[El pasado  8 de julio se ha permitido en Roma  el culto herėtico y cismático de los coptos ortodoxos en la Basílica de San Pablo Extramuros que junto con la de San Pedro son las basílicas de los dos Santos Apóstoles fundadores del catolicismo romano, cuya Iglesia es la Madre y Maestra de todas las Iglesias del mundo.

El sacrilegio perpetrado, condenado desde siempre por el Magisterio de la Iglesia,  con el permiso de quien funge falsamente como cabeza de la Iglesia, constituye la más patente escenificación de la Apostasía EN  la Iglesia de la que habló la Virgen en Fátima. Este hecho junto con la anunciada canonización del Anticristo Montini (esperemos que Dios no la permita) constituye el Summum del desafío de Satanás a Cristo. En estos momentos el desenlace del juego está en el tablero de Roma. Han pasado poco más de cien años del reto de Satanás a Dios, en la visión de León XIII, que se se jactaba ante Dios de poder destruir su Iglesia en 100 años. La Iglesia ya está casi demolida. Falta el jaque mate escenificado oficialmente por el maldito Satanás erigiéndose en vencedor de la apuesta frente a Dios. ¿Lo impedirá Dios en el último momento como hizo cuando el desafío de Satán a Dios para prevalecer  sobre la Fe del Santo Job, figura de la Iglesia paciente? Estamos ciertos de que también ahora lo va a impedir.]

Herejes tienen sus cultos en la Basílica de San Pablo-extra-muros, en Roma …

El Vaticano permite la misa copta ortodoxa en la basílica católica

El obispo herético-cismático Tawadros II entronizado en una basílica católica
[ACTUALIZACIÓN 21-JUL-2018 06:37 UTC: Algunos dicen que los coptos han renunciado a su monofisismo, señalando una supuesta declaración común de 1988 con la secta Novus Ordo . Aparentemente dicen ser «Miafisitas» en su lugar. Pedimos disculpas si inconscientemente hemos distorsionado precisamente lo que los coptos creen, pero el punto principal de este artículo sigue siendo válido: El Vaticano ha permitido que una secta cismática hereje ejerza su culto público en una basílica católica, y eso es una afrenta grave a Dios Todopoderoso y un escándalo para las almas. Ya sea que los coptos sigan siendo monofisitas o no, definitivamente no son católicos , ya que niegan el dogma de la primacía papal, por ejemplo.]

La apostasía del Vaticano post-católico es cada vez más obvia de día en día. Aunque los modernistas han profanado durante mucho tiempo nuestras iglesias católicas con su terrible servicio de culto Novus Ordo, siempre lo han hecho bajo la etiqueta de «católico». Pero ahora ha llegado el momento en que incluso el culto no se llama explícitamente católico (fue un servicio «Copto Orthodox«) no permitido (anteriormente) en las iglesias católicas.

El pasado 8 de julio, con el pleno permiso del Vaticano bajo el «Papa» Francisco, el jefe de la llamada Iglesia Ortodoxa Copta, «Papa» Tawadros II de Alejandría, ofreció la Santa Misa en la histórica Basílica de San Pablo. -extra muros en Roma. Esto había sido anunciado de antemano, pero aparentemente no hizo levantarse una sola ceja.

¿Y por qué debería hacerlo, después de que Francisco ordenara enterrar a un laico evangélico-episcopal como obispo católico ? ¿Por qué debería, después de que el «Papa» dijo que los católicos podían ir a las «misas» anglicanas cuando no hay misas católicas disponibles? ¿Por qué debería hacerlo, después de que  se permitió a los anglicanos tener un servicio de Vísperas  en la Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano el año pasado?

Los informes de la misa copta en la Basílica de San Pablo han sido escasos o inexistentes. Tal vez sea porque muchos periodistas del Vaticano están de vacaciones, tratando de descansar por fin  del ininterrumpido ciclo bergogliano de noticias. En cualquier caso, el periódico oficial del Vaticano, Osservatore Romano , publicó la noticia (vea la página 6) .

Varias fotos del evento , como las anteriores, se publicaron en la página de Facebook del Centro de medios copto de EE. UU . En cuanto al metraje de video, la siguiente grabación de mala calidad de la celebración de 4 horas parece ser la única disponible en línea hasta el momento:

Como se desprende de las fotos y el video, este culto herético tuvo lugar en la hermosa Basílica de San Pablo en Roma (a la cual se puede hacer una visita fotográfica aquí ).

Sí, podemos suponer que la Misa fue válida  (en Oriente  por lo general, la Misa se llama «Liturgia Divina»). Incluso el rito utilizado puede que  no contenga nada doctrinalmente objetable. El problema es: fue ofrecido por personas que son  herejes y cismáticos ; era un culto no católico . Francisco dio permiso para que una basílica católica sea profanada por la liturgia pública de una iglesia cismática hereje.

La religión copta ortodoxa profesa la herejía  Monofisita que a veces se llama Eutiquianismo. El monofisismo se da con matices diferentes, pero esencialmente sostiene que hay una sola naturaleza en Cristo, la divina, porque su naturaleza humana estaba completamente absorbida en la divina. La verdad que Dios ha revelado, sin embargo, es que hay dos naturalezas en la única Persona divina de Jesús, a saber, una humana y otra divina. Esto significa, en otras palabras, que los monofisitas creen que Cristo no era verdaderamente hombre.

En 451, el Concilio de Calcedonia condenó la herejía monofisita y declaró:

Por lo tanto, siguiendo a los santos padres, todos enseñamos y con un solo acuerdo confesamos a un mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la naturaleza humana, verdaderamente Dios e igualmente verdadero hombre con un alma racional y un cuerpo, consustancial con el Padre según la divinidad y consustancial con nosotros según la naturaleza humana, igual en todo a nosotros, excepto en el pecado [cf. Heb. 4:15]; de hecho nació del Padre antes de los tiempos según la naturaleza divina, pero en los últimos días el mismo nacido de la virgen María, Madre de Dios según la naturaleza humana; para nosotros y para nuestra redención , un solo y único Cristo, Hijo unigénito, nuestro Señor, reconocido en dos naturalezas, «sin mezclarse, sin intercambiarse, indivisible, indivisamente, cuya distinción de las naturalezas de ningún modo es eliminada a causa de la unión sino más bien c9n peculiaridad de que cada naturaleza se mantiene y estàn unidas en una sola persona y sustancia, no dividida o separada en dos personas, sino uno y el mismo Hijo único engendrado, Verbo de Dios, Señor Jesucristo, como desde el principio los profetas enseñaron acerca de Él y El Señor Jesús mismo nos enseñó, y el credo de nuestros padres nos lo ha transmitido.

(Consejo de Calcedonia, definición de la fe, Denz. 148 )

Las consecuencias lógicas del monofisismo son demasiado grandes y tan numerosas que no es oportuno examinarlas  aquí . Esta herejía no sólo niega que la Sagrada Humanidad de Cristo permita la doctrina de la Expiación , sino que también tiene repercusiones, por ejemplo, en la naturaleza de la Iglesia, que es el Cuerpo Místico de Cristo:

La Iglesia no es algo muerto: es el cuerpo de Cristo dotado de vida sobrenatural. Como Cristo, la Cabeza y Ejemplar, no está totalmente en Su naturaleza humana visible, como afirman los fotinianos y nestorianos, ni totalmente en la naturaleza divina invisible, como sostienen los los monofisitas, sino que es uno, en ambas naturalezas, visible e invisible; así que el cuerpo místico de Cristo es la verdadera Iglesia, solo porque sus partes visibles extraen vida y poder de los dones sobrenaturales y de otras cosas de las que provienen su misma naturaleza y esencia. Pero dado que la Iglesia es tal por voluntad y constitución divinas, debe permanecer uniformemente hasta el fin de los tiempos. Si no fuera así, no se habría fundado perpetua, y habría estado limitado a cierto lugar y cierto período de tiempo; cosas ambas contrarios a la verdad. La unión en consecuencia es de elementos visibles e invisibles porque armoniza con el orden natural y por la voluntad de Dios pertenece a la misma esencia de la Iglesia, y debe permanecer necesariamente mientras la Iglesia misma perdure.

(Papa León XIII, Encíclica Satis Cognitum , n.3 )

Así que ahora el Vaticano ha permitido oficialmente que los monofisitas coptos ofrezcan su culto público en una iglesia católica. ¡Es un monstruoso escándalo!

Que un buen número de herejes coptos en nuestros días probablemente estén de buena fe en su falsa  religión, es decir, se adhieran a ella inocentemente, estando sinceramente convencidos de que es la verdadera religión, puede muy bien ser cierto, pero simplemente no es relevante en el problema en cuestión. El hecho es que el culto público de los monofisitas en una iglesia católica es un sacrilegio objetivo y un gran escándalo.

También está claro que la impresión que se da es de indiferencia , o sea que en realidad no importa a qué religión pertenezcas, al menos mientras seas «cristiano». Esto también es falso y muy peligroso:«Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios». El que guarda  la doctrina, tiene al Padre y al Hijo «(2 Jn 9). El Papa Gregorio XVI también condenó este error en su histórica encíclica contra el liberalismo:

Ahora consideramos otra fuente abundante de los males con los que la Iglesia está afligida actualmente: el indiferentismo. Esta opinión perversa se difunde por todos lados por el fraude de los malvados que afirman que es posible obtener la salvación eterna del alma por la profesión de cualquier tipo de religión, en tanto se mantenga la moralidad. Seguramente, en un asunto tan claro, este error mortal alejará a las personas comprometidas con su salvación. Con la advertencia del apóstol de que «hay un Dios, una fe, un bautismo» [Efesios 4: 5], haya que resguardarse de la falsa noción de que el puerto seguro de la salvación está abierto a personas de cualquier religión. Deberían considerar el testimonio de Cristo mismo de que «los que no están con Cristo están contra él» [Lc 11, 23], y que se dispersan infelizmente los que no estąn reunidos con él. Por lo tanto, «sin duda, perecerán para siempre, a menos que mantengan la fe católica completa e inviolable» [Símbolo de San Atanasio]. Que escuchen a Jerónimo que, mientras la Iglesia estaba dividida en tres partes por el cisma, nos dice que cada vez que alguien intentaba persuadirlo para que se uniera a su grupo, siempre exclamaba: «El grupo que es de la sede de Pedro es el mío» [St. Jerónimo, Epistola 57]. Un cismático se engaña a sí mismo falsamente si afirma que él también ha sido lavado en las aguas de la regeneración. De hecho, Agustín respondería a un hombre, así: «La rama tiene la misma forma cuando ha sido cortada de la vid; pero, ¿de qué sirve la forma, si no vive desde la raíz? «[St. Agustín, en el salmo. contra parte. Donat.]

(Papa Gregorio XVI, Encíclica Mirari Vos , n. 13)

Objetivamente hablando, solo el culto católico es agradable a Dios porque solo ha sido autorizada por él; y lo que Dios piensa del culto no autorizado, contrario a sus prescripciones o al orden que Él ha establecido, se puede ver vívidamente en Núm. 16: 1-40 (véase Jn 4, 23-24). De hecho, Dios puede ser adorado verdaderamente solo en la Iglesia que Él mismo estableció:

Omitiendo otros pasajes apropiados que son casi innumerables en las escrituras de los Padres, citemos a San Gregorio Magno quien testifique expresamente que esta es la enseñanza de la Iglesia Católica. Él dice: «La santa Iglesia universal enseña que no es posible dar culto a Dios verdaderamente excepto en ella y afirma que todos los que están fuera de ella no serán salvados».

… Por lo tanto, deben instruirlos en la verdadera adoración a Dios, que es única en la religión católica.

(Papa Gregorio XVI, Encíclica Summo Iugiter Studio , nn. 5-6)

Dado que la secta copta no es la Iglesia establecida por Dios, los cultos realizados en esa liturgia copta el 8 de julio en la basílica romana eran, objetivamente hablando, una abominación ante Dios, un horrendo sacrilegio y profanación de la casa de Dios, y un escándalo  mortal para las almas. Si esto no suena muy ecuménico, es una señal de que que el ecumenismo es una novedad muy peligrosa y completamente falsa; es una invención teológica de los últimos tiempos.

En la misma obra de San Gregorio Magno,  la cual el Papa Gregorio XVI cita más arriba, se encuentra este pasaje:

Porque es ella [la Iglesia Católica] sola a través de la cual Dios voluntariamente acepta un sacrificio , ella sola es la que intercede con confianza por los que están en error. De donde también mandó Dios acerca del sacrificio del cordero, diciendo: En una casa se comerá, y no sacarás la carne de ella de la casa. [Ex. 12, 46] Porque el cordero se come en una casa, porque el verdadero Sacrificio del Redentor se inmola en la única Iglesia Católica. Y la ley Divina ordena que su carne no sea llevada al exterior, porque prohíbe que lo que es santo sea dado a los perros. [Mate. 7, 6]

(Papa San Gregorio I, Morales sobre el Libro de Job , libroXXXV, capítulo VIII, n.13; subrayado agregado; cursiva dada)

Aunque la verdadera enseñanza católica no es ecuménica, esto no significa, por supuesto, que podamos o debamos ser desagradables con las personas que lamentablemente están atrapadas en sectas heréticas o cismáticas:

Pero Dios no permite que los hijos de la Iglesia Católica sean de ninguna manera hostiles a aquellos que no están unidos a nosotros en los mismos lazos de fe y amor; sino que deben ser siempre celosos de buscarlos y ayudarlos, ya sea pobres o enfermos, o afligidos con cualquier otra carga, con todos los cargos de caridad cristiana; y deben esforzarse especialmente por arrebatarlos de la oscuridad del error en el que lamentablemente están , y conducirlos de vuelta a la verdad católica y a la Madre más amorosa, la Iglesia, que nunca deja de abrirles sus brazos maternales con amor, y llámalos a su seno para que, establecidos y firmes en la fe, la esperanza y la caridad, y «siendo fructíferos en toda buena obra» [Col 1:10], puedan alcanzar la salvación eterna.

(Papa Pío IX,  Encíclica  Quanto Conficiamur Moerore , n. 9)

Desde el abandono  de los coptos monofisitas, que ocurrió tan temprano en la historia de la Iglesia, los Papas han intentado una y otra vez devolverlos al redil de Cristo, pero nunca con éxito (duradero).

En 1951, con motivo del 1500 ° aniversario del Concilio de Calcedonia, el Papa Pío XII suplicó que los coptos errados finalmente regresaran  a la comunión con la Santa Sede:

¿No sería santo, saludable y de acuerdo con la voluntad de Dios que por fin todos estos volvieran a la única majada de Cristo?

Por nuestra parte, deseamos que   consideren que Nuestros pensamientos son pensamientos de paz y no de aflicción (véase Jer. Xxix, 11). Es bien sabido, además, que esto lo hemos demostrado por nuestras acciones. Si, bajo la presión nos jactamos de esto, entonces nos jactamos en el Señor, que es el dador de toda buena voluntad. Porque hemos seguido el camino de nuestros predecesores y hemos trabajado diligentemente para facilitar el regreso de los pueblos orientales a la Iglesia Católica. Hemos respetado,sus ritos legítimos. Hemos promovido el estudio de sus asuntos. Hemos promulgado leyes benéficas para ellos. Hemos mostrado una profunda solicitud en nuestro trato con el consejo sagrado de la curia romana para los asuntos orientales. Hemos otorgado la púrpura romana al patriarca de los armenios.

Cuando la guerra reciente estaba dando y produciendo sus frutos de hambre, necesidad y enfermedad, no hicimos ninguna distinción entre ellos y aquéllos que están acostumbrados a llamarnos Padre, sino que los hemos buscado por todas partes para aliviar la creciente miseria; nos hemos esforzado por ayudar a las viudas, a los niños, a los ancianos y a los enfermos. ¡Hubiéramos sido más felices si nuestros medios hubieran sido iguales a nuestros deseos! Que los que entonces, a través de las calamidades del tiempo, se hayan alejado  no sean lentos para dar el debido respeto a esta roca divinamente erguida e intacta, esta Sede Apostólica para quien gobernar es servir. Que tengan en cuenta e imiten a Flaviano,  ese segundo Juan Crisóstomo, en sus sufrimientos por la justicia; y los padres de Calcedonia, los miembros más dignos del Cuerpo Místico de Cristo; y Marciano, ese gobernante fuerte, gentil y sabio; y Pulcheria, ese resplandeciente lirio de inviolable belleza real. De tal retorno a la unidad de la Iglesia, prevemos que fluirá una rica fuente de bendiciones para el bien común de todo el mundo cristiano.

…

Nuestra esperanza del regreso de estos hermanos e hijos separados de la Sede Apostólica se fortalece con esta dura crucifixión y estos sangrientos martirios de tantos otros hermanos e hijos. Que nadie descuide ni impida la obra salvadora de Dios. A las bendiciones y alegrías de este retorno exhortamos e instamos a todos aquellos que siguen las doctrinas erróneas de los nestorianos y los monofisitas. Que se aseguren de que pensemos que es la gema más brillante en la corona de nuestro apostolado si se nos brinda la oportunidad de tratar con honor y caridad a quienes nos son más queridos porque el largo período de su retiro se ha avivado nuestro mayor deseo [por su regreso].

(Papa Pío XII, Encíclica Sempiternus Rex , nn. 37-39,43)

Donde el Antipapa  Francisco predica un «ecumenismo de sangre» herético , el Papa Pío XII enseñó que el martirio de los católicos («tantos otros hermanos e hijos») fortalece la esperanza de que los herejes y cismáticos finalmente regresen a la única Iglesia verdadera, la Iglesia Católica Romana, bajo la cabeza visible de la Iglesia, el Vicario de Cristo.

Esto solo debe ser el objetivo final de cualquier acercamiento  a los no católicos; no puede haber otro. Sin embargo, incluso este noble fin sobrenatural no justifica los medios malvados, heréticos o sacrílegos:

Incluso con el argumento de promover la unidad, no se permite disimular un solo dogma; porque, como nos advierte el Patriarca de Alejandría, «aunque el deseo de paz es una cosa noble y excelente, sin embargo, no debemos descuidar la virtud de la lealtad en Cristo». En consecuencia, el muy deseado regreso de los hijos descarriados a la verdad y la unidad genuina en Cristo no será fomentada por la concentración exclusiva en aquellas doctrinas que todas, o la mayoría de las comunidades que se glorían en el nombre cristiano, aceptan en común. El único método exitoso será aquel que basa la armonía y el acuerdo entre los fieles de Cristo sobre todas las verdades, y la totalidad de las verdades, que Dios ha revelado.

(Papa Pío XII, Encíclica  Orientalis Ecclesiae , n. 16)

La diferencia entre la enseñanza católica tradicional acerca de la reunión de disidentes con la única Iglesia verdadera y el programa ecuménico Novus Ordo no podría ser más clara. A principios de 2017, el principal ecumenista del Vaticano admitió que los diferentes interlocutores del diálogo ecuménico ni siquiera pueden ponerse de acuerdo sobre el objetivo del ecumenismo.

Véase, entonces, el marcado contraste entre la inmaculada Iglesia Católica Romana de todos los verdaderos Papas hasta Pío XII (muerto en 1958), que actualmente está eclipsada por la «operación de error» (2 Ts 2:10) de la herética  Secta Novus Ordo, «que corrompe la tierra con su fornicación» (Apoc 19: 2), iniciada por el antipapa Juan XXIII en 1958.

Solo una puede ser la verdadera Iglesia de Jesucristo, «la única Iglesia, no de herejes, sino la Santa Iglesia Católica y Apostólica, fuera del cual creemos que nadie se salva» (Papa Inocencio III, Apostólico). Letter Fitts Exemplo; Denz. 423 ).

[Hay resaltados propios]

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