[Es republicación del post publicado el año pasado en la fecha del mes de hoy]
Araí Daniele
Monseñor Roncalli en su estancia en Turquía hizo pública su «profesión de fe en la hermandad universal», pronunciada en la catedral de Estambul: «Todos somos hermanos sin distinción de religión, leyes, tradiciones y clases sociales» (p Tanzella ‘ Papa Giovanni», ed. Dehoniane, 1973, p. 140) Estas salidas de Roncalli, agregado diplomático enviado por el Vaticano a Turquía, eran ya conocidas. Se las pasaron porque era un simple agregado, no el nuncio, pleno representante del Papa.
He aquí un gran enigma de su carrera diplomática: ¿Cómo pudo un irrelevante agregado diplomático, desconocido incluso por los pocos católicos de Turquía fuera escogido «personalmente» por Pío XII para una difícil tarea en la primera sede de la diplomacia del Vaticano? Ciertamente no fue por la calidad del trabajo realizado en Turquía. Hacía tiempo se habían planteado dudas sobre la Fe del astuto clérigo de apariencia bonachona. Quizás algún día llegue a conocerse la influencia de Montini con Pío XII. Por ahora la hipótesis más plausible acerca de esta elección, que sería cómica si no hubiese sido trágica para la Iglesia, es la que hace un monseñor muy al tanto de la política clerical en su libro «Via col Vento in Vaticano», publicado por la editorial Kaos, «I Millenari, Milano, 1999, pp. 69-73).
Enviar a Roncalli a París sería la respuesta indirecta de Pío XII a De Gaulle que, incluso antes de la entrada de los aliados en París (25 de agosto, 1944) el 30 de junio, pidió una audiencia a Pío XII. Era para obtener del Papa que removiera al Nuncio, y a los obispos y sacerdotes que en Francia habían aceptado el gobierno colaboracionista de Vichy del mariscal Pétain. El Papa Pacelli no cedió a la pretensión del general, ni siquiera reconoció inmediatamente a su nuevo gobierno. Sin embargo, el tema fue abordado con la prudencia del Vaticano consistente en contemporizar lo más posible. Sucedió que, para bien o para mal, Roncalli como personaje de bajo perfil, podría redimensionar las reclamaciones de general.
Hay que recordar que junto a Pío XII estaba Montini, amigo de Roncalli quien habría sugerido su nombre para el cargo. En nuestra opinión, la versión más plausible para haber hecho esta elección, que no excluye ni la intención de redimensionar la presión del General, ni la sugerencia hecha por Montini se describe casualmente en el libro citado de la siguiente manera: «En ese momento, todo el mundo sabía que Monseñor Roncalli no tenía ninguna posibilidad de hacer una brillante carrera con preferencia a aquéllos que realmente contaban; sólo por pura casualidad le habían nombrado Delegado Apostólico para los cuarenta mil católicos de Bulgaria. En la sección de la Secretaría de Estado del Vaticano para las relaciones con los Estados, su proceder fue considerado un desastre que requería control, porque actuó de tal modo que Roma llegase a encontrarse ante los hechos consumados de un diplomático bisoño que actuaba en total contraste con los severos procedimientos de las relaciones diplomáticas. Frecuentemente tuvieron que advertirle de que él no era el delegado apostólico, tanto en Bulgaria como en Turquía, y de que no tenía acreditación plena cerca de sus gobiernos, sino que era un mero representante del Papa ante los obispos y las iglesias católicas locales. Sin embargo, a menudo con sus iniciativas, Roncalli metía a la Santa Sede en situaciones con las que la Secretaría de Estado no podía estar de acuerdo. En aquel tiempo, por ejemplo, era inconcebible que el representante del Papa buscade entablar relaciones estrechas con los jefes de las iglesias ortodoxas al margen del estricto protocolo para evitar fáciles instrumentalizaciones y malentendidos.
«En la Secretaría de Estado solo esperaban que se presentase la ocasión para retirarlo del cargo diplomático, ofreciéndole un inmerecido retiro en su pueblecito natal de ‘Sotto il Monte’. Sucedió, sin embargo, que en París, Charles de Gaulle, entonces tenía desavenencias con el nuncio apostólico monseñor Valerio Valeri a causa de que treinta obispos franceses – según el General- habían colaborado con el gobierno de Pétain por lo que quería fueran cesados. Obviamente, el Vaticano no accedió a esta loca pretensión, y encargó al nuncio que se opusiera decididamente a ello. Las relaciones con la Santa Sede llegaron a estar tan al borde de la ruptura que De Gaulle solicitó y obtuvo la renuncia de monseñor Valeri, a quien habiendo sido llamado a Roma, el Papa le otorgó la púrpura cardenalicia. El Vaticano estaba disgustado con el mal comportamiento de De Gaulle, y por esta razón se demoraba en la difícil tarea de nombrar un nuevo nuncio. La arrogancia del presidente francés hacía que la designación de un nuncio se volviese un quebradero de cabeza. En la Secretaría de Estado se preguntaban qué representante papal podría ser aceptado por el presidente francés. ¿Cómo resolver el dilema? No había nadie indicado. Para De Gaulle la larga demora en el nombramiento parecía una amarga represalia diplomática difícil de digerir. Un día, el presidente francés recibió del Embajador de Turquía sus credenciales y después del protocolo oficial, en una conversación privada, habló de las dificultades diplomáticas que tiene un jefe de estado cuando en el mismo territorio chocan los intereses de los ciudadanos pertenecientes a dos potencias diferentes, como por ejemplo, a la Santa Sede […] De Gaulle le pregunta interesado :. «¿cómo proceden ustedes en casos similares?». El diplomático turco le respondió: «Mi gobierno, a veces se encuentra con casos similares con personalidades que representan a la Santa Sede que no sólo como nuncios sino como meros delegados están revestidos de la importancia que tienen como representantes de una de las potencias internacionales más influyentes. Por ejemplo, el delegado apostólico que tenemos ahora es lo mejor que hemos tenido, monseñor Giuseppe Roncalli, bueno y humano, disponible y sagaz como lo son los sacerdotes «. De Gaulle tomó nota y después de otras anécdotas como la de los trescientos muchachos que Roncalli declaraba haber bautizado para permitir su partida [a Israel], finalizó la audiencia. Dos horas más tarde, salió un mensaje cifrado de París al Vaticano indicando que sería bienvenido por el gobierno francés el nombramiento como Nuncio Apostólico en París del Delegado en Turquía, si el Vaticano quisiera. La sugerencia de esta designación sorprendió al Jefe del Departamento de Asuntos Exteriores de la Santa Sede, Domenico Tardini, que tenía una pésima impresión del locuaz Delegado, pero fue decidida la propuesta de París. Vista la tensa relación con Francia, monseñor Roncalli no estaba a la altura requerida para abordar una situación tan delicada y compleja, en la que habían fracasado diplomáticos experimentados. Sin embargo, era otra rareza para añadir a la lista del Elíseo. Después de que se aceptó la sugerencia se decidió retrasar la respuesta de confirmación. Eran los primeros días de diciembre de 1952 y faltaba poco para la Navidad, que era cuando De Gaulle iba a recibir las felicitaciones del cuerpo diplomático, que de acuerdo con el convenio de Viena, estaría encabezada por el Nuncio Apostólico (que era el decano pero que estaba todavía sin ser nombrado!).
Si no fuera así, habría sido el vicedecano quien tuviera que encabezar el cuerpo diplomático que – por casualidad – era el embajador ruso, comunista cien por ciento, y mal aceptado por De Gaulle, que era exponente de una cierta derecha. En ese momento las formas eran esenciales. El reto a De Gaulle sería notorio con aquél Cuerpo Diplomatico. De Gaulle notificó al Vaticano, que procedieran rápidamente al nombramiento. No había tiempo que perder. Tardini, presionado, envíó un mensaje cifrado a Roncalli en Estambul, pidiendo que se diera prisa en venir a Roma para proceder inmediatamente a hacerse cargo de la Nunciatura Apostólica en París, como nuncio en Francia. Roncalli, a quien habían llegado noticias insistentes de su cese en la carrera diplomática, pensó inmediatamente que aquello era una broma pesada hecha por algunos bromistas. Tardini tuvo, por esta vez, que ser más explícito, y se apresuró a confirmarle que la cosa era más que seria y que era urgente que partiese a Francia antes de Navidad. En Roma el Papa Pacelli le recomiendó cuidar lo que iba a decir en el discurso del comienzo del año; Además le sugirió que el discurso fuera revisado por la Secretaría de Estado, antes ser leído. Roncalli prometió hacer todo lo posible, pero no tenía tiempo para coordinar las ideas si siquiera para hacer un borrador. Al llegar a París, una de las primeras preocupaciones de Roncalli fue visitar el embajador ruso, el vicedecano, a quien invitó a cenar «.
«Entre un plato y otro, entre una copa y otra, las relaciones se volvieron amigables y fraternas. Monseñor Roncalli encontró entonces la oportunidad de preguntar de repente al nuevo amigo ruso: ‘¿Señor embajador, que habría dicho Ud. en la felicitación de pascuas, si yo no hubiera llegado a tiempo’. Bingo! El embajador vicedecano pasó el texto que tenía preparado a las manos del nuevo decano Roncalli; éste entonces lo copió, lo rehizo y con el énfasis de un neófito lo recitó ante De Gaulle y todos los embajadores del cuerpo diplomático francés, que se admiraron de la mayoría de los puntos más importantes que tocó con la fina sensibilidad de un consumado diplomático. Sólo el ruso se reía furtivamente. Las felicitaciones también le vinieron del presidente De Gaulle, que se vio así ganador frente a los oponentes romanos.
Roncalli quedó satisfecho y los treinta obispos no fueron expulsados. Las relaciones con la Francia gaullista quedaron normalizadas. El nuncio Roncalli se convirtió en intermediario en toda circunstancia delicada entre la Santa Sede, Francia y todos los demás países detrás del Telón de Acero, cuyos problemas políticos desaparecían con la intervención del tolerante nuncio, siempre sonriente, que era muy estimado más allá del telón de acero. «.
Roncalli en su nuevo cargo en París pudo desarrollar un círculo de amistades nuevas influyentes, que bien podían cubrir sus deseos.
El nuevo nuncio, conocido gourmet, sabía cómo atraer a los amigos con la buena mesa. Parece una broma, pero la posición brillante Roncalli en París como solucionador de problemas graves se une a su idea de «brillante simplicidad»: contratar al mejor cocinero de la ciudad, por lo que Roncalli de esta manera era frecuentado por muchos amigos famosos, como Léon Blum, el socialista que, al conseguir la Unión de las izquierdas en el Frente Popular, había llegado al poder en 1936.
Entonces, eran un especial amigo suyo, Edouard Herriot, presidente del Partido Radical Socialista, Presidente de la Junta de 1924 a 1932. Famoso anticlerical, de cuyo gobierno escribió Léon de Poncins (Christianisme et FM): «La intrusión de la masonería en los asuntos del Parlamento y su dominio sobre la mayoría… resultó más fuerte que nunca durante el ministerio de Herriot en 1924. Su gobierno [al que públicamente dieron la bienvenida los masones], promulgó una serie de leyes favorables al socialismo, que presagiaban las leyes del frente Popular de Léon Blum, leyes que habían sido elaboradas en las logias ( «Forces Secrètes», pp. 63-64).
Otro amigo fue Vincent Auriol, ateo, socialista, y también masón, ministro de Finanzas en el gobierno del Frente Popular y el primer Presidente de la cuarta República (1947-1954). Quiso utilizar un antiguo privilegio del gobierno francés para imponer que se diera el birrete cardenalicio al Nuncio en Francia, Roncalli, que fue inmediatamente hecho cardenal y por lo tanto «Papable».
Otro amigo era el diplomático suizo Carl Burckhardt, masón, profesor de historia, especializada en Voltaire y Goethe, Comisario de la Sociedad de Naciones y presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja. Cuando Roncalli fue elegido en 1958, Burckhardt escribió a su amigo Max Richer una carta describiendo la vida de Roncalli en París: «Se comportaba como un joven empleado de la embajada, se le podía ver en todas partes» … y a través de sus largas conversaciones [en el salón de Madame Abrami] mostraba su espíritu ajeno a lo sobrenatural, su racionalismo y deísmo llegando a tener la posición de los reformistas … siguiendo a los filósofos franceses … «él va cambiar muchas cosas. Después de él, la Iglesia nunca será la misma «.
<¡Sin embargo, su amigo más íntimo, fue el Baron Yves Marsaudon, nieto de Monseñor Le Cam, colaborador de Rampolla, nombrado en 1946 ministro de la Orden de Malta en París, hermano masón desde 1926 de la Gran Logia de Francia, y finalmente desde 1932 Venerable Maestro del grado 33 de la Logia de la República. Cuando, pidió consejo a Roncalli sobre si pertenecer a estas sociedades secretas, lo cual está prohibido por la ley de la Iglesia, recibió de Roncalli el consejo de permanecer en la masonería ¡guardando silencio! El concepto fraternal de la tolerancia incluso respecto de la doctrina exigía este programa : procurar en todas las cosas lo que une más que lo que separa. Por lo tanto, era necesario dejar de lado los dogmas católicos, la necesidad de conversión, la autoridad del Vicario de Cristo, en fin, las palabras del mismo Cristo.
Roncalli se negaba sistemáticamente a ayudar a aquéllos que querían acercarse a la Iglesia de Roma;siempre lo hizo así con los jóvenes ortodoxos. Esto suponía el rechazo de la misión católica.<+

Yves Marsaudon.
Que los modernistas simpaticen con los masones, ateos y comunistas, con quienes comparten ideas humanitarias, es un hecho que se repitió en el pasado y también se da actualmente, atacando la Tradición, con el objetivo final de acabar con el «Syllabus» de Pío IX por medio de un Concilio pastoral .Ese fue el Vaticano 2; velada revolución religiosa nacida de la utopía de la teoría de la evolución de la conciencia humana que, al llegar a ser madura («cristianos adultos» de Karl Rahner), se deshace de la autoridad derivada de la Revelación.
Así, el mundo moderno, finalmente, pasaría de la fase del principio de trascendencia al de la inmanencia, para profesar una religión antropocéntrica, en vista de un humanismo global; ideal que hermana a masones, cristianos, socialistas, liberales y apologistas del insuperable valor de la praxis «pastoral» del Vaticano 2 (P. Cornelio Fabro, «La svolta antropológica de Karl Rahner,» Rusconi, Milán, 1974). Justamente esta mentalidad relativista, condenada por la enseñanza católica, era la que dominada la mente de este infiltrado en la iglesia para «aggiornare» la fe y la autoridad católica al progreso del mundo moderno. Bastaba aplicar la «caridad relativista» a las más diversas cuestiones, como hizo después Benedicto 16 y ahora Bergoglio, con la aplicación de ésta al relativismo religioso ecumenista.
Lo gravemente desastroso es el hecho de que todo esto ha sido inoculado en el aparato de la Iglesia desde el cónclave que eligió a Roncalli y en consecuencia hizo que se aceptase esta línea del profetismo que reclama ser un signo de los tiempos, no refiriéndose a la espiritualidad cristiana, sino a la utopía del nuevo orden ecumenista.
En el próximo artículo relataré como ya en París, Roncalli fue el señalado por la masonería para ser Papa según los planes de esta secta. Sin embargo, su elección ha sido aceptada hasta ahora e incluso fue canonizado por la «otra iglesia», que él comenzó a edificar, atendiendo a la encomienda que le fue hecha por los líderes del Nuevo Orden Mundial. El objetivo final es una religión ecuménica globalizada en estrecha unión con la masonería.
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Sr. Moimunan :Siempre me llamó la tención ,la coincidencia entre el triángulo masónico con el ojo que todo lo ve,y la representación grafica o símbolo católico de Dios,de igual manera representado por un ojo incluído en un triángulo(como el que se observa en la cruz de oro de ésta página).ësta gráfica se podía ver en los templos y publicaciones(catecismos) sobre todo hasta la década del ´50 y 60´.¿Qué explicación sensata puede tener ésta coincidencia?.
Agradecido por todos sus esfuerzos periodísticos de alta calidad.Saludos desde Argentina.
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Porque fue nombrado Roncali nuncio en Paris.
A mí me resulta muy fácil explicar el enigma del nombramiento de Roncalli como nuncio en Paris. En cambio me resulta mucho más inexplicable como un hombre tan mediocre, fuera nombrado primero Patriarca de Venecia con el visto bueno de Pio XII y después Papa con el nombre de Juan XXIII.
Aquí está mi explicación del nombramiento de Roncali como nuncio en Paris:
El General De Gaulle, por entonces presidente de la Republica en Francia, que como ustedes sabrán era masón y un oculto sinarquista, oyó hablar de las cualidades de Roncali, con su estilo distentido, amable y bonachón, en su nunciatura de Turquía. Esto cuajaba bien con el nuevo estilo gaullista de distensión hacia la Union Sovietica, lo que provocó la solicitud del presidente francés como nuncio en Paris de Roncali. Una vez informado de esto Monseñor Domenico Tardini, del departamento de Relaciones con los Estados Extranjeros del Vaticano, que tenia muy bajo concepto de Roncali, en un principio lo encajó muy mal, pues pensaba que era un puesto tan importante como es la nunciatura de París, para un hombre de tan poca talla. Pero acto seguido, Tardini cayó en la cuenta de algo muy interesante: estaba muy preocupado, pues tenía muy buena información de que De Gaulle presionaba al Vaticano para que fueran sustituyendo a un elevado número de obispos, que provenían de la dictadura de Petain, cuyo régimen odiaba y del que quería borrar todo rastro. Pues bien, Tardini ofreció a De Gaulle, que respetara tales obispos en sus puestos, a cambio de mandar a Roncali como nuncio a Paris. De Gaulle aceptó la propuesta y actuó en consecuencia. Como se podrán imaginar algo muy importante buscaba De Gaulle con este nombramiento, pues lo que se le pedía a cambio no era poca cosa. A partir de aquí se podrán hacer las cábalas que se quiera, pero estos son los hechos.
Cuando Roncali llegó a Papa con el sorprendentemente nombre de Juan XXIII,
Monseñor Tardini, que lo tenía en muy poca estima, se esperaba una destitución fulminante; pero Roncalli lo nombró cardenal y lo convirtió en su secretario de Estado.
Penthos 28-3-2017
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Addenda:otra coincidencia. En los ´60,JXXIII era considerado como propia tropa por el Rotary internacional,(asociación premasónica)tan es así que le ponían su nombre (JXXIII) a emprendimientos sociales (barrios,guarderías,etc.),por ellos animados.Y por supuesto los curas del pueblo eran invitados a sus reuniones sociales,algunos incluso como socios.
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Respuesta a Raul
La Iglesia ha utilizado muchas veces el triangulo con el ojo que todo lo ve, porque es un símbolo realmente católico. El uso que hacen los iluminatis, los masones o quien usted quiera, es una imitación satánica o luciferina del verdadero símbolo católico. Me explico:
El triangulo es un símbolo de la Santisima Trinidad y el ojo que está en el centro como usted sabrá, quiere decir “que todo lo ve”. Pero ¿Quién es el “que todo lo ve”? Por supuesto que el Dios de los catolicos que es el Dios verdadero, no el ojo de los illuminati que es el ojo de Satanas, que no es “que lo ve todo”, sino “que ve”, lo que solo Dios le permite y cuando Dios se lo permite. Usted es argentino y permítame una venganza contra su compatriota, Don Jorge Bergoglio, utilizando una palabra grosera, muy grosera, que utilizó inoportunamente, para vergüenza de todos los cristianos, para lanzársela con todas mis ganas al asqueroso Satanás. La palabra es cropófago: eso es lo que es Satanás un cropófago elevado a la máxima potencia. Satanás tiene una gran inteligencia, pero esta se le tuerce por su inmensa soberbia, pretendiendo ser como Dios y que lo convierte en el mayor imbécil que ha existido. A este cropófago imbécil es al que veneran todas las sectas anticristianas, imitándolo con ese ojo que no es el ojo que todo lo ve, sino el ojo de Horus, imitación grotesca, del verdadero Dios que sí lo ve todo de verdad.
El ojo “que todo lo ve” quiere decir, la sabiduría infinita de Dios, al que nada se le escapa. Y eso, “el saberlo todo”, es lo que quisieran sus enemigos, los que no aceptaron su condición de criaturas y quieren ser como él: infinita osadía y necedad.
Si este ojo está rodeado o mejor metido en un triángulo, quiere decir que esa infinita sabiduría abarca a las tres personas de la Santísima Trinidad.
Y si ve usted unos rayos como de un sol, es porque es una analogía metáforica de la infinita luz divina, de cuya potencia, presencia y acto creador depende el astro sol que nos protege y da la vida y por el que debemos dar gracias por tan bella criatura, que nos caliente todos los días, para protegernos. Porque el sol y todas las estrellas son un reflejo de su infinita sabiduría, todas van dando vueltas, dando gloria a Dios por siempre.
Si usted se deja llevar por las interpretaciones illuminati o conspiranoicas de tal imagen, sería algo tan estúpido, como cuando los Testigos de Jehová y otros iconoclastas dicen que nosotros adoramos a las imágenes. ¿Nos vamos a tomar en serio a esta gente? Dejémolos con sus necedades, porque hasta ellos saben que mienten.
Nota:
Otro símbolo a destacar es el de la cruz invertida, que los agentes de la confusión interpretan como un símbolo expreso de la Iglesia haciendo una declaración de su propio satanismo. Esta barbaridad es tan grande la comentada antes.
Su verdadero significado católico es el martirio de San Pedro que prefirió morir en Cruz boca abajo para expresar la santísima humildad de nuestro primer Papa y mártir.
Un abrazo a mi hermano Raul
Penthos 28-3- 2017
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Gracias, Señor Moinmunan, nunca había visto la cruz franc-masonica de Juan XXIII, con el ojo que todo lo ve, que es un simbolo Iluminati por excelencia. Nuestro Señor no tiene un ojo, tiene ojos que todo lo ve, en plural, porque en la franc-masonería todo son simbolos, fabulas y mitos y ha sido este sr. quien dedicó su pontificado a otro Dios, que no es el Dios nuestro y sí el de los franc-masones, y la cabala, y se encuentra en su biografía detallada. A lo que dejó como todo un mensaje, soy su hermano José. Un periodista ha dado todos los detalles de su iniciación y Chiesa Viva certifica lo que significa. La ramera de Babilonia tenía a su otro elegido y, debían colocar un anciano, para que pudiera llegar en el momento justo su, Cardenal Montini o Pablo VI. quien dio inicio a la era del anti-cristo, con el resto de los franc-masones. La otra prueba que certifica a quienes sirven, es la cruz partida o marca de la bestia, revivida del siglo V, y que en esos tiempos usaron satanistas. La cruz, al revés, se vio en una silla de Juan Pablo II , y es la del emperador Nerón. Todo ha sido detallado, por el Padre Luigi Villa. Gracias a la Iglesia fiel al Señor.
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Misterios de Babilonia Apocalipsis XVII y XVIII
«El ojo representaba el símbolo mistico de la llamada Trinidad egípcia…»
(R.K. Spenser, op. cit.,p. 32)
Imagen de Dios-Serpiente de los Gnósticos: «Nosotros veneramos la serpiente porque Dios la puso en el origen de la Gnósis para la humanidad; él mis-
mo ha enseñado a el hombre y a lamujer el conocimiento completo de los
demás misterios». (Epiphanius, op. cit.,p. 22)
El Triángulo radiante, o Triángulo deSalomón, es el símbolo del “Gran Ar-quitecto de el Universo”… librado más allá del despreciado e ignorado “modoprofano».(C.A. Agnoli, “La Rivoluzione francesenell’opera della Massoneria” – La Re-volución Francesa en la obra de la Maso-nería – Ed. Civiltà, Brescia, p. 81)
Haz clic para acceder a templo%20satanico%20al%20padrepio.pdf
Con estos detalles es más que claro, que no es otro dios más que satana, para que no seamos confundidos, el arte de los franc-masones, homicidas, hechiceros y mentirosos, como la magia llamada, cabala es hacerles, creer a sus subditos, que ellos adoran a un dios sublime cuando no es otro, que el diablo, la hydra. el dragon el destructor. Apocalipsis IX, 11. Gracias Ing. Franco Adessa.
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Tal como dice Penthos y en otro post lo aclaró muy bien Moimunan, el triángulo luminoso con el ojo al centro indicando La Trinidad y el Ojo de la Providencia de Dios, es primeramente cristiano, después este símbolo fue tomado por la masonería,
Igual que la Cruz paté de los caballeros templarios. «El 24 de abril de 1147, el papa Eugenio III concedió a los templarios el derecho a llevar permanentemente la cruz; cruz sencilla, pero ancorada o paté, que simbolizaba el martirio de Cristo; de color rojo, porque el rojo era el símbolo de la sangre vertida por Cristo, pero también de la vida. La cruz estaba colocada en su manto sobre el hombro izquierdo, encima del corazón.» Algunas modernas organizaciones francmasonas utilizan la cruz paté, lo que a veces puede causar confusión con la versión usada por la Orden de los Caballeros Templarios.
Lo mismo sucedió con el águila bicéfala era la marca heráldica más potente hasta ese momento, pues simbolizaba la unión de la dignidad imperial del Sacro Imperio Romano Germánico (el imperio de los Habsburgos) con la Monarquía hispánica, incluidas las colonias castellanas en tierras americanas y asiáticas. La imagen del águila bicéfala apareció en Rusia en el siglo xv. Una sobrina del último emperador bizantino Constantino XI Paleólogo, llamada Sofía Paleólogo, se casó con el zar ruso Iván III. Aquel matrimonio real otorgó a Iván III el derecho de usar junto con el antiguo escudo propio, que era un jinete, la imagen del águila bicéfala, que era el escudo representativo de la dinastía de los Paleólogo.
El águila bicéfala es asimismo el emblema del Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en la Francmasonería.
Pero ¿como es qué nos sorprende?, si sabemos que también utilizan el Nombre sobre todo Nombre, de Nuestro Señor Jesucristo, pero cuando ellos hablan de Cristo, hablan de un falso Cristo:
1. Se suprime a Jesús, el Cristo, para poner en su lugar un Cristo como un puro vocablo, un ser abstracto, un mítico; sin ningún interés en cuanto a su existencia histórica, pero que simboliza felizmente al hombre en su camino ascendente hacia la auto-divinización del hombre.
2. Se suplanta a Cristo por una proyección subjetiva, privada por lo tanto de cualquier contenido real, concreto; pero útil por la carga efectiva que lleva a través de los tiempos y cuya energía espiritual puede ser recuperada.
3. Se suplanta a Cristo por un ser divino concebido en modo panteísta. Es decir, que cada individuo llegue a liberar a su Cristo interior de las misteriosas fuerzas del subconsciente.
4. Se suplanta a Cristo por un sutil disfraz del príncipe de este mundo. Bajo la imagen misma de Cristo y bajo el pretexto seductor de una religión más profunda, más pura, más espiritual, más divina… surge el mismo Satanás que va tomando los espíritus de todas las almas. (hispanismo org)
Como vemos no solo utilizan los símbolos los nombres de la Iglesia Católica, para confundir, sino que inclusive, han tomado el poder del Vaticano, han hecho todos los cambios que han querido, una nueva interpretación del Evangelio, nuevos Sacramentos, relajamiento en la moral y las costumbres del clero y los fieles; en fin, todo aquello que denunciamos cada día, contra la Ramera Apocalíptica, ellos dicen seguir a Cristo pero en un sentido esotérico que nada tiene que ver con Nuestro Señor Jesucristo. Han tomado todos nuestros símbolos, han tomado nuestras instituciones, han hecho lo que han querido instaurando Una Contra Iglesia y usando hipócritas el nombre de Católicos Apostólicos y Romanos, para poder engañar a los incautos.
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Había leído desde hace tiempo este texto de Araí Daniele que denuncia la responsbilidad aplastante de Pio XII en la promoción de Roncalli al cardenalato. Pero persistimos en mostrar a Pacelli como la última muralla contra el modernismo y la apostasía de la que Roncalli era un representante eminente.
¡ Lo mismo persistimos en presentar a BerGOGlio como un » precursor del Antéchrist «! Nos preguntamos quién podría ser más antiCristo que este individuo satánico …
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