CRUZANDO EL UMBRAL DE LA APOSTASÍA

Publicado el 18 de noviembre de 2010

Un nuevo libro publicado por un simpatizante SSPX critica a Juan Pablo II como un destructor de la Iglesia, pero lo reconoce como un verdadero «papa». En cruzando el umbral de la confusión Andrew McAuley nos dice que era ERA TODO MENOS «MAGNO», específicamente señala que su «papado» fue un desastre por las siguientes razones:

1. Su fracaso para imponer la disciplina en la secta Concilliar, especialmente contra el sexo generalizado y crímenes contra los niños por sus «obispos» y «sacerdotes»
2. Sus declaraciones que implican la herejía salvación universal
3. La desestabilización del matrimonio causada por su “novela” «Teología del cuerpo»
4. Su confusión de la posición tradicional de la Iglesia sobre la moralidad de pena capital
   5.Sus declaraciones erróneas sobre la naturaleza de la Iglesia (es decir, «FrankenChurch») fabricadas por el Concilio Modernista Vaticano II
5. Su nombramiento de muchos homosexuales conocidos como obispos, así como de obispos inmorales que socavaron las enseñanzas morales católicas y las doctrinas de la fe, permitiendo que los seminarios se conviertieran  en refugios homosexuales y permitiendo que florezcan la herejía y la depravación en la Nueva Iglesia.
   ¿Cómo podría un hombre hacer esto desde su posición  oficial y seguir siendo «Papa»?

Cualquiera que realmente tuviera  la Fe Católica no podría:
· besar el Corán, la «Biblia» mahometana.
· Decir que todos los hombres están unidos a Cristo únicamente en virtud de la Encarnación. (1)
· Decir que todos los hombres serán salvos. [ 2)
· Decir que la única, santa, católica y apostólica Iglesia del Credo está presente, en todos sus elementos esenciales, en sectas no católicas. [3]
· Decir que la Iglesia Católica está en comunión con las sectas no católicas. [4]
· Decir que la Iglesia Católica es incapaz de dar credibilidad al Evangelio, a menos que  «los cristianos estén unidos» [5]
· Decir que la Iglesia Católica comparte una fe apostólica común con las sectas no católicas. [6]
· Decir que las sectas no católicas tienen una misión apostólica. [7]
· Decir que el Espíritu Santo usa de las sectas no católicas como medio de salvación. [8]
· Decir que está divinamente revelado que los hombres tienen derecho a la libertad religiosa y la libertad de conciencia. [9]
· Decir que una sociedad debidamente ordenada es aquella en la que a todas las religiones tienen plena libertad para practicar, hacer proselitismo y propagarse. [10]
· Decir que el descenso de Nuestro Señor al infierno simplemente significa que fue sepultado. [11]
· Participar en todas las formas de cultos no católicos, incluidos los de los luteranos, los judíos, los hindúes, los indios americanos, los polinesios, por mencionar solo algunos;
· Ensalzar la religión vudú;
· Permitir la abominación de Asís, en la cual una estatua dorada de Buda fue colocada sobre un altar por un sacerdote budista;
· Permitir las abominaciones ecuménicas contenidas en el Directorio Ecuménico.
· Aprobar el sacrilegio al Santísimo Sacramento al permitir que los no católicos lo reciban.
· Mantener y enseñar la noción herética y blasfema para la Iglesia, de que la Iglesia de Cristo no es exactamente lo mismo que la Iglesia Católica, sino que simplemente subsiste en ella. Esta doctrina herética fue enseñada por el Vaticano II en Lumen Gentium, y su significado herético ha sido defendido por Juan Pablo muchas veces, particularmente en el Directorio Ecuménico.
· Decir que los musulmanes y los católicos adoran al mismo Dios. [12]
· Dar aprobación pública a la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación, que contiene muchas herejías explícitas, y contradice completamente la enseñanza solemne del Concilio de Trento con respecto a la justificación.

Estas son solo algunas de las herejías de Juan Pablo II. Nunca debemos olvidar que alguien puede manifestar una adhesión a la herejía no solo de palabra, sino también de hecho. Así, sus muchos actos ecuménicos que son una afrenta al único y verdadero Dios son manifestaciones de una adhesión interior a la herejía.
Todos estos errores y herejías fueron mantenidos y enseñados por Juan Pablo II en nombre del ecumenismo. Es este ecumenismo el que es la apostasía de Juan Pablo II. El ecumenismo es apostasía, porque reduce todos los dogmas de la fe católica a la relatividad. En el sistema ecuménico, se considera que todas las religiones tienen una cierta parte de la verdad y, por lo tanto, se considera que todas las religiones tienen cierto valor. Por esta razón, Juan Pablo II ha repetido frecuentemente la herejía del Vaticano II: que el Espíritu Santo no ha dudado en usar las religiones no católicas como medios de salvación.
Por lo tanto, la conclusión es ineludible, Karol Wotyla era un antipapa, Juan Pablo «El gran apóstata».

Notas al pie:
[1]Redemptor Hominis, 13.3
[2] Homilía en Santa Maria in Trastevere, 27 de abril de 1980
[3] Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la Iglesia entendida como comunión., (1992)
[4] ibid.
[5] Osservatore Romano, 20 de mayo de 1980
[6] ibid.
[7] Osservatore Romano, 10 de junio de 1980
[8] Catechesi Tradendæ, 16 de octubre de 1979
[9] Redemptor Hominis, 12.2 y Dives in Misericordia, y su discurso ante las Naciones Unidas el 2 de octubre de 1979 y en muchos otros lugares.
[10] Vaticano II, Dignitatis Humanæ, un documento que Juan Pablo II dice que tiene una fuerza vinculante particular.
[11] Audiencia general, 11 de enero de 1989
[12] 31 de mayo de 1980 en un discurso a los musulmanes en París.

De Introibo ad altare Dei

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