ALL POSTS

EL HOMBRE QUE APOYÓ EL LEFEBVRISMO PSEUDO-TRADICIONALISTA, PARA DESGRACIA DE TANTAS ALMAS


[Es republicación]

John Daly refuta totalmente al semi-tradicionalista Michael Davies

Los errores de Michael Davies: 
refutación completa

MICHAEL DAVIES – EVALUACIÓN
por John S. Daly

(1ª ed. 1989, 2ª ed. 2015)

¡DESCARGA GRATIS!

Uno de los escritores más prominentes e influyentes del movimiento tradicionalista en la Iglesia del Vaticano II fue el escritor inglés Michael Treharne Davies (1936-2004), foto  arriba con el entonces «cardenal» Joseph Ratzinger. Ningún individuo ha escrito tan prolíficamente como Davies sobre cuestiones tradicionalistas, y probablemente ningún laico, con la posible excepción de Dietrich von Hildebrand, haya gozado de tanta relevancia, credibilidad y confiabilidad como  él. ¿Pero, está bien fundada la estima de que el Sr. Davies sin duda ha disfrutado? De otra manera, ¿qué puede significar esto para las personas que basan en gran parte la comprensión del tema tradicionalista únicamente en la investigación y argumentación de este señor?

En un dossier devastador de 584 páginas titulado  Michael Davies – Evaluación , el inglés John S. Daly ( sitio web aquí ) analiza a fondo al apologeta estrella del arzobispo Marcel Lefebvre y de la Sociedad de San Pío X. El libro, con una investigación exhaustiva, expone y refuta los errores, las falacias, los peligros, la falsa teología y la descuidada erudición de Michael Davies. Veintiséis años después de su primera publicación, una nueva edición revisada y ampliada de este imponderable  trabajo se puso a disposición del público en 2015, tanto en copia impresa como en formato electrónico, esta última en una descarga gratuita de PDF  sólo a  través de Novus Ordo Watch. Hemos anunciado este excelente trabajo de diversas maneras en este sitio web y nos sentimos complacidos por hacerlo una vez más.

La descripción del libro proporcionada por el autor dice lo siguiente:

El antiguo alumno de Cambridge John S. Daly pone las obras del difunto erudito Michael Davies bajo la lente de observación. Lo que surge de la comparación sistemática de su obra con las declaraciones del Magisterio y los trabajos de grandes teólogos destruye la credibilidad de Davies a los ojos de cualquier  lector  serio. «Michael Davies – Evaluación» no sólo sigue  ahora denunciando al erudito católico Davies sin haber obtenido en vida de él  ninguna respuesta,  sino que es una permanente refutación de la eclesiología de aquéllos que creen posible que un católico ortodoxo puede rechazar los errores doctrinales y los ritos reformados generados por el Vaticano II sin poner en duda la legitimidad de los últimos reclamantes papales y la validez de los nuevos sacramentos …

fuente )

No hay duda, por supuesto, de que Davies ha hecho un bien considerable y ha proporcionado un excelente análisis y refutación de muchos errores promovidos por la religión del Vaticano II. Su trabajo en conjunto, ciertamente ayudará a abrir los ojos de mucha gente a los peligros y herejías de la Secta Novus Ordo (que él, por desgracia, identificó con la Iglesia Católica), y ha reavivado en incontables almas, el amor por la Santa Misa católica del rito romano tradicional.

La exposición de Daly no significa despreciar el bien que, sin duda, Davies ha logrado a lo largo de los años. Sin embargo, este bien debe sopesarse  con el  daño considerable que ha causado a las almas, como se demuestra a lo largo de este trabajo. Un vaso puede llenarse al 80% con jugo nutritivo, pero si el 20% restante es veneno, el entero contenido estará contaminado y puede producir la muerte o una grave enfermedad. Decir que el 80% del contenido  es bueno, no ayudará a deshacer o minimizar el daño del restante 20%. Por lo que sería bastante irresponsable y engañoso centrarse solo en el contenido saludable y pretender que el veneno no existe.

Por esta razón,  deseamos ayudar a muchos proporcionándoles el dossier del Sr. Daly: descubriéndoles así, por el bien de sus almas, los muchos errores peligrosos, falacias y problemas que hay  en la investigación y argumentación de Michael Davies, en quien tantos , sin justificación, pero de buena fe, han confiado para comprender mejor  los problemas de los católicos tradicionalistas a lo largo de los años.

El propio autor aclara sus motivos para dejar a descubierto a Davies en la introducción de su estudio:

En vista de la posición excepcionalmente influyente del Sr. Davies en el mundo católico hoy en día, un examen sincero de sus escritos con el fin de evaluar en qué medida los lectores de sus obras pueden confiar en ellas, en su teología y sus razonamientos, quizás sería  una iniciativa muy oportuna. Eso es lo que esta  “Evaluación” se  propone conseguir sometiendo  los escritos del Sr. Davies a un análisis detallado  a la luz de la autoridad católica.

… Después de varios años de estudio y de trabajos católicos publicados, llegué a la conclusión de que una  evaluación  como ésta era necesaria para lograr tres objetivos principales:

(i) Refutar las posiciones gravemente erróneas del Sr. Davies … en las cuales sus afirmaciones son responsables de desviar a muchas almas en asuntos de los que  puede pender literalmente la salvación.

(ii) Demostrar mediante un análisis exigente  que el Sr. Davies es un autor muy  poco confiable con afirmaciones sobre la doctrina católica que nunca deberían haber sido aceptadas sin la aprobación de las verdaderas autoridades católicas. .

(iii) Establecer en un solo estudio los principales puntos de desacuerdo entre los que comúnmente se conocen como católicos tradicionales, permitiendo que ambas partes expongan su posición , y muestren con una demostración rigurosa en cada caso, donde está la verdad.

(John S. Daly,  “Michael Davies – Evaluación” , nueva edición . [Saint-Sauveur de Meilhan: Tradibooks, 2015], pp. XIII-XV)

Davies fue un orador muy aceptable , y su escritura  bastante agradable de leer. Su acento inglés y su delicioso humor contribuyeron a su afable personalidad. Ya hemos admitido que gran parte de su investigación y argumentación era válida y buena. Sin embargo, esto no puede exonerarlo de los muchos argumentos erróneos que ofreció y de la investigación inadecuada o selectiva que formuló, a menudo con respecto a cuestiones que afectan al sedevacantismo (un ejemplo: su ampliamente repetida pero falsa tesis de que San Atanasio fue excomulgado por el Papa Liberio, refutado aquí  y también aquí ).

Las conclusiones que el autor John Daly expone  sobre Michael Davies son poco  halagüeñas:

Las conclusiones alcanzadas en esta  evaluación  son que el señor Davies es un  cínico suministrador de doctrina falsa, que a veces llega a la herejía formal; profundamente ignorante, incluso en muchos puntos elementales,  de la teología, así como en cuestiones de hechos históricos  y en general de la doctrina católica; frecuentemente es francamente  deshonesto; llega a ser un erudito detestable,  arrogante y estúpido ; es fuente de muchos escándalos y finalmente, es una absoluta desgracia para el nombre católico. Naturalmente, estas conclusiones distan mucho de ser afables. Mi única justificación es que son, sin ninguna duda, verdaderas, y mi justificación para publicarlas es que el bien de las almas exige que una fuente de peligro tan grande se exponga de la manera más notoria  posible.

(Daly,  Michael Davies , p. XV)

Para darle una instantánea de la información valiosa contenida en  Michael Davies – Evaluación , reproducimos aquí la  tabla de contenido:

Introducción a la nueva edición de 2015

Introducción

I. La actitud de Davies hacia la autoridad

II. Su erudición asombrosamente chapucera. 

III. La vacancia de la Santa Sede

Apéndice: Suárez sobre el Papa Hereje

IV. Deshonestidad, inconsistencia y arrogancia

V. ¿De qué lado está Michael Davies?

VI. Errores doctrinales varios. 

VII. La Sociedad de San Pío X

VIII. El anarquismo del Sr. Davies 

IX. Errores en  la teología sacramental

(a) Las Órdenes del Arzobispo Lefebvre 
(b) El Nuevo Rito de Ordenación de 1968 
(c) Validez y «Significatio Ex Adjunctis» 
(d) Validez del Novus Ordo Missæ

X. La supuesta caída en la fe  del Papa Liberio

XI. ¿Salvación fuera de la iglesia?

XII. ¿Evolución del dogma?

XIII. Carta abierta al Sr. Michael Davies

En casi 600 páginas, el lector encontrará que este trabajo es bastante completo en su crítica al apologista lefebvrista. Tal crítica es necesaria porque nosotros que vivimos en estos tiempos estamos comprometidos, al menos contra los precursores del Anticristo, en la batalla de Cristo contra él, y ciertamente en la batalla del Papa contra el Antipapa, de la  Iglesia contra la falsa Iglesia. El respeto humano nunca puede interferir en la defensa de la verdad, sin importar cuán impopular ésta pueda ser.

Para comprar un ejempar  de este dossier sobre Michael Davies en rústica, puede hacerlo directamente en el sitio web del Sr. Daly:

Si prefiere realizar un pedido a través de Amazon.com, puede hacerlo haciendo clic aquí .

Si desea descargar de forma gratuita una copia electrónica de este libro, que ha sido obtenido por medio del reconocimiento óptico de caracteres, puede hacerlo en el siguiente enlace:

Descargue aquí: 
Formato PDF (3.5 MB)

 

Michael Davies – Evaluación 
de John S. Daly
Nueva edición (2015) 
© John S. Daly

Aunque en este libro están reservados  los derechos de autor, Novus Ordo Watch lo distribuye con el permiso explícito del titular de los derechos de autor, John S. Daly.

La batalla por la verdad es una parte esencial de la batalla por la salvación de las almas, la nuestra y la de los demás. Por lo tanto, es imperativo para las personas el ver la falsedad expuesta tal como es, y darse cuenta de que Michael Davies, a quien muchos consideran una autoridad de peso en los temas apremiantes de nuestro tiempo, era de hecho un charlatán peligroso, incluso aunque en muchos puntos tuviera razón. Las personas que se oponen en principio a una crítica como la del Sr. Daly, con el argumento de que «no deberíamos criticar a los colegas tradicionalistas», no han entendido la naturaleza y la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos. Dejando de lado otros motivos, debemos saber quién está trabajando del lado de Cristo y la Verdad, y quién está trabajando en el otro lado.

En su segunda epístola a los Tesalonicenses, San Pablo escribió que Dios permitiría, al final, la «operación del error» que ciega a muchas almas porque no aman la verdad:

Y ahora sabes lo que impide que sea revelado en nuestro tiempo. Porque el misterio de la iniquidad ya está trabajando; sólo que ahora se le pone  un freno  hasta que sea quitado de en medio. Y entonces  ese inicuo  será revelado como aquél a quien el Señor Jesús destruirá con el aliento de su boca y con el resplandor de su venida, aquél  cuya venida es acción de Satanás, con todo poder y señales, y prodigios mentirosos, y con toda seducción de iniquidad para los que se pierden; porque no han tenido el Amor de la verdad, para  poder ser salvos. Por lo tanto, Dios les enviará la operación de error para que crean al mentiroso: para  que sean juzgados aquéllos que no han creído en la verdad, sino que han consentido en en la iniquidad.

(2 Tesalonicenses 2: 6-11; subrayado agregado)

Si aún no lo ha leído, asegúrese de leer el comentario del Cardenal Edward Manning sobre este pasaje y la gran investigación que hizo sobre la cuestión del Papa, el Anticristo y los últimos tiempos, en los que seguramente debemos estar ahora, por la simple razón de que lo que hace 60 años se hubiera considerado prácticamente imposible, ahora se ha cumplido ante nuestros ojos , y las cosas se están deteriorando cada vez más rápidamente:

La situación en la que nos encontramos hoy no tiene precedentes, pero no fue inesperada. Una vacante a largo plazo de la Sede Apostólica, sin una salida clara, parece ser una condición necesaria que posibilite el surgimiento del Anticristo; de lo contrario, «el que lo impide» -el Papa- de hecho lo retendría. Por lo tanto, tenga en cuenta, cada vez que escuche a algún atrevido desinformado decirle que «¡Dios  nunca permitiría  esto!», que lo que Dios permita o no permita debe constar en la Revelación Divina, incluidas las Sagradas Escrituras, para que el asunto quede claro: Dios no solo  permitirá  sino que incluso «enviará», por así decirlo, la «operación del error», con la intención precisa de que la gente [culpablemente] «crea la mentira» para que «sean juzgados los que no han creído la verdad, sino que han consentido en la iniquidad «.

También debemos recordar que aunque la buena voluntad es necesaria en esta batalla, no es  suficiente . El difunto P. Frederick William Faber advirtió que una razón por la cual el engaño del Anticristo estaría tan extendido es que muchos hombres «manifiestamente buenos» lo seguirán  en la ignorancia:

Debemos recordar que si todos los hombres manifiestamente buenos estuvieran de un lado y todos los hombres manifiestamente malos del otro, no habría peligro de que nadie, y menos los elegidos, fueran engañados por mentiras seductoras. Son los hombres buenos , anteriormente muy buenos, y de los que esperaríamos que seguirán siendo buenos, los que van a hacer el trabajo del Anticristo  y los que van crucificar de nuevo, desgraciadamente, al Señor… Advierta esta característica de los últimos tiempos, que  este engaño providne  de hombres buenos que están en el lado equivocado .

(Padre Frederick Faber, Sermón para el Domingo de Pentecostés de 1861, citado en P. Denis Fahey,  El Cuerpo místico de Cristo en el mundo moderno  [texto aquí] ; subrayado agregado).

Además, los hombres caídos en la fe,  tienden a engañarse a sí mismos, reconociendo rápidamente en sí mismos su buena voluntad cuando, de hecho, la verdad puede ser bastante diferente. ¡Cuán a menudo no nos decimos a nosotros mismos que estamos interesados solamente en la verdad cuando en realidad no lo estamos y preferimos nuestro propio interés antes que cualquier otra cosa! (Sobre esto, vea el mismo excelente consejo espiritual del Padre Faber sobre el propio autoengaño en  Spiritual Conferences , 2nd ed. [1860], pp. 153-235 .)

La charla de Jeffrey Knight sobre el Sedevacantismo y la ignorancia voluntaria,  que también es pertinente aquí, es una verdadera revelación:

Así pues, recuerde, la ignorancia por sí sola no lo va a librar de culpa,  porque mucha ignorancia de hoy en día es bastante culpable. Esto no significa que aquellos que son culpablemente ignorantes son culpables por su malicia o mala voluntad, no, puede ser simplemente un caso de negligencia culpableEs hora de mostrar nuestra fortaleza, que es, después de todo, una de las cuatro virtudes cardinales y también un don del Espíritu Santo:  se trata del destino eterno de su alma, ¡por el amor de Dios! Y si tiene cónyuge e hijos, también se trata de  sus  almas. ¡Es hora de tomar las cosas en serio! Deje de bromear y enfréntese mirando  a los hechos! No dejan de ser hechos sólo porque nos neguemos a mirar.

Del mismo modo, recuerde que no tiene nada que perder y mucho que ganar: si el  Sedevacantismo es verdadero, no se convierte en falso solo porque se niegue a mirar la evidencia; y si el Sedevacantismo fuera falso, no sería real, sólo porque Ud. lo viera como real. Además, considere que el sedevacantismo es  completamente seguro . Al adherirse a él, no puede ser conducido a la herejía, ni al cisma, si usted es fiel a la enseñanza católica. Suponiendo, por el bien del argumento, que la posición fuera falsa, ¿dónde estaría el peligro? ¿De qué se le puede acusar?

Lo peor que se podría decir de Ud. es que se equivocó sobre quién era el Papa o si había un Papa. Ud. creyó, de buena fe, que no había ningún Papa cuando en realidad había uno, pero al menos actuó consistentemente de acuerdo con la enseñanza católica, ud. lo hizo lo mejor que pudo y está en paz con su conciencia. Usted podría ser acusado de haber cometido honestamente un error y nada más; un error con respecto a la identidad del verdadero Papa, como  muchos otros lo hicieron antes en la historia de la Iglesia [incluso santos] y sin culpa alguna (suponiendo, por supuesto, que haya hecho el máximo esfuerzo para resolverlo). Esto es lo  peor  que podría decirse de Ud. No se  le  puede acusar de adherirse o difundir una falsa doctrina (herejía), ni de negarse a estar sujeto al hombre que usted reconocía como el Papa (cisma) o que no se sometiera a un hombre del que  estaba sinceramente convencido que no podía ser  Papa , esto no puede serle imputado , ya que para un católico  es necesario rechazar  la sumisión a un impostor.

Dios no requiere que seamos infalibles, pero sí requiere que nos apeguemos a la enseñanza católica en todo momento y en el mismo sentido y significado que siempre ha tenido, y nos exige que aceptemos los hechos manifiestos como verdaderos y rechacemos los contrarios como falsos. El sedevacantismo es la única posición que puede reconciliar los hechos empíricos conocidos con la enseñanza católica. Por eso, no se le puede culpar, incluso si,  per impossibile  , esto resultase ser falso.

Pero volvamos a Michael Davies, el hombre sobre cuya investigación y argumentación muchos han confiado para entender las cuestiones tradicionalistas, desde el  Novus Ordo Missae  al Sedevacantismo o las consagraciones episcopales ilícitas del Arzobispo Lefebvre.

El 22 de abril de 1980, Davies apareció en  Firing Line  con Bill Buckley, Jr., para debatir sobre un sacerdote Novus Ordo, el infame pseudo-tradicionalista Malachi Martin. El video está disponible on line, y lo incluimos a continuación para que se pueda apreciar a Michael Davies en el momento en que acababa de publicar el primer volumen de su  Apología Pro Marcel Lefebvre :

Michael Davies en Bill Buckley’s Firing Line  (1980)

Lo que es interesante, y muy revelador, es que aunque Michael Davies vivió hasta 2004, nunca respondió a la tremenda  crítica de John Daly, que había sido publicada quince años antes. Uno pensaría que si se divulgaba una refutación tan poderosa de sus escritos, el individuo, objeto de la crítica, haría todo lo que estuviera en su mano para defenderse a sí mismo y retener o recuperar su credibilidad; lo haría  sin duda durante el período de tiempo trancurrido de hasta 15 años y respondiendo a la solicitud de varios intelectuales (ver Daly,  Michael Davies , pp. IX-X). No ocurrió eso con Michael Davies, a pesar de que su crítico incluso le proporcionó un resumen de sus hallazgos, publicado en forma de carta abierta en la que constaban específicamente sus errores en la que se le retaba,  a Davies, a responder (se encuentra en el libro en el Capítulo 13, pp. 553-584) . El apologista lefebvrista nunca se dignó responder.

Davies murió el 25 de septiembre de 2004, y por lo tanto ya recibió la sentencia. Habíamos orado para que hubiera  alcanzado misericordia y para que se hubiese arrepentido de todos sus errores y pecados antes de ser convocado a comparecer ante el Juez Divino. No es nuestro deseo centrarnos tanto en la  persona  de Davies como en sus  errores , refutados enérgicamente en este trabajo por John Daly, porque estos errores todavía están vivos hoy día, sobre todo porque el nombre de Michael Davies los respalda. Sin embargo, debemos llamar la atención sobre el hecho de que no está mal, según la posición católica sobre las polémicas personales, atacar, además del argumento en sí, también a la persona que lo hace. El P. Felix Sarda y Salvany explicø esto en su libro respaldado por el Vaticano El  liberalismo es pecado  (1886):

Este monumental dossier sobre Michael Davies es tan explosivo como detallado y, sin embargo, también es facilmente legible. Encontrará una gran cantidad de argumentos que todavía se escuchan hoy de personas de la posición  «reconocer y resistir» refutados competentemente por un sano razonamiento y por las auténticas fuentes católicas utilizadas en esta poderosa crítica, que la mayoría de la gente nunca ha visto o escuchado.

Esta  evaluación  del Sr. Davies es una herramienta muy valiosa para defender la posición sedevacantista y desacreditar las principales críticas que se le hacen. No creemos que sea una exageración decir que después de estas 584 páginas, no queda nada de la credibilidad del célebre apologista lefebvrista.

Los hechos son los que son; la verdad está fuera de ellos. Sal de Michael Davies …

 

De Novus Ordo Watch

Categorías:ALL POSTS, Lefebvrismo