[Al parecer se avecina un cambio de la Misa Novus Ordo en un sentido ecuménico que pueda permitir la intercomunión con anglicanos y protestantes. La verdadera Misa hoy día está en las catacumbas pero algunos Novus Ordo ahora amenazan con hacer lo que no hicieron en su día cuando abandonaron la Misa Tridentina y se pasaron a la inválida e ilícita Misa del Novus Ordo, es decir, pasar a las catacumbas. Algo ridículo que alguien crea que la misa conciliar va a defender su santidad ocultándose en las catacumbas. Tengo que hacer una observación importante. El P. Cristóforo, en la nota que hoy les traigo, cree que la Nueva Misa será inválida porque los cambios afectarán a las palabras de la Consagración. Pero la realidad es que los cambios que hubo, cuando Montini / Pablo VI quitando las palabras «Misterium Fidei» que apuntaban inequívocamente a la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía y haciendo que las palabras de la consagración se hiciensen de un modo narrativo, hicieron que la Forma del Sacramento dejase  de tener validez. Es verdad que algunas iglesias orientales tampoco conservan las palabras eliminadas y sin embargo reconocemos la validez de su consagración. Pero la diferencia está en que ellos no las dicen para que resulten unas palabras ambigüas sobre la Presencia Real, pero en el caso de los cambios montinianos se hizo por imposición de los 6 protestantes dirigidos por el masón Bugnini,  que colaboraron para reformar la Misa, en un sentido ecuménico aceptable por su ambigüedad, a las confesiones protestantes. Además las palabras entre los orientales,  se recitan no narrativamente sino efectivamente, cosa que no sucede en la misa Novus Ordo, en la que las palabras consecrarorias se recitan como parte, que a veces se canta.  de una narración que conmemora lo sucedido en la Cena del Señor.

Es algo común oír de  los  conciliares que para la transubstanciación basta decir las palabras » esenciales»  y no las palabras integrales o substanciales  que Trento definió para la validez del Sacramento. Ésta es al parecer la opinión del P. Cristóforo, que cree que si se cambian las palabras esenciales en un sentido que pueda ser aceptado por los luteranos, dejaría de haber una Misa válida. Pero la realidad es que muchos protestantes, por ejemplo la Confesión de Aubsburgo, hace tiempo manifestaron que pueden celebrar el rito de la Cena tal como está en la «Misa» del Novus Ordo.

Pero sea de ello lo que fuere y aceptando la inferencia justificante   débil de la iglesia conciliar, el razonamiento principal para establecer la invalidez de la » Misa» del Novus Ordo, es  similar al hecho infaliblemente por León XIII en su encíclica ex-cathedra (dicho sea así para contestar a los «puristas» de la infalibilidad pontificia» ) Apostolicae Curae. En esta encíclica el Papa negó la validez de las órdenes anglicanas (y ¿qué validez podrían  tener las «Misas» celebradas con estos celebrantes?) partiendo NO DE LA NEGACIÓN DE LA VALIDEZ DE SU FORMA DE ORDENACIÓN, (aunque obviamente tampoco  la aceptara) sino como consecuencia de los llamados «Ex adjunctis» o sea del resto del rito. Paralelamente en el caso de la Misa, es fácil demostrar que prescindiendo de las razones anteriores sujetas indebidamente a discusión o negación, el tenor de todo el rito carece de sentido sacrifícial, como se ve en la supresión del Ofertorio que ha pasado a convertirse a presentación y ofrecimiento de los «dones de la tierra» y no de la ofrenda de la Hostia  del Pan y del Vino que servirán para su próxima consagración y transubstanciación  en la Misa, obliga a pensar en la invalidez del rito Y esto,  aun suponiendo-indebidamente- la validez de las meras palabras esenciales, contra Trento y el Catecismo. La invalidez de la Nueva Misa está maravillosamente explicada en el articulo de este blog de obligada lectura,  del P. Egregy, del que los razonamientos anteriores son un brevísimo resumen, en el artículo digo LA NUEVA MISA.

El P. Cristóforo cree que han llegado los días en que el Santo Sacrificio será ofrecido en las catacumbas por «sacerdotes» que por  ello serán tenidos como estando fuera de la «Iglesia» por los ocupantes de la Sede, Bergoglio en nuestros días. Incluso teme la próxima persecución. Pero la realidad es que se equivoca. Esos  días llegaron mucho antes, llegaron hace cincuenta años cuando se promulgó el rito Novus Ordo tanto de la Misa como de los Sacramentos.  Sólo que entonces el P.Cristóforo, si era ya sacerdote o estudiante para serlo, estaba distraído y todo ocurrió sin que se percatara  de ello. Y en cuanto a la persecución hace mucho tiempo ya llegó al negar el pan y la sal a quienes manifestando una conmovedora fidelidad se juntan alrededor de la Oblatio  Munda,  NON UNA  CUM  ]