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MUERTE O DORMICIÓN DE MARÍA Y POSTERIOR ASUNCIÓN AL CIELO


La más antigua tradición nos asegura y así está representado en los iconos bizantinos, de la muerte sin corrupción y posterior Asunción al Cielo de María Santísima. De ello se hizo eco el Santo Padre de la Iglesia, principal cantor de los misterios de la madre de Dios, San Juan Damasceno. La fiesta litúrgica de la «Dormición» de María se celebró en la Iglesia oriental desde tiempos inmemoriales, unida siempre a su Asunción gloriosa a los cielos.

Por su parte la mística española del Siglo XVII, Sor María de Ágreda, en su monumental obra » Mística Ciudad de Dios. Vida de María» nos lo dice así en 3ª  Parte. Libro 8, cap. 21.

El día tercero que el alma santísima de María gozaba de esta gloria para nunca dejarla, manifestó el Señor a los santos su voluntad divina de que volviese al mundo y resucitase su sagrado cuerpo uniéndose con él, para que en cuerpo y alma fuese otra, vez levantada a la diestra de su Hijo santísimo, sin esperar a la general resurrección de los muertos.

Mi Madre fue concebida sin mácula de pecado, para que de su virginal sustancia purísima y sin mácula me vistiese de la humanidad en que vine al mundo y le redimí del pecado. Mi carne es carne suya, y ella cooperó conmigo en las obras de la redención, y así debo resucitarla como yo resucité de los muertos, y que esto sea al mismo tiempo y a la misma hora, porque en todo quiero hacerla a mi semejante”.

3 respuestas »

  1. Mas de lo mismo. Sor Magia Agreda existió antes de que se proclamase el dogma de la Inmaculada Concepción. Este dogma es compatible con la idea de la dormición, pero no con la muerte de Maria.

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  2. Sor María de Ágreda era de la Orden Concepcionista en honor de la Inmaculada Concepción. Esta doctrina era créída por todo el mundo y el papa Alejsndro VII promulgó la Bula Sollicitudo ómnium sobre la Inmacukada Concepción. En su libro » La Mística dedica algunos capítulos a la I.C. La doctrina de la muerte de María o Dormición venía de los siglos vI o VII y era común en la Tradición de la Iglesia tanto en Oriente como en Occidente. Hay razones teológicas para pensar así, aunque no es obligatorio. La Virgen en todo se pareció a Jesús.
    Yo creo que ya se puede dejar este tema. Nada le impide pensar así. Yo por mi parte no voy a insistir más en el tema.

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