religiosa)
• También fueron partidarios, el párroco de Zumárraga, Antonio Amundarain, fundador de la “Alianza de Jesús y María“, la aristócrataCarmen Medina, y dos catalanes, tenidos por místicos, Magdalena  Aulina y Francisco Vallet, beatificados recientemente.

Ante todo lo anterior  hemos de juzgar la nota del Santo Oficio de  acertada si sólo tomó en cuenta el galimatías de videntes y mensajes que algunos intentaron prudentemente descartar, pero no lo es en absoluto por el descarte hecho de estudios  y testimonios serios y prudentes, y por no haber sabido discernir la labor apasionada y hostil de tres personajes eclesiásticos: el obispo Mújica, el vicario Echeguren, y el fugado con la caja fiscal de la diócesis. Si en los días de Lourdes, los jueces eclesiásticos  hubieran actuado de la misma manera, dado que también se multiplicaron videntes y mensajes, hoy no hubiéramos tenido Lourdes. Pero eran tiempos en que la sabiduría de sacerdotes y jerarcas superaba a la oposición que también la hubo.

Como resume el autor en quien me he basado para todo lo anterior José María Sánchez de Toca , Ezquioga careció de investigación canónica, nadie se molestó en contrastarlo con los acontecimientos nacionales, eclesiales y mundiales que tuvieron lugar desde entonces. Nadie hizo caso no sólo de los videntes, sino de las almas selectas, clero ejemplar, perseguido y finalmente mártir. Desgarra el corazón la constatación de que el Santo Oficio no escapó a este estigma, ni el Cardenal Pacelli, futuro papa Pío XII  se dejó notar frente a aquéllos que él conocía muy bien, por su cargo. La Mater Dolorosa  que se aparecía con una espada en una mano y un rosario en la otra no fue comprendida como dando una alternativa, con su rosario, a la espada. Fue el triste sino de muchas apariciones en el pasado, que sólo fueron reconocidas ya muy tarde como en Fátima. A esta última se le contrarió ocultando sus mensajes y muy posiblemente [como cree el autor del blog y de estas líneas] se falsificó su Secreto y se montó la gran superchería de una suplantadora de la verdadera Lucía, que sirvió de coartada al falso secreto y a los aires conciliares.

Después de los desastres profetizados en Ezquioga hubo paz en España, como se predijo en la aparición, con indudable acierto muchas veces, pero más tarde en 1968 comenzaron los asesinatos en serie, principalmente en el país vasco, cuyos autores “recibieron aliento y complicidad de aquellos de los que sólo debieron haber oído exhortaciones al arrepentimiento y a la penitencia”[Añado yo, con ocultación de armas y asesinos en santuarios y templos como en Loyola, reconocido para mí por agentes judiciales que lo descubrieron] ayuda física y moral de sacerdotes, religiosos y hasta prelados que hemos visto renuentes a  oficiar funerales de víctimas, y a condenas morales]. “Aquella cristiandad pujante y misionera se secularizó, y los seminarios se vaciaron“.

Pues el lector comprenderá como debe tomarse la nota del Santo Oficio, que si debe aceptarse globalmente en cuanto al conjunto de los hechos de Ezquioga, no es en absoluto obligatoria para quien considere la parte buena y edificante de los mensajes de videntes de reconocida obediencia, prudencia y acierto en sus profecías.

Traigo un vídeo que puede ser interesante como resumen del alcance profético de estas apariciones:

EZQUIOGA Y EL JUICIO DE LAS NACIONES

Hubo muchos mensajes indudablemente proféticos respecto de lo que estaba a punto de ocurrir e España, como éste:

Llega el día, no lejano, en que la ola que lleva a la barquilla de España, será una ola roja[de sangre] que convertirá la barquilla en una cruel carnicería.. las mayores olas vienen de Rusia..las olas de la Revolución ya llegan..

(Dejo de citar otros muchos parecidos sobre España y sobre la segunda guerra mundial)

Pero también hubo algunos que no se han cumplido y que anuncian algo que puede referirse al Juicio de las Naciones o a tiempos inmediatos:

• Guerra en los Pirineos: Mucha guerra, Mucha guerra. Los Pirineos no han conocido otra igual. La catástrofe comenzará en el extranjero para avisar a los españoles
• julio 1931 : Haced mucha penitencia, oración, y sacrificio..vendrán castigos terribles y ,orirá una tercera parte de la humanidad. Pocas familias quedarán enteras. [habla de la conocida advertencia] cuando las mujeres no se distingan en su forma de vestir de los hombres ..
• 22, agosto de 1933: Habrá tan grandes y diversas desgracias que desde el principio del mundo no ha tenido lugar semejante turbación. Nunca males tan grandes han afligido así a la tierra. La Iglesia será aligida por muchas herejías.. ESperan grandes y terribles castigos a los malvados  Pueblos contra pueblos hasta que la tierra se llene de espantosa carnicería.
• Mapa citando «boquetes».. San Sebastián, Galicia dos boquetes, En Sevilla, Córdoba y Navarra mucha sangre. En París un agujero muy grande, en Oporto soldados, VEO EJÉRCITOS RUSOS QUE VIENEN.. Estaban fingiendo .. Conventos quemados  (salvo donde se guardan reliquias)
• Benita Aguirre dice: Italia regada con sangre esclava de una demagogia diabólica.   España convertida en un pueblo de ilotas que corre al precipicio, lucha por romper con sus tradiciones, su historia y su modo de ser.
• María Recalde: Dice Jesús, mi Padre enviará grandes castigos al mundo entero.
• Veo que después de la guerra religiosa caerá una lluvia de fuego sobre el mundo. También me muestra una nube negra como la noche acompañada de viento, rayos y truenos. La nube baja hasta llegar al suelo, desprendiéndose de ella gases venenosos. Las gentes salen a la calle como enloquecidas matándose unos a otros. Durará tres días y tres noches  para que se den cuenta de que es la Justicia de Dios ofendida.  Quedarán destruidas ciudades enteras como París, Marsella, San Sebastian, Madrid, Barcelona, Cádiz …antes de España lo será en otras partes pero cuando llegue a España  lo será en todo el mundo.  Me pone delante [la visión] que después del castigo deshechas y extenuadas las pocas personas que queden  quedarán muy pobres y grandes regiones anegadas por el mar.
• Luis Irurzun: Aquél día será desesperado para los malos pero para los buenos días de ventura. Yo bajaré con muchos acompañantes para que se arrepientan los que no creen y dar fin a ese estado de cosas.  La tierra se abrirá en muchos Kilómetros para engullir a los perseguidores. Caerán millones aplastados. Pero después de pasado esto la gente quedará en paz, contenta y dichosa  porque reinará la oración.
• Habla de una batalla mundial y la ya profetizada en muchas profecías «Batalla del Tajo».

RESUMEN

Si no hacéis mucha oración y penitencia vendrán castigos terribles y morirá una tercera parte de la humanidad. cuando las mujeres no se distingan de los hombres por su manera de vestir, entonces estará próximo el fin  .Cuando los religiosos sean expulsados  de España estará muy cerca el castigo. Habrá guerra mundial, primero en Italia y luego en España; después, durante el castigo-muy corto perro terrible-cinco días de comunismo y en tres días caerá fuego y no amanecerá; que nadie salga de casa, pues los hombres confundidos, se matarán unos a otros. Habrá terremotos en el extranjero y luego en España. El fuego destruirá las cosechas. Habrá mucha hambre. París será carbonizado. Marsella y San Sebastián, tragadas por el mar. Madrid, Barcelona y Málaga serán también las más castigadas. Muchos morirán de una enfermedad contagiosa. Habrá que abrirse camino entre los cadáveres como se abre cuando hay nieve. Un gran monarca que fue malo en su juventud irá a África, dominará todo el mundo, tendrá un compañero muy bueno que le ayudará a difundir la religión y morirá crucificado en Jerusalén. Habrá una sola religión: los crucíferos de Jesucristo que empezarán en Sevilla, convertirán el mundo; su fundador será el gran reformador de la Iglesia. Antes, muchos sacerdotes abandonarán el celibato. Después del reinado del Corazón de Jesús vendrá el Anticristo con más mártires de los que ha habido. [Muchas de estas cosas fueron anteriormente dichas por profetas católicos. Hay que notar que fueron dichas por gentes iletradas, algunas de ellas de habla vascuence que no habrían podido leer los  textos aludidos, máxime en aquella época -1931 ss-. Pero el demonio sí los conocería)

[Todo lo anterior ha sido un botón de muestra en medio de predicciones semejantes. Algunas de difícil interpretación]

EZQUIOGA Y EL MILENIO

Lo que converje con la opinión milenarista es lo siguiente:

Después del Juicio bajarán los justos con Jesús a la tierra durante mil años; ya no podrán pecar: Será una especie de paraíso.

Comentario del P.Urrutia (Él entiende el Juicio como si fuera el Juicio Final.  Otra cosa diría si entendiera la palabra como el Juicio de las Naciones).

No es fácil de entender, o admitir, que los bienaventurados estén sólo en la tierra y en ella sólo mil años. Aunque esto no es el milenarismo. Porque es ya después del Juicio Universal

A la vista de todo lo dicho parece evidente que la visión milenarista coincide en parte con el milenarismo especial anunciado en Ezquioga.

Mi propio resumen:

En Ezquioga se anuncia un peculiar milenarismo consistente en que :

1. Jesucristo reinará  en la tierra.

2. Reinará con los bienaventurados que bajarán del cielo a la tierra. 

3. La tierra  será entonces el paraíso. Con justos confirmados en gracia y habiendo ya recibido su cuerpo anterior resucitado y glorioso.

4. Esto durará mil años.

Si bien es difícil de entender que los bienaventurados bajen a la tierra, con su cuerpo resucitado y glorioso, y esto por mil años; también hay que decir que

1. La resurrección de los cuerpos gloriosos también es muy difícil de entender. Sobretodo si se tiene en cuenta que habrán resucitado para estar eternamente en el cielo junto a ángeles incorpóreos.
2. Que los  justos con sus  cuerpos resucitados  después de haber sufrido en vida terrena persecuciones, martirios, desprecios y ataques de muy diversa índole por su fe en Jesucristo,  es algo  con lo que es CONGRUENTE  decir que reinen con Cristo precisamente en la tierra donde ellos fueron rechazados y donde  Jesucristo fue privado del Reino que le pertenecía.
3. El triunfo de Cristo y de los justos en el cielo es algo que se acepta sin dificultad por difícil que sea su comprensión porque la Fe nos lo enseña. Pero también es verdad que este triunfo parecería que no sería completo, y sobretodo DEJARÍAN DE CUMPLIRSE LITERALMENTE MUCHAS PROFECÍAS BÍBLICAS  y de innumerables profetas católicos  si no tuviera lugar el prometido Reino, añorado por los primeros cristianos, y pedido siempre por los fieles católicos en el Padrenuestro : “ADVENIAT REGNUM TUUM”.

Resumen de la hipótesis milenista que pronostica el escriturista D. BenjamínMartín Sánchez es sus libros «Israel y las Profecías» y «Los Últimos tiempos»

A continuación traigo algunas consideraciones de Don Benjamín Martín Sánchez, magistal que fue dela catedral de Zamora, sobre las profecías bíblicas acerca de  lo que se podría tenerse como un milenarismo, aunque de sentido distinto al comúnmente entendido.  Ni es lo que se dice en Ezquioga ni  es lo que se entiende por milenarismo comúnmente.

UN MILENARISMO PARADÍSIACO

“Después del juicio universal de naciones [no es el juicio final sino el castigo/juicio de las Naciones] se habrá formado un pueblo santo, tendrá lugar un milenarismo paradísiaco, y si a alguno no le agrada que diga “milenarismo” (debido a que varios han caído en errores condenados por la Iglesia por no haber interpretado rectamente el pasaje de los mil años del apocalipsis) dígase una “época maravillosa de paz“, a la que contribuirá el estar condenado o reprimida la acción de Satanás”.

[sigue lo relativo a la conversión de los judíos y el triunfo definitivo de la Iglesia de Cristo cuando se cumplirá la profecía de un solo rebaño bajo un solo pastor, y también las profecías referentes al reinado de Jesucristo y a la abundancia de bienes materiales : fertilidad, longevidad,felicidad y paz en el mundo etc..] [Igualmente muchas profecías católicas de santos]

“Algunos dicen que no se puede admitir tanta grandeza de bienes materiales ..pues son como un envoltorio o símbolo de los bienes materiales; mas si hemos de ser consecuentes no podenos ir contra la exigencia del texto sagrado que reclama el cumplimiento literal de lo anunciado por los profetas.

Razones para esta última afirmación:

1.Si ha sido un hecho real y público la dispersión de Israel ..y posterior repatriación ¿Por qué  no ha de ser real también las promesas temporales de su futura grandeza?

2. Los profetas anunciaron no sólo los padecimientos de Cristo sino sus posteriores glorias. Si las primeras se han cumplido ¿Por qué no se han de cumplir las restantes?

3. La tercera razón nos la da Benedicto XV en su encíclica Spiritus Paraclitus citando a San Jerónimo: “Porque no es posible que tantas promesas como cantan en sentido literal los santos profetas, queden reducidas a no ser otra cosa  que fórmulas vacías y términos materiales de una simple figura retórica; ellas deben, por el contrario, descansar en un terreno firme, y cuando queden establecidas sobre los cimientos de la historia podrán elevarse hasta la cumbre del sentido místico”

En consecuencia mi criterio es éste: ..”las profecías con sus promesas de bienestar temporal, han de tener cumplimiento y será para cuando Israel en masa  (Rom.11,26) se convierta y sea Iglesia de Cristo. ” y se halle purificada la tierra y quede libre de la maldición a que fue sometida a raiz del pecado de nuestros primeros padres. Entonces será cuando la creación inanimada tomará parte en la felicidad del hombre”. “La humanidad , como nota Díez Macho en su “Historia de la salvación” empezó con un paraíso y terminará con un retorno al estado paradisíaco en el que el bien dominará al mal, los buenos a los malos, el Mesías a Satán: con dominio total exclusivo y perpetuo” (Textos tomados de la obra de   Benjamín Martín Sánchez,Breve Historia del Pueblo de Israel, p.133-134)

Por mi parte termino diciendo que yo creo que es posible y aun probable un peculiar milenarismo como el que expone Benjamín Martín Sánchez,   aunque esto no encaje con el término “milenarismo”, tal como se ha entendido en la historia.  La Biblia parece que así lo enseña.

Respecto del milenarismo que se anuncia en Ezquioga, yo no me esforzaré en defenderlo, aunque creo que para Dios todo es posible. Es una materia de opinión, sin mayor relevancia para nuestra personal salvación. Pero muchas de sus profecías sí deben merecer nuestra atención sobre todo las que tratan del Castigo a la Humanidad que aquí hemos llamado, en concordancia con D. Benjamín, el «JUICIO DE LAS NACIONES».

Ezquioga sigue siendo un enigma. Aunque también creo que en esa aparición pudo haber cosas sobrenaturales, sobretodo por los cumplimientos de algunas profecías difíciles de explicar. Pero no necesariamente es buena enteramente ni en su mayor parte. Recuérdese Lourdes, donde también hubo fenómenos preternaturales o quizás satánicos, sin que esto afecte a lo fundamental de la aparición de Nuestra Señora, la Inmaculada Concepción.