[Nueva republicación en la fiesta de San Atanasio]
[Vuelvo a publicar este post ante la noticia de actualidad de que el «obispo» Schneider ha salido en defensa de los «cuatro» cardenales que han presentado los «dubia» a Francisco . Como el incidente apunta a las herejías contenidas en Amoris Laetitia que involucrarían a Francisco en el delito de herejía, lo cual lleva aparejada su inmediata deposición (aunque al ser cometido en el ejercicio de su cargo en un documento oficial en realidad demostraría su fallo en cuanto a la infalibilidad, que según doctrina de San Roberto Belarmino en el CAP. II del libro IV de las Controversias, implicaría que nunca ha sido papa debido a la elección no canónica de un hereje, cosa que concuerda perfectamente con lo que sabemos del cardenal Bergoglio), Schneider ha acudido a la calumnia sobre el papa Liberio y a la famosa, pero falsisima excomunión de San Atanasio. Ya hemos publicado un post que demuestra sin lugar a dudas la falsedad de los argumentos y citas de Schneider que él escribe para salvar el papado de Francisco, que en su impía opinión podría seguir siendo papa aún fuera hereje notorio.]
[Leo en un comentario de un artículo publicado en «Adelante la Fe» lo siguiente :
Mig Uel
Don Germán, esta situación no es nueva, ni mucho menos. Ya durante la gran Apostasía Arriana se dió un caso similar, en el que el Sumo Pontífice cayó en la herejía, excomulgando al único Obispo, Atanasio que se mantuvo fiel a la verdadera Iglesia.
San Hermenegildo murió mártir por no haber aceptado la communion de un Obispo hereje. HOY DIA ES MUCHO PEOR. Porque el modernismo es la suma de todas las herejías. Ya muchos sacerdotes no creen en la transubstanciación. El rito de ordenación de Montini/Pablo VI, es gravemente dudoso dudoso [por decirlo benignamente porque por lo menos el de consagración de obispos es según muchos e importantes autores totalmente inválido]. Durante muchos años la gente se calló, por falsa obediencia a la Iglesia. Pero ya no podemos callar, o acaban con la Iglesia. Que no acabarán, pero mucho hermanos se perderán.
NO HAY DUDA DE QUE HAY DOS IGLESIAS. Una que quiere ir a toda velocidad al sincretismo con las religiones falsas, como lo hicieron en Asís. Sacaron todo lo que era católico de las basílicas, como en ensayo y todo el mundo calló, como gallinas cobardes.
Monseñor Lefebvre denunciò repetidas veces el camino equivocado y por sus Dolores, lo excomulgaron, pero se mantuvo en la lucha y nos regaló 1000 sacerdotes, consagrando 4 obispos que ahora están cayendo también en herejía. Pero tenemos la pauta para la lucha, ni un paso atrás en esta batalla, no damos cuartel a los modernistas masónicos y de los otros, que pugnan por deformer la Iglesia de Cristo, en la celebración con los herejes luteranos el 17 de Octubre del año entrante. EL CATOLICO NUNCA PUEDE AVALAR ESA ABOMINACION . Estamos divididos, pero por sostener el honor de Cristo , que aquellos quieren destruir.
Este comentario es propio de un mal católico, que incluso se cree bueno, y refleja el espíritu herético y cismático de la FSSPX. No hace mucho el obispo Williamson, en uno de sus comentarios eleison, sin afirmarlo expresamente , dejaba en el aire la herejía de Liberio y la excomunión de San Anastasio. Pues quisiera contestarle a tan desgraciado comentario propio de alguien que se une a las calumnias de los herejes, y olvida o desconoce los numerosos escritos de papas, defendiendo a San Liberio. Este papa fue agregado al elenco de Santos por los católicos ortodoxos mucho antes de su separación por el cisma de Focio.
Es preciso leer el siguiente texto para dejar de una vez la calumnia propalada por la FSSPX para justificar su objetiva situación de cisma y herejía. Que Mons.Lefebvre fue excomulgado por aquél a quien reconocía como su papa… no importa. Lo mismo le ocurrió a San Atanasio, campeón de la Fe, justo como Lefebvre, por el herético papa Liberio que abrazó el arrianismo. ¡Qué bonito queda la FSSPX, CON ESTA FARSA! La pena es que todo esto es un infundio. Y la venenosa Fraternidad lo sabe porque se le ha dicho muchas veces. Papas como San Atanasio I, Pío IX, y Benedicto XV reprueban este error propio de los herejes anticatólicos que lo propalaron y de la FSSPX que con perversa obstinación lo sigue propalando. pero ¿qué puede importarle a la Fraternidad estos documentos que ella rechaza por ser magisterio ordinario de los papas?. Ella se siente autorizada para descartar el magisterio papal que no le gusta.
En el comentario reproducido arriba del señor Mig Uel, también hace alguna observación que llevaría a desestimar la postura habitual de la FSSPX sobre las ordenaciones hecha por el rito conciliar. Últimamente ha dicho lo mismo Mons. Tissier. Las ordenaciones conciliares son por lo menos gravementes dudosas. El ha dicho además que el rito no es católico y «duda de la validez de numerosas ordenaciones [hechas] según el nuevo rito.» (Sermón en Econe durante las ordenaciones del 29 de junio de 2016).
¿Pero es que estos señores no saben que un sacramento dudoso es obligatorio evitarlo?: En la teología sacramental no se admite ningún probabilismo, sino que hay que atenerse al tuciorismo. ¿A qué viene entoces llevar una política ambigua aceptando en sus filas hasta obispos conciliares sin consagrarlos de nuevo, y también a sacerdotes conciliares, cosa que alguien ha dicho recientemente, y sin declarar la verdadera posición paladinamente, lo que sin duda terminaría con sus conversaciones con el Vaticano?
El comentarista termina diciendo que HAY DOS IGLESIAS. Si es así ¿por qué no declara vacante la Sede ? ¿Es que puede haber un papa verdadero y legítimo comandando una Iglesia que en sus palabras es sincretista? ¿No se da cuenta que esta monstruosidad es contrario a la Santa Tradición y a la doctrina unánime de concilios, papas y doctores de la Iglesia? A propósito de la ABOMINACION que tendrá lugar en el conturbenio próximo de octubre, Ud. trae el recuerdo de Mons. Lefebvre que igual que San Atanasio, se alzó contra eso, y por ello resultó excomulgado, por el Santo Padre a quien reconocía. Ud. ante la ABOMINACION que denuncia «seguirá en la lucha contra los ‘masónicos modernistas’ que deforman la Iglesia, para mantener el honor de Cristo que ellos destruyen». ¿No le parece un párrafo cargado de contradicciones si al final se acaba reconociendo a los enemigos como Vicarios de Cristo?
Uds. están inmersos en un caos. Lo único procedente es que abandonen su impía postura que se sustenta en propagar calumnias contra verdaderos papas, como San Liberio y Honorio I, y terminen sometiéndose a los papas verdaderos aceptando su magisterio y rechazando a los falsos.
Al final del post, reproduzco el comentario de Arca, porque creo que es un acertado alegato contra los prejuicios lefebvristas que reproduce un tal «Juanito» y quedan desbaratados .]
Nos hemos ya extendido refutando la supuesta herejía de San Liberio en el post de este blog cuya lectura recomendamos vivamente ¿Fue hereje el Papa San Liberio]
[Sigue la republicación del post hecha anteriormente en circunstancias similares]
[Otra vez hemos tenido que sufrír la acometida lefebvrista en algún comentario, a propósito de lo parecido de esa posición con la de los Jansenistas que hacían equilibrios entre la «Sede y el Sedens» o entre el «hecho y el derecho» de su contumaz posición. No es que digamos que la FSSPX profesa las herejías Jansenistas mil veces condenadas, sino que adopta sus mismas triquiñuelas., en su defensa -como las adoptaron los jansenistas-para desobedecer y querer dejar de ser cismáticos y heréticos encontrando excusas para no someterse al papa [contra la Bula ex cathedra UNAM Sanctam] al que reconocen pero no obedecen.
Dos son los más caros argumentos de Lefebvre y sus seguidores: La negación del dogma de la infalibilidad pontificia, restringiéndolo inaceptablemente ( cosa que está muy de moda en nuestros días) y la supuesta pero totalmente falsa excomunión de San Atanasio, el campeón de la Fe, cuyo supuesto émulo es el campeón de la Fe de nuestros días, Mons. Lefebvre.
Para sostener ambas cosas cuentan con la inestimable ayuda de muchos herejes que fueron claros precedentes del anti-infalibilismo- arrianos, cismáticos ortodoxos (particularmente en el caso del papa Honorio), protestantes antiguos, Jansenistas, febronianos, galicanos, y ya cercanos a nuestros días los anti- infalibilistas modernistas, sin olvidar al alejado, por el papa, de la enseñanza, Le Floch, profesor que fue del aventajado alumno Lefebvre.
En el caso del papa Liberio los libros y bloggers actuales lefebvristas, aceptan sin rechistar las demostradas falsificaciones de los arrianos y las enarbolan victoriosos. Algo parecido ocurre con las falsificaciones del VI concilio, hechas por los heréticos griegos (como admite el mismo San Roberto Belarmino, en el capítulo 11 del libro sobre Honorio I, del Libro IV de las Controversias, «De Summo Pontífice. De potestate spirituali», alegando que si en el Concilio 6 se reconoció por todos la falsificaci0n de los griegos de las actas del Concilio 5, ¿qué tiene de extraño que también lo hubieran hecho en las actas del Concilio 6? ) para denostar al Papa Honorio como hereje o negligente con la herejía. Una cosa es clara que la FSSPX de nuestros días ha buscado en la historia, las peores compañías para sostener su posición de resistencia frente a papas herejes y sacarse de la manga una jurisdicción que no posee (alegando un estado de necesidad que no existiría con papas legítimos) y la nulidad de las excomuniones de su fundador y de sus obispos, y la supensión «a divinis» de sus sacerdotes. La verdad es que no es ilícito desobedecer al papa legítimo en las materias propias de su cargo y nadie puede alzarse contra sus leyes blandiendo un pretendido (en su caso) estado de necesidad. Otra cosa sería si el reclamante al papado hubiera caído patentemente, en la herejía antes de su elección (lo cual la haría nula) o después de ella (lo que demostraría que esa elección habría sido también nula)
Encontramos, con frecuencia, en nuestros días afirmaciones que dan por sentado el carácter herético del papa San Liberio, puesto que habría profesado el arrianismo, o a lo menos lo habría tolerado sin alzar la voz en defensa de la ortodoxia. Con esto se pretende cerrar los ojos a herejías o doctrinas erróneas contra la Fe, en papas a los que se daría total legitimidad, al mismo tiempo que se les resistiría. Una posición que ciertamente parece contradictoria. Pero ésta es la moda actual, en los días del»papa» Francisco. Por ejemplo se suele citar falsamente la herejía del papa Juan XXII, siempre con el mismo fin, mostrar que hubo papas herejes y por lo tanto el actual- siendo ahora imposible negarlo por lo patente del caso- sería un papa legítimo. Ya hemos salido al paso de la operación llevada a cabo por blogs españoles «tradicionalistas» o «conservadores» como «Adelante en la Fe», e «Infovaticana», que no han dudado en publicar un artículo de una «vaca sagrada» de nuestros días (Los descuidos garrafales de una vaca sagrada ) , Roberto de Mattei, en el que empieza por dar por supuesto que Juan XXII, cayó en la herejía.
Ahora nos concentramos en deshacer los equívocos y engaños de la FSSPX, y en su área de influencia sobre la herejía del papa Liberio, -aunque ya están reculando a la vista de las pruebas en contrario- o su flojedad en combatirla, y la famosa cuanto falsa excomunión de San Atanasio.
Repúblicamos una entrada sobre este tema.]
En el último «comentario eleison» de Mons.Williamson tal como lo he visto en Ecce Christianus se lee lo siguiente: …. [dice el teólogo Mons. Ocáriz] que los obispos Católicos tienen “el carisma de la verdad, la autoridad de Cristo y la luz del Espíritu Santo”. Negarlo, dice, es negar algo que pertenece a la esencia misma de la Iglesia. Pero, Monseñor, ¿qué me dice del conjunto de los obispos Católicos que siguieron la herejía Arriana bajo el Papa Liberio? .
En el párrafo anterior, en verdad no se afirma claramente que el papa Liberio cayera en la herejía, como fue el caso de los obispos arrianos (la mayoría), pero sutilmente se induce a pensar que fue así. en la equívoca expresión «bajo el papa Liberio»
Si la FSSPX hubiera mirado al magisterio de los papas que hablan sobre ello en vez de los numerosos herejes de la historia con una posición en el caso del papa Liberio, se hubiera encontrado con lo siguiente extraído de una página de este blog dedicad a las objeciones al Sedevacantismo:
No es cierto que el Papa Liberio cediese ante los arrianos ni que haya firmado alguna fórmula arriana, o que excomulgase a San Atanasio. El Papa Liberio fue un defensor firme de la verdad durante la crisis arriana, pero al regresar después de su destierro hizo creer a algunos que él había transigido la fe, cuando, de hecho, no lo había hecho. Citemos al Papa Pío IX.
Papa Pío IX, Quartus supra, # 16, 6 de enero de 1873, sobre las falsas acusaciones:
“Y previamente los arrianos acusaron falsamente a Liberio, Nuestro predecesor, al emperador Constantino, porque Liberio se negó a condenar a San Atanasio, obispo de Alejandría, y se negó a apoyarlos en su herejía”[1].Papa Benedicto XV, Principi apostolorum Petro, # 3, 5 de octubre de 1920:
“En efecto, para no ser encontrados infieles en su misión, algunos fueron sin miedo al exilio, como por ejemplo Liberio, Silverio y Martino”[2].Según el Papa Pío IX y el Papa Benedicto XV, el Papa Liberio no vaciló de ningún modo durante la crisis arriana, y fue acusado falsamente por los enemigos de la Iglesia por haberse mantenido firme. También el Papa San Anastasio I es testigo de esto.
Papa San Anastasio I, epístola Dat mihi plurimum, cerca de 400 d.C.:
“Puesto que por este tiempo en que Constancio, de divina memoria, obtenía victorioso el orbe, no pudo esparcir sus manchas por subrepción alguna la herética facción arriana, disposición, según creemos, de la providencia de nuestro Dios, a fin de que aquella santa e inmaculada fe no se contaminara con algún vicio de blasfemia de hombres maldicientes (…) Por esta fe sufrieron de buena gana el destierro los que entonces se mostraron como santos obispos, esto es, Dionisio de ahí, siervo de Dios, dispuesto por las divinas enseñanzas y, tal vez siguiendo su ejemplo, LIBERIO, obispo de Roma, de santa memoria, Eusebio de Verceli e Hilario de las Galias, por no citar a muchos otros que hubieran preferido ser clavados en la cruz, antes que blasfemar de Cristo Dios, a lo que quería forzarlos la herejía arriana, o sea llamar al Hijo de Dios, al Cristo Dios, una criatura del Señor”[3].No fue el Papa Liberio, sino el pseudo-obispo Ischyras, quien, antes de usurpar la sede de Alejandría, expulsó a San Atanasio de su sede.
Papa Pío VI, Charitas, # 14, 13 de abril de 1791:
“Tal vez en el reconocimiento de estas acciones, el obispo de Lidda, Jean Joseph Gobel, fue elegido arzobispo de París, mientras que aún vivía el arzobispo. Él está siguiendo el ejemplo de Ischyras, quien fue proclamado obispo de Alejandría en el Concilio de Tiro como pago por su obra pecaminosa de acusar a San Atanasio y expulsarlo de su sede”[4].
He encontrado el texto siguiente, en la fuente que cito al final del extracto. Es un estudio en que se demuestra el carácter plenamente ortodoxo del Papa Liberio, que además es santo. Da citas concretas que apoyan la tesis del autor y que en vez de ignorarla o rechazarla, debería ser a su vez, si no se acepta, refutada.
San Liberio «ilustre y victorioso atleta de la verdad (Teodoreto, Historia eclesiástica)
San LIBERIO
Ciertos escritores pretenden que el papa San Liberio (352 – 366) habría tomado el partido de los herejes arrianos y excomulgado al obispo católico San Atanasio.
Esta acusación es totalmente injusta, pues San Liberio se distingue al contrario por su lucha contra el arrianismo, lo que le valió ser exiliado de Roma por el emperador arriano. Lejos de excomulgar a Atanasio, le defendió, por el contrario, de sus adversarios.
El ataque contra Liberio tiene tan poco sustento que un antiinfalibilista de primer rango como Mons. Bossuet no pudo valerse de él. “En 1684, Bossuet recibió el encargo de Luis XIV de componer la defensa de la declaración de la Iglesia de Francia (defensa de la herejía galicana). Emprendió enseguida esta obra, que debía costarle tanto trabajo y darle tan poca satisfacción. En la investigación de todo lo que podía invalidar la infalibilidad de los papas, tropieza rápido con la caída de Liberio. ¿Cuál fue el resultado del largo examen que hizo de este hecho? Su secretario, el padre Ledieu nos lo cuenta: después de haber hecho y rehecho veinte veces el capítulo sobre Liberio, terminó por suprimirlo totalmente, al no poder probar lo que él quería (padre Benjamin Marcellin Constant: La historia de la infalibilidad de los papas o investigaciones críticas e históricas sobre los actos y las decisiones pontificales que diversos escritores han creído contrarias a la fe, segunda edición, Lyon y París 1869, t. 1, p. 357, apoyándose en Historia de Bossuet, Piezas justificativas, 5, 1, t. II).
50
“Liberio asciende al trono pontificio el 22 de mayo de 352. Algunos meses después arribaban a Roma dos diputaciones: una, enviada por los obispos de Oriente, para entregar al papa una requisitoria contra el obispo de Alejandría (…); la otra venía a hacer, en nombre de todos los obispos de Egipto, la apología del mismo personaje. ¿Qué hace Liberio? Convoca un concilio en Roma, hace leer las cartas de los Obispos de Oriente y las de los obispos de Egipto, escucha los dichos de las dos partes, y, suficientemente informado sobre la causa, clausura los debates y declara la acusación hecha contra Atanasio desprovista de todo fundamento.
En el concilio de Arles en 353, el legado Vincent de Capoue cree que el bien de la Iglesia exige que se sacrifique a la paz general a un sólo hombre. La fe de Nicea es respetada, pero Atanasio es condenado. Liberio, ante esta noticia fue embargado por el dolor; llama a su legado prevaricador, jura morir antes que abandonar al inocente. (…)
Un año después, (el emperador arriano) Constancio reprocha de nuevo a Liberio su adhesión al obispo de Alejandría (pero el papa resiste).
En 355, el oficial Eusebio al principio, el mismo emperador enseguida, presionan a Liberio para que condene a quién ellos ven como su enemigo personal. “¿Cómo, les ruego”, responde Liberio, “ podré actuar así para con Atanasio? ¿Cómo podemos Nos condenar al que dos concilios reunidos de toda la tierra han declarado puro e inocente, aquél que un concilio de Roma ha despedido en paz? ¿Quién nos persuadirá de separar de Nos, en su ausencia, a aquél que, en su presencia, Nos hemos admitido a la comunión y recibido con ternura? (…)” Ningún lugar para la excomunión; todo está lleno, al contrario, de pruebas de la más sincera adhesión” (Constant, t. 1, p. 329 –
331).
El emperador intenta hacer ceder a San Liberio con regalos y amenazas, pero en vano. El emperador ordena entonces relegarlo a Berea de Tracia e hizo nombrar un papa en Roma llamado “Félix II”.
Tras una petición de las damas romanas, el emperador llama a San Liberio. ¿San Liberio habría hecho concesiones doctrinales al arrianismo, con el fin de poder retornar de su exilio?
El antipapa “Félix II”, a pesar de adherirse a la fe de Nicea, mantenía relaciones con los arrianos. Por esta razón era detestado por los fieles de Roma y su iglesia estaba vacía. Cuando San Liberio regresó, la recepción hecha por el pueblo fue triunfal. Si San Liberio hubiera hecho cualquier concesión a los arrianos, los fieles le hubieran manifestado la misma hostilidad que a “Félix II”.
El obispo Osius guarda la fe hasta la edad de 90 años, y después suscribe una fórmula arriana bajo coacción. Su caída hizo gran ruido. Si San Liberio hubiera tenido una caída parecida, el escándalo hubiera sido todavía más grande y su memoria hubiera sido censurada para siempre. Ahora bien, este pontífice goza de un renombre excepcional, incompatible con una pretendida caída. “¿Hay que asombrarse de que Siricio lo vea como uno de sus más ilustres predecesores; que San Basilio lo llame “bienaventurado, muy bienaventurado”, San Epifanio “pontífice de feliz memoria”, Casiodoro “el gran Liberio, el muy santo obispo que sobrepasa a todos los otros en mérito y se lo encuentra en todo uno de los más célebres”; Teodoreto “el ilustre y
victorioso atleta de la verdad”; Zósimo “hombre poco común bajo cualquier aspecto que se lo considere”; Lucius Dexter “San Liberio”; San Ambrosio “santo, muy santo obispo”?”.
Se objetará que San Atanasio habla de la caída de Liberio, y en su Apología contra los arrianos, y en su Historia de los arrianos dirigida a los solitarios; pero todo el mundo conviene en que la Apología ha sido escrita como muy tarde en 350, es decir dos años antes que Liberio fuera papa. La parte en la que se habla de su caída, es pues evidentemente una adición posterior, hecha por una mano extraña y poco hábil, pues lejos de dar fuerza a la Apología, la vuelve inepta y ridícula. La historia de los arrianos ha sido escrita igualmente antes de la época en que se supone la caída de Liberio, o al menos antes de la época en que San Atanasio haya podido conocerla (la caída de Liberio), no más que la de Osius; pues allí se habla muchas veces de Leoncio de Antioquía como todavía vivo. Y hemos visto que se informa de su muerte en Roma, en la época en que las damas romanas suplicaron a Constancio autorizar el retorno del papa, que entonces ciertamente no había todavía prevaricado. El pasaje en que se habla de su caída es pues también una adición hecha después, y que no pega más con lo que precede que con lo que sigue, ¿Pero por quién pueden haber sido hechas estas interpolaciones? Hemos visto que durante su vida, los arrianos pergeñaron una carta de San Atanasio a Constancio,. Lo que ellos pudieron hacer durante su vida, lo han podido hacer más fácilmente después de su muerte” (padre René François Rohrbacher: Historia universal de la Iglesia católica, 1842 – 1849, t. II, p. 167).
Se objetará todavía que San Hilario en muchos lugares de sus escritos, habría anatematizado a San Liberio como hereje. Pero allí también se trata de interpolaciones de copistas arrianos. El historiador Ruffin escribía en efecto cincuenta años después de la muerte de San Liberio: “Los libros tan instructivos compuestos por San Hilario para contribuir a la conversión de los signatarios de Rimini (conciliábulo arriano), han sido falsificados por los herejes, de manera que Hilario mismo no los reconocería” (in: Constant, t. 1, p. 328).
Los arrianos falsearon escritos de San Atanasio, de San Jerónimo, de San Hilario y del mismo San Liberio (análisis detallado en Constant, t. 1, p. 294 – 349).
Que San Liberio haya caído en la herejía arriana y que haya excomulgado a Atanasio es una invención forjada por los falsarios arrianos.”La historia de los arrianos presenta una colección de falsificaciones de todos los grados: Insertan subrepticiamente una letra en una palabra para alterar el sentido. (…) Tachan firmas (…) Agregan secretamente artículos a decisiones tomadas en público (…) Inventan cartas. Hemos visto las atribuidas a Liberio. Atanasio también se vio alcanzado por este género de prueba: “Cuando supe que los arrianos aseguraban que yo había escrito una carta al tirano Magnencio y que decían incluso tener una copia, me puse fuera de mí; pasaba las noches sin dormir, atacaba a mis denunciadores presentes; daba fuertes gritos y rogaba a Dios con lágrimas y sollozos que vosotros pudierais escuchar favorablemente mi justificación” (San Atanasio: Apol. Ad Const.). Otras veces forjan peticiones y simulan firmas. (…) En fin, dan el nombre de concilio católico a sus reuniones, y bajo esta apariencia publican sus propias actas ( Constant, t. I, p. 381-382 indicando como referencia: San Siricio: Epist. Ad Himer.; San Basilio, Epist. 263, al.74; San Epifanio: Haer. 75, 2; Casiodoro: Hist. Tripart., libro V, c. 8; Teodoreto: Hist. Eccles.Libro II, c. 37; Lucius Dexter: Chron. 353.) como si hubieran sido canónicamente redactadas y aprobadas, y este ardid tiene éxito al punto que San Agustín mismo confunde largo tiempo el concilio arriano de Filipolis con el concilio respetable de Sárdica. Nos parece, después de esto, que no se encontrará sorprendente que algunos de sus escritores hayan acusado a Liberio de haber repartido sus sentimientos, que algunos católicos hayan dado fe a sus calumnias tan astutamente fabricadas y tan audazmente sostenidas” (Constant, t. 1, p. 359 – 361).
San Liberio condena los conciliábulos herejes de Tiro, de Arlés, de Milán y de
Rimini. Nueva prueba de su ortodoxia.
Otra prueba:
No fue invitado al conciliábulo de Rimini organizado por los arrianos. En 359, el emperador arriano Constancio convoca al conciliábulo de Rimini, pero se guarda bien de invitar a San Liberio, Atanasio y a los cincuenta obispos exiliados de Egipto.
San Jerónimo comenta los efectos del conciliábulo de Rimini por una frase célebre: “El universo gime y se sorprende de ser arriano”. SOLO San Liberio tuvo el mérito de enderezar la situación: anula el conciliábulo de Rimini y anima a los obispos signatarios a rechazar la interpretación herética. “Los términos “hypostase” y “consubstancial” son como un fuerte inexpugnable, que desafiará siempre los esfuerzos de los arrianos. Es en vano que en Rimini hayan tenido la habilidad de reunir a los obispos para obligarlos por ardides o amenazas a condenar las palabras insertadas prudentemente en el símbolo; este artificio no ha servido de nada (…). Nos, recibimos a nuestra comunión a los obispos engañados en Rimini, con tal que renuncien públicamente a sus errores y condenen a Arrio” (in: Constant, t. 1, p. 401 – 403).
La situación se vuelve más dramática el año siguiente. En el conciliábulo de Constantinopla (359 ó 360), los acacianos y los arrianos retoman la fórmula de Rimini y la herejía del concilio arriano de Nice en Tracia (359), que rechazaba la palabra “substancia” (siempre con el fin de socavar la fe definida en el concilio católico de Nicea de 325). “El concilio hizo firmar esta fórmula a todos los obispos, y la envía a todas las provincias del imperio, con una orden del emperador de exiliar a todos los que rehusaran firmarla. El gran número de obispos firma” (Paul Guérin: Los concilios generales y particulares, Bar-le-Duc 1872, t.1, p. 141). Entre los rarísimos defensores de la fe que rehusaron firmar, se cuenta el papa San Liberio.
Es entristecedor leer, bajo ciertas plumas, que San Liberio hubiera sido arriano. Él tuvo el inmenso mérito de salvar, él solo, el universo católico entero. Que se había ensombrecido durante el arrianismo, cuando centenas de obispos reunidos en el conciliábulo de Rimini firmaron los textos susceptibles de una interpretación arriana. Él anima a los obispos de Rimini a retractarse. Cuando estos obispos lo hicieron, San Liberio informa a los obispos de Macedonia. Su carta merece ser citada, pues, leyéndola, no se ve cómo este papa canonizado podría ser tachado de arriano. Bien por el contrario, es de una santidad intransigente, lo que es todo a su honor y al honor del papado.
“Nos os señalamos a fin de que vosotros no lo ignoréis, que todos los blasfemos de Rimini han sido anatematizados por aquéllos que han sido engañados por el fraude”, a saber, los obispos embaucados por algunos arrianos durante la tenida del conciliábulo, pero que se habían reintegrado gracias al papa. “Pero vosotros debéis indicar esto a todos, a fin de que aquéllos que, por la fuerza o por el fraude, han sufrido un daño en su fe, puedan ahora salir de la trampa herética para acceder a la luz divina de la libertad católica. Si alguno rehúsa expulsar el virus de la doctrina perversa, rechazar todas las blasfemias de Arrio y de condenarlas por el anatema: que sepa que – tal como Arrio, sus discípulos y otras serpientes, a saber los sabelianos, los patropasianos, o no importa cuáles otros herejes – es ajeno y fuera de la comunión de la Iglesia, que no admite los hijos adúlteros” (San Liberio: carta Optatissimum nobis.366).
A manera de conclusión, una cita del antiguo historiador Teodoreto (Historia eclesiástica, libro II, c. 37): San Liberio fue verdaderamente “el ilustre y victorioso atleta de la VERDAD”.
Fuente: Misterio de iniquidad 2.4.3. p. 49 (véase el libro en textos digitales de este mismo blog)
Comentario de Arca :
[Traslado aquí un comentario de Juanito en un post anterior “Los Jansenistas”, apostillado por mí para refutar sus afirmaciones erróneas]
Dice Juanito:
juanito
14 de septiembre de 2015 a las 19:06 Editar
[Va en negrita el comentario de Juanito. Siguen a cada frase las apostillas del editor del blog]
Juanito: San Liberio, es sólo santo para los cismáticos ortodoxos, no en el santoral católico
[En el santoral ortodoxo está mucho antes de la declaración del cisma. Además muchos autores católicos lo han reconocido como santo:
“¿Hay que asombrarse de que Siricio lo vea como uno de sus más ilustres predecesores;
que San Basilio lo llame “bienaventurado, muy bienaventurado”,
San Epifanio “pontífice de feliz memoria”,
Casiodoro “el gran Liberio, el muy santo obispo que sobrepasa a todos los otros en mérito y se lo encuentra en todo uno de los más célebres”;
Teodoreto “el ilustre y victorioso atleta de la verdad”;
Zósimo “hombre poco común bajo cualquier aspecto que se lo considere”;
Lucius Dexter: “San Liberio”;
San Ambrosio “santo, muy santo obispo”?”.
Juanito: Uds. lo defienden a Liberio, pero contradicen su postura de aceptar la vuelta de los obispos y el bautismo de los arrianos, que habiendo sido herejes, según su teoría habrían perdido el cargo. Y se parecen mas a los luciferinos de Lucifer de Cagliari que negaban toda jurisdicción episcopal y hasta el bautismo de los herejes arrianos.
[La Iglesia ha reconocido el bautismo de los herejes y la permanencia en ellos del Orden Sacerdotal. La jurisdicción se pierde al caer en la herejía pero la recuperación de ella está en manos del papa que en este caso los admitió de nuevo]
Juanito: Fábula es la que hacen uds. inventando Papas impecables y que nunca se equivocan,
[Ud. parece que no se entera: no creemos que los papas son impecables y que no se equivocan nunca. Mire lo que le he escrito en un comentario anterior: Pero sí puede ser un pecador y resistir a la gracia. Un verdadero papa puede cometer todos los pecados, aun los más graves. También puede condenarse e ir al infierno.
Respecto de que no se equivocan NUNCA es falso achacarnos que creemos eso. Los papas son infalibles sólo cuando enseñan a la Iglesia y además en materias de Fe y costumbres. Es decir no pueden caer gracias a la asistencia divina en herejías o errores contra la Fe. Fuera de eso sí pueden equivocarse y de hecho se han equivocado muchas veces.
Juanito: cuando el mismo Nuestro Señor Jesucristo, le dijo a San Pedro “apártate de mi satanás” y este le negó tres veces,
[No se equivoque, el Primado fue conferido a Pedro después de la resurrección y su plenitud después de Pentecostés. En el momento a que Ud. se refiere PEDRO NO ERA PAPA.]
Juanito: y fue redargüido por San Pablo.
[Pero no porque hubiese caído en la herejía sino porque se mostró debil y con respecto humano. Mire lo que dicen Tertuliano, San Juan Crisóstomo, San Jerónimo y Santo Tomás
En el siglo III el escritor eclesiástico Tertuliano (De la prescripción contra los herejes, cap. 23):
San Pedro cometió allí “un error de procedimiento y no de doctrina”.
San Jerónimo: Carta dirigida a San Agustín en 404)
«Él se retiraba y se separaba temiendo los reproches de los circuncisos. Temía que los judíos, de los cuales era el apóstol se alejaran de la fe de Cristo con ocasión de los gentiles; IMITADOR DEL BUEN PASTOR, temía perder el rebaño confiado a sus cuidados”
San Juan Crisóstomo,
«¡San Pedro actuó así por caridad, y no porque se hubiera desviado de la fe él mismo!»
“Pedro no osaba decir claramente y abiertamente a sus discípulos que era necesario abolirlas enteramente. Temía, en efecto, que si trataba de suprimir prematuramente estos hábitos, destruiría al mismo tiempo la fe de Cristo, pues el espíritu de los judíos, dese mucho tiempo imbuido de los prejuicios de su ley, no estaba preparado para entender tales consejos. Por eso San Pedro les dejaba seguir las tradiciones judaicas
Santo Tomás dice:
“Actuaba así, porque temía a aquellos que venían de entre los circuncisos” (Gálatas II, 12), es decir los judíos, si se quiere no por un temor humano o mundano, sino por UN TEMOR INSPIRADO POR LA CARIDAD, es decir para que no fuesen escandalizados, dice la Glosa. Pedro deviene por esta conducta como judío con los judíos, fingiendo, con ellos que eran débiles, pensar como ellos. Sin embargo, este temor de su parte era opuesto al orden, porque no se debe jamás abandonar la verdad por temor al escándalo” (Santo Tomás: Comentario sobre todas las epístolas de San Pablo; lección 3 sobre el capítulo II de la epístola a los Gálatas ).
Lea ud. el post de este blog La Fe de Pedro no falló´ que analiza el llamado incidente de Antioquía.
Juanito : La infalibilidad es sólo a lo que establece el Concilio Vaticano I (Magisterio Ex catedra) .
No se equivoque ud. añade la palabra “sólo” y eso no lo dice el Concilio Vaticano I. Allí se definió que el papa es infalible en su enseñanza obligatoria. Pero el papa es también infalible en su enseñanza ordinaria y universal como lo es cualquier obispo unido al papa (Dei Filius).
El Catecismo Mayor de San Pío X (1905), que no fue firmado por el papa San Pío X sino sólo permitido, añade al canon de la “Pastor Aeternus” la palabra SOLTANTO= SOLAMENTE en el número 199. Y por eso fue prohibido por el papa y corregido en el “Catecismo de la Doctrina Cristiana” (1912) que fue publicado junto con una carta de aprobación firmada por el papa. En el número 116 se lee que el papa es infalible siempre que enseña como Pastor y Maestro en cuestiones de Fe y costumbres. Lea en este blog el importante post Los Catecismos de San Pío X donde se explica eso con detalle. La FSSPX astutamente ha publicado en España el Catecismo Mayor y seguramente ud. ha sido inducido al error en este punto, por ella y ese catecismo.
Juanito: y no a la extensión absurda que de ella hacen Uds, como los modernistas
No se equivoque no es una extensión absurda, es lo que siempre ha creído la Iglesia y además está muy claro en el resto de la Constitución Pastor Aeternus del CV.I que ud. parece no ha leído. Allí se habla de la “fe nunca deficiente de los sucesores de Pedro ” y otras cosas por el estilo.
Por otra parte ud. afirma gratuitamente que eso es lo que creen los modernistas. Eso es falso. Los modernistas como uds. no creen en la infalibilidad de los papas. En realidad reniegan de todo el magisterio de la Iglesia que ellos llaman preconciliar. De hecho la FSSPX es una secta modernista y ha heredado del modernista Le Floch por medio de su alumno Lefebvre la errónea concepción de la infalibilidad
[Traslado aquí un comentario de Juanito en un post anterior «Los Jansenistas», apostillado por mí para refutar sus afirmaciones erróneas]
Dice Juanito:
juanito
14 de septiembre de 2015 a las 19:06 Editar
[Va en cursiva el comentario de Juanito. Siguen a cada frase las apostillas del editor del blog]
“San” Liberio, es sólo santo para los cismáticos ortodoxos, no en el santoral católico
[En el santoral ortodoxo está mucho antes de la declaración del cisma. Además muchos autores católicos lo han reconocido como santo:
. Uds. lo defienden a Liberio, pero contradicen su postura de aceptar la vuelta de los obispos y el bautismo de los arrianos, que habiendo sido herejes, según su teoría habrían perdido el cargo. Y se parecen mas a los luciferinos de Lucifer de Cagliari que negaban toda jurisdicción episcopal y hasta el bautismo de los herejes arrianos.
[La Iglesia ha reconocido el bautismo de los herejes y la permanencia en ellos del Orden Sacerdotal. La jurisdicción se pierde al caer en la herejía pero la recuperación de ella está en manos del papa que en este caso los admitió de nuevo]
Fábula es la que hacen uds. inventando Papas impecables y que nunca se equivocan,
[Ud. parece que no se entera: no creemos que los papas son impecables y que no se equivocan nunca. Mire lo que le he escrito en un comentario anterior: Pero sí puede ser un pecador y resistir a la gracia. Un verdadero papa puede cometer todos los pecados, aun los más graves. También puede condenarse e ir al infierno.
Respecto de que no se equivocan NUNCA es falso achacarnos que creemos eso. Los papas son infalibles sólo cuando enseñan a la Iglesia y además en materias de Fe y costumbres. Es decir no pueden caer gracias a la asistencia divina en herejías o errores contra la Fe. Fuera de eso sí pueden equivocarse y de hecho se han equivocado muchas veces.
cuando el mismo Nuestro Señor Jesucristo, le dijo a San Pedro “apártate de mi satanás” y este le negó tres veces,
No se equivoque el Primado fue conferido a Pedro después de la resurrección y su plenitud después de Pentecostés. En el momento a que Ud. se refiere PEDRO NO ERA PAPA.
y fue redargüido por San Pablo.
[Pero no porque hubiese caído en la herejía sino porque se mostró debil y con respecto humano. Mire lo que dicen Tertuliano, San Juan Crisóstomo, San Jerónimo y Santo Tomás
La infalibilidad es sólo a lo que establece el Concilio Vaticano I (Magisterio Ex catedra) .
No se equivoque ud. añade la palabra “sólo” y eso no lo dice el Concilio Vaticano I. Allí se definió que el papa es infalible en su enseñanza obligatoria. Pero el papa es también infalible en su enseñanza ordinaria y universal como lo es cualquier obispo unido al papa (Dei Filius).
El Catecismo Mayor de San Pío X (1905), que no fue firmado por el papa San Pío X sino sólo permitido, añade al canon de la “Pastor Aeternus” la palabra SOLTANTO= SOLAMENTE en el número 200. Y por eso fue prohibido por el papa y corregido en el “Catecismo de la Doctrina Cristiana” (1912) que fue publicado junto con una carta de aprobación firmada por el papa. En el número 116 se lee que el papa es infalible siempre que enseña como Pastor y Maestro en cuestiones de Fe y costumbres. Lea en este blog el importante post “Los Catecismos de San Pío X” donde se explica eso con detalle. La FSSPX astutamente ha publicado en España el Catecismo Mayor y seguramente ud. ha sido inducido al error en este punto, por ella y ese catecismo.
“y no a la extensión absurda que de ella hacen Uds, como los modernistas»
No se equivoque no es una extensión absurda, es lo que siempre ha creído la Iglesia y además está muy claro en el resto de la Constitución Pastor Aeternus del CV.I que ud. parece no ha leído. Allí se habla de la “fe nunca deficiente de los sucesores de Pedro ” y otras cosas por el estilo.
Por otra parte ud. afirma gratuitamente que eso es lo que creen los modernistas. Eso es falso. Los modernistas como uds. no creen en la infalibilidad de los papas. En realidad reniegan de todo el magisterio de la Iglesia que ellos llaman preconciliar. De hecho la FSSPX es una secta modernista y ha heredado del modernista Le Floch por medio de su alumno Lefebvre la errónea concepción de la infalibilidad
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Excelente!
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EXCELENTÍSIMO…..
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Lo que Mons.Marcel Lefebvre nos dejó confirmado es la cumbre vaticana con todas las jerarquías de todos los cultos y el Principe de Edimburgo (por la nobleza negra ,
fenicia-ven eciana-los grandes iniciados en piratería y rapiña la leviatan financiera y centro mundial del mammon, gobierno en las sombras o City de Londra-cuyo objetivo es eliminar todos los estados nación para servir a su satana-serpiente-dios de Dan) cuando en presencia del anti-papa Juan Pablo II , celebraron el haber podido quitar ese obstaculo (el katejon del culto mundial de la serpiente) ese, asi se refirió a Dios, que hace 2000 años dijo de si mismo: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida, (como buen satanista que cortas partes, esto lo obvio) y NADIE viene al PADRE si no es por MI. Palabra de Dios. san Juan XIV,6
2 de julio de 1953 con todos los honores piedras oscultismo coronada, por su sacerdote masonico que salve a su reina, la reina de la nobleza negra global, la sra. Isabel II.
1983 Sacaron al Señor y presente estaba su esposo, reyezuelo de Edimburgo.
Luego de eso hcieron la cumbre masonica abominable de Asis.(30 años)
Gracias para siempre a Mons.Marcel Lefebvre, (no pudo con la bestia) el Padre Luigi Villa, chiesa viva, no llegó a este secreto, que consideraba que se había llevado consigo, algo muy importante y por el cual ha quedado escrito «He transmitido, lo que recibí». Gracias a san Atanasio, y santa Hildegarde de Binen, los santos doctores y teólogos del Señor de la Vida.
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María, si tu admirado Lefebvre de verdad hubiera transmitido lo que recibió, entonces nunca hubiera reconocido por papa a un hereje, cuyas defecciones de la fe y las de su Iglesia reconocía y denunciaba, que es enseñanza recibida de antiguo, pero parece que en esto el francés no era demasiado tradicional ni fiel a su lema
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