ALL POSTS

LOS SIETE DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA


image

LOS SIETE DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA

Como pórtico de la Semana Santa conmemoramos en este viernes de pasión  hoy los Dolores de María Santísima. Para ilustrarlo y de paso felicitar a todas aquellas que tienen ese hermoso nombre, traigo una obra de Alberto Durero, pintor alemán (1471-1528) , que me gusta mucho. En esta pintura nos propone una meditación sobre los Dolores de María, tradicionalmente concretados en siete. Este bello lienzo se encuentra en Dresde. Felicidades y que la celebración de la Semana Santa nos traiga alegría y renovada fe en el Señor y en la Virgen.
MEDITACION DE LOS DOLORES DE LA VIRGEN

Uno de los himnos más antiguos y sublimes en honor de Nuestra Señora es el Stabat Mater. El Stabat Mater, es un poema sobre la Bienaventurada Virgen María y su dolor profundo cuando presenció la muerte de su hijo, Nuestro Señor Jesucristo. El título completo en latín es «Stabat Mater Dolorosa.» La versión en español se conoce como «Estaba la Madre dolorosa junto a la Cruz.» El Stabat Mater es atribuido al Papa Inocente III y a Jacobo de Todi, OFM. Y ha sido la pieza litúrgica con mayor número de interpretaciones. La más famosa es la de Giovanni Battista Pergolesi. Un himno que os gustará tanto como a mí. Por eso os dejo la letra en latín, seguida de la traducción de Lope de Vega.

Stabat Mater (Latín)

Stabat Mater dolorosa Iuxta crucem lacrimosa, Dum pendebat filius. Cuius animam gementem Contristantem et dolentem Pertransivit gladius. O quam tristis et afflicta Fuit illa benedicta Mater unigeniti Quae maerebat et dolebat. Et tremebat, cum videbat Nati poenas incliti. Quis est homo qui non fleret, Matrem Christi si videret In tanto supplicio? Quis non posset contristari, Piam matrem contemplari Dolentem cum filio? Pro peccatis suae gentis Jesum vidit in tormentis Et flagellis subditum. Vidit suum dulcem natum Morientem desolatum Dum emisit spiritum. Eja mater fons amoris, Me sentire vim doloris Fac ut tecum lugeam. Fac ut ardeat cor meum In amando Christum Deum, Ut sibi complaceam. Sancta mater, istud agas, Crucifixi fige plagas Cordi meo valide. Tui nati vulnerati Iam dignati pro me pati, Poenas mecum divide! Fac me vere tecum flere, Crucifixo condolere, Donec ego vixero. Juxta crucem tecum stare Te libenter sociare In planctu desidero. Virgo virginum praeclara, Mihi jam non sis amara, Fac me tecum plangere. Fac ut portem Christi mortem, Passionis eius sortem Et plagas recolere. Fac me plagis vulnerari, Cruce hac inebriari Ob amorem filii, Inflammatus et accensus, Per te virgo sim defensus In die judicii. Fac me cruce custodiri, Morte Christi praemuniri, Confoveri gratia. Quando corpus morietur Fac ut animae donetur Paradisi gloria. Amen.

image

Traducción de Lope de Vega

La Madre piadosa estaba junto a la cruz y lloraba mientras el Hijo pendía. Cuya alma, triste y llorosa, traspasada y dolorosa, fiero cuchillo tenía. ¡Oh, cuán triste y cuán aflicta se vio la Madre bendita, de tantos tormentos llena! Cuando triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena. Y ¿cuál hombre no llorara, si a la Madre contemplara de Cristo, en tanto dolor? Y ¿quién no se entristeciera, Madre piadosa, si os viera sujeta a tanto rigor? Por los pecados del mundo, vio a Jesús en tan profundo tormento la dulce Madre. Vio morir al Hijo amado, que rindió desamparado el espíritu a su Padre. ¡Oh dulce fuente de amor!, hazme sentir tu dolor para que llore contigo. Y que, por mi Cristo amado, mi corazón abrasado más viva en él que conmigo. Y, porque a amarle me anime, en mi corazón imprime las llagas que tuvo en sí. Y de tu Hijo, Señora, divide conmigo ahora las que padeció por mí. Hazme contigo llorar y de veras lastimar de sus penas mientras vivo. Porque acompañar deseo en la cruz, donde le veo, tu corazón compasivo. ¡Virgen de vírgenes santas!, llore ya con ansias tantas, que el llanto dulce me sea. Porque su pasión y muerte tenga en mi alma, de suerte que siempre sus penas vea. Haz que su cruz me enamore y que en ella viva y more de mi fe y amor indicio. Porque me inflame y encienda, y contigo me defienda en el día del juicio. Haz que me ampare la muerte de Cristo, cuando en tan fuerte trance vida y alma estén. Porque, cuando quede en calma el cuerpo, vaya mi alma a su eterna gloria. Amén.

Estrofas e introducción a ellas vistas en Caballero de la Inmaculada

Iglesia de la Santa Vera Cruz. Valladolid. Cofradía penitencial de la Santa Vera Cruz.

3 respuestas »