DÍA 2 DE FEBRERO LA PURIFICACIÓN DE NUESTRA SEÑORA Y PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO
INTRODUCCIÓN
Génesis y significación de esta festividad.
La fiesta de la Purificación y Presentación en el Templo, común a Cristo y a su Madre, ya se celebraba en Jerusalén a fines del siglo IV. En Oriente es principalmente una fiesta del Señor y está clasificada entre las principales del año; mientras que en Occidente, a pesar de la gran parte concedida en la liturgia al misterio de la Presentación, es para los fieles una festividad de María.
Parece que la Iglesia Romana acogió esta idea en el siglo VI, en tiempo de Justiniano, o poco después; fue introducida, a lo más en el siglo VII en España, y en el VIII en Francia y en Alemania.
Los griegos la llaman la fiesta del encuentro del Señor, por la intervención de Simeón y de Ana, la profetisa. La piedad cristiana ha visto en estos personajes a los representantes de la antigua ley, en el momento de tributar homenaje al autor de la nueva.
Nos ocuparemos más minuciosamente y por partes de este gran misterio de la Presentación de Cristo y Purificación de Nuestra Señora. Las meditaciones se acomodan perfectamente a la fiesta de 2 de febrero. En este lugar presentaremos una simple contemplación, en la cual, sin muchos pormenores, recorreremos piadosamente toda la serie de los hechos que integran el misterio, discurriendo sobre cada uno de ellos y dejando que las reflexiones broten espontáneamente en nuestro entendimiento. El carárter mixto de la solemnidad hará que consideremos ya a Jesús, ya a su bendita Madre.
Breviario de Besançon. S. xv
CONTEMPLACIÓN
Cum simplicibus sermocinatio ejus*
(Prov. III, 32).
Dios comunica sus secretos a los corazones sencillos y rectos.
Plan de, la contemplación.
En el primer punto nos ocuparemos de la Presentación y de la Purificación en el segundo del encuentro con Simeón en el tercero del de la intervención de Ana, la profetisa.
l.er Preludio. —En el día fijado por la ley, María y José se dirigen modestamente al templo de Jerusalén. Lleva María en sus brazos al Niño Jesús para presentarlo a su Eterno Padre, y ella va a someterse al rito de la Purificación. San José la acompaña, para hacer por María la ofrenda de los pobres: dos tórtolos o dos palominos. He aquí que, a la entrada del sagrado edificio, un santo anciano reconoce al Salvador y predice a María que este Niño, que por sí mismo es fuente de bendiciones, ha de ser contrariado y perseguido, por lo que se convertirá para muchos en ocasión de ruina. Una espada traspasará el alma de María y se mostrará a plena luz el fondo de muchos corazones. Una santa viuda llamada Ana, sobreviene a su vez y siente a la vista de Jesús un inefable consuelo, del que se apresura a hacer participantes a los que la rodean, y no cesa de elogiar al Niño, que le ha sido concedido ver, admirar y amar.
2.° Preludio. — Figurémonos con toda precisión el camino que conduce al templo de Jerusalén, luego la entrada del sagrado edificio y uno de sus atrios.
3.erPreludio. Pidamos la gracia de conocer más y más a Jesús y a María y de imitarlos en su espíritu de sacrificio.
Anónimo flamenco. s. XV
I. LA PRESENTACIÓN Y LA PURIFICACIÓN
Apliquemos sucesivamente nuestra atención a las consideraciones siguientes:
1. ¿No es muy extraño, a primera vista, el sencillo y modesto proceder que la Virgen y San José observan después del Nacimiento temporal del Verbo divino? Nada ha cambiado en su método de vida y en sus ocupaciones.
Pero ¿qué esplendor humano podría convenir al infinito? En el cálculo de las distancias siderales, el espacio que separa las dos extremidades de la órbita en que la tierra se mueve, desaparece como cantidad despreciable. Igualmente, para la Majestad de Dios, lo mismo da la riqueza que la miseria terrestre.
A nosotros, que debemos habituarnos a juzgar las cosas desde el punto de vista divino, ha de conmovernos muy poco el brillo exterior, principalmente aquel de que pudiéramos vernos rodeados.
2. María y José caminan, sin avergonzarse de aparecer vestidos con la librea de una honesta pobreza. No buscan atraerse las miradas. La virtud les enseña a practicar este desasimiento de los bienes de acá abajo y a conquistar esa elevación de sentimientos, cuya teoría no podrá, sin gran esfuerzo, comprender la sabiduría humana.
Y nosotros, a quienes tan claramente se nos inculcan la teoría y la práctica, ¿desplegamos tal grandeza de alma? ¡Cuánto buscar, tal vez, el lujo y la elegancia, a lo menos en cuanto son asequibles según nuestro estado! ¡Qué de secretos artificios para hacer valer nuestros escasos méritos!
3. No fue difícil para María pasar como pobre; pero le fue muy costoso andar con las apariencias de haber contraído alguna mancha, aunque solamente fuese legal. Ninguna humillación penetraba tanto en su corazón como ésta, y sin embargo, sopórtala con paciencia y con tal modestia, que nada se notó en ella. Si otras madres llegaban al templo a la misma hora, ningún testigo podia decir: «Entre estas mujeres hay una exenta de la ley y que se sujeta a ella con obediencia enteramente voluntaria».
Tal es la nota de una exquisita humildad, que presta a Dios su obediencia. María va más allá del precepto, se conforma con las comunes observancias y no alega razones para dispensarse o excusarse. ¡Cuánta belleza moral puede encubrir un proceder cristiano, aun en las cosas más pequeñas!
4. Jesús es presentado a su Padre. ¡Cómo se inmola en su corazón! ¡Qué total oblación de sí mismo! La hace mientras permanece en los brazos de su Madre. La Madre ratifica la oblación del Hijo.
Insistamos un poco en el gran ejemplo de generosidad propuesto aquí a los hombres en general, y más particularmente a los padres y a los hijos. El hombre, criatura tan amada, no puede presentarse a Dios, sino para ofrecerse a él generosamente, sin reserva y sin límite. La bondad de Dios, lo mismo que sus derechos, repugnan a toda restricción. Sin embargo, cuando se trata de sacrificios reales, de aquellos en que se ofrece algo de nosotros mismos, obligándonos a renunciar a una satisfacción actual, a una acariciada perspectiva, ¡ cuántas perplejidades, cuántas demoras, cuántas repulsas! ¡Cómo regateamos a Dios lo poco que nos pide, sabiendo cuánto nos ha dado! La generosidad tal vez es más rara en los padres que en los hijos. La ternura irreflexiva de aquéllos cierra muchas veces a éstos la más hermosa de las carreras, y se cumple a la letra la palabra del Señor: «El hombre halla sus enemigos en sus parientes» (Matth. X, 36). ¿Es esto una prueba de verdadero amor en los padres? ¿Es buscar el verdadero provecho de aquellos a quienes aman? ¿No es, acaso, descubrir una segunda intención personal? Y Dios, con todo, no pide sino para devolver y para recompensar magníficamente. ¡Muy inspirados están los que le dan; dichosos los que se sacrifican por Él! Gocémonos de tener alguna cosa que Dios pueda codiciar.
Mas ¿por qué es rescatado Jesús? Puesto que pretende sacrificarse realmente a su Padre, parece que nada debe ofrecerse para rescatarlo.
Pero quiere que se cumpla toda justicia (Matth. VII, 15); Él, hombre: Perfecto, se somete a todo cuanto se exige de los hombres.
Omitir la ceremonia del rescate hubiera sido derogar las costumbres y provocar extrañezas y críticas.
Pero, además, se nos ocurre una aplicación espiritual. Jesús que era todo de su Padre, debía ser también nuestro. Al ser rescatado, nos es, en cierto modo, devuelto. Pagáronse por Él cinco siclos.
La exigüidad de este precio, representa muy bien los presentes que a Dios ofrece nuestra humanidad en retorno de todo cuanto recibe de Él. ¡Cuán poca cosa son nuestros dones! ¡Ofrezcámoslos, a lo menos, de todo corazón!
Sandro di Benozzo di Liese. S. XV
II. LLEGADA DE SIMEÓN
1. Nos muestra el Evangelio, en este noble anciano, un hombre justo y timorato, en comunicación con el Espíritu Santo. ¡Cómo crece bajo esta acción divina y cómo es consolado!
Si vivimos muy puros y muy recogidos, la santa unción del Espíritu de Dios llenará nuestra alma, transformando nuestra vida, nuestro obrar y aun nuestro exterior. ¿No es éste, por ventura, el sello de la santidad que distingue a los hombres verdaderamente entregados a Dios?
2. Simeón había recibido la promesa de ver al Salvador, y lo estrecha en sus brazos. ¡Oh, cómo da Dios más de lo que promete!
Gustemos del grande y santo gozo de este anciano, más capaz de satisfacer su corazón que todos los placeres de acá abajo.
Pensemos que una fe más viva nos haría sentir una dicha mayor en cada una de nuestras comuniones. Más que en nuestros brazos, está entonces Jesús en nuestros corazones.
3. «¡Ahora, exclama el varón de Dios, dejad en paz a vuestro siervo!» ¡Cuánta razón tiene! La posesión de Jesús es prenda de paz inagotable. En Él y con Él tenemos toda garantía, toda esperanza, todo bien.
4. Levantándose luego, a más elevadas consideraciones, ve el santo anciano desarrollarse ante sus ojos todos los destinos del género humano, que parecen dimanar de esta oblación: la salvación a todos ofrecida; aceptada por algunos para su indecible gozo; rehusada por otros y convertida así en ocasión de su más honda ruina.
He aquí el Niño puesto como signo de contradicción.
Y esta profecía continúa realizándose a nuestra vida. Jesús es contradicho, y salva: contradicho en su persona, en su doctrina, en sus discípulos, en su Iglesia; y salva por su persona, por su doctrina, por sus discípulos, por su Iglesia.
Aquí encontraremos algo, que nos confortará en medio de las calamidades que afligen a la religión, que nos moverá a contribuir a la obra de la salvación y también a reflexionar. ¿No contradicen a Jesucristo nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos?
5. La contradicción de que es blanco el Hijo, halla un doloroso eco en el corazón de la Madre.
Al fin de su predicción, Simeón anuncia que una espada de dolor pasará de parte a parte el corazón de María. El consuelo de la Virgen, en este mundo no se verá nunca exento de pena.
¡Conmuévanos el destino de Nuestra Madre!
El gozo sin mezcla no es de esta tierra. Decididamente debemos apartar cualquier ilusión contraria. Pero tanto el gozo como la pena pueden santificarnos. Éste es el secreto de la verdadera sabiduría.
III. LA PIADOSA VIUDA
1. Admiremos ante todo la vida que, aun antes de Jesucristo, sabían llevar los justos. ¡Cuántos años hacía que esta buena mujer estaba entregada a la oración y a la mortificación! Era la vida edificante que a su sexo y a su edad convenía. Era el camino de su santificación. Era su apostolado. ¡Y nosotros, en plena luz del Evangelio, cuán atrás nos quedamos!
2. Ana tributaba a su manera homenaje al Señor. Confitebatur, loquebatur, dice el sagrado texto, no cejaba en sus palabras y protestas de fe y devoción, y Dios acepta estas sencillas demostraciones. ¡Cuán fácil es complacerle cuando se le busca con rectitud!
3. Notemos finalmente con Bossuet, cómo campea la idea de sacrificio en este misterio y cómo se cierne sobre él. Sangrienta inmolación de una paloma, inmolación futura del Hijo de Dios, sacrificio interior de Jesús y María, vida sacrificada de Simeón y Ana.
COLOQUIO
Resumamos al fin de esta meditación las reflexiones que más nos han movido y los propósitos que hubiéremos hecho como fruto de estas reflexiones. Ofrezcamos un ramillete de ellas por José a María y por María a Jesús.
A. Vermeersch S.J.
MEDITACIONES SOBRE LA SANTÍSIMA VIRGEN
De Fundación San Vicente Ferrer.
(Pulsa imagen)
La Iglesia sufrirá en esta ocasión -la noche oscura de la falta de un Prelado y Padre que vele por ellos con amor paternal, dulzura, fortaleza, discernimiento y prudencia. Pero llegará la hora cuando, de una manera sorprendente, arrojaré de su trono al orgulloso y maldito Satanás, aplastaré su cabeza bajo mis pies y será encadenado en las profundidades del infierno.”(Nuestra Señora del Buen Suceso, 2 de febrero 1634)
PROFECÍA DE Nª Sª DE QUITO (extracto)
En el fin del siglo XIX y en el XX, diferentes herejías se propagarán en la tierra “. … A medida que estas herejías se difundan e imperen, la preciosa luz de la Fe se extinguirá en las almas por la casi total corrupción de las costumbres. Durante este período, habrá grandes calamidades físicas y morales, tanto públicas como privadas. ”
Sin embargo, habrá almas que seguirán siendo fieles y que preservarán el tesoro de la fe y las virtudes. Pero estos sufrirían un martirio cruel, atroz y prolongado. “Para liberar a los hombres de la esclavitud de esas herejías, los elegidos de mi Santísimo Hijo para efectuar la restauración necesitarán una gran fuerza de voluntad, constancia, valor y confianza en Dios. Para probar la fe y la confianza de los justos, llegará la ocasión en que todo parezca estar perdido y paralizado. Entonces, será el feliz comienzo de la restauración completa. “
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MIS OVEJAS CONOCEN MI VOZ Y ME SIGUEN
EGO GOGNOSCO OVES MEAS ET MEAE COGNOSCUNT ME. (Pulsa imagen)
SEDEVACANTISMO
Lee las principales razones del Sedevacantismo que en la actualidad coincide en exclusiva con la Iglesia Católica, única Iglesia fundada por Cristo
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PAULO IV
Promulgó Cum ex Apostolatus Officio (Pulsa imagen)
APOCALIPSIS DE SAN JUAN
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PIO IX
Promulgó el Syllabus de errores Y Quanta Cura (Pulsa imagen)
INFALIBILIDAD PONTIFICIA
"El Concilio Vaticano I enseña solemnemente que el Papa, como tal, está siempre libre de todo error doctrinal...y su Fe ES SIEMPRE INDEFECTIBLE (Constitución apostólica Pastor aeternus )
"Se debe creer con fFE DIVINA Y CATÓLICA todo lo que está contenido en la Sagrada Escritura y en la Tradición, y todo lo que ha sido propuesto por la Iglesia como verdad divinamente revelada, SEA POR UN JUICIO SOLEMNE SEA POR SU MAGISTERIO ORDINARIO Y UNIVERSAL." (Pie IX- Dei Filius)
Los Papas, los Padres de la Iglesia y los doctores afirman que un Papa no puede enseñar herejías. El Papa es en la tierra LA REGLA DE LA FE.
Agregamos que si en algún tiempo aconteciese que un Obispo, incluso en función de Arzobispo, o de Patriarca, o Primado; o un Cardenal, incluso en función de Legado, o electo PONTÍFICE ROMANO que antes de su promoción al Cardenalato o asunción al Pontificado, se hubiese desviado de la Fe Católica, o hubiese caído en herejía. o incurrido en cisma, o lo hubiese suscitado o cometido, la promoción o la asunción, incluso si ésta hubiera ocurrido con el acuerdo unánime de todos los Cardenales, es nula, inválida y sin ningún efecto; y de ningún modo puede considerarse que tal asunción haya adquirido validez, por aceptación del cargo y por su consagración, o por la subsiguiente posesión o cuasi posesión de gobierno y administración, o por la misma entronización o adoración del Pontífice Romano, o por la obediencia que todos le hayan prestado, cualquiera sea el tiempo transcurrido después de los supuestos antedichos. Tal asunción no será tenida por legítima en ninguna de sus partes, y no será posible considerar que se ha otorgado o se otorga alguna facultad de administrar en las cosas temporales o espirituales a los que son promovidos, en tales circunstancias, a la dignidad de obispo, arzobispo, patriarca o primado, o a los que han asumido la función de Cardenales, o de Pontífice Romano, sino que por el contrario todos y cada uno de los pronunciamientos, hechos, actos y resoluciones y sus consecuentes efectos carecen de fuerza, y no otorgan ninguna validez, y ningún derecho a nadie.
¿CÓMO TENDRÉ CARIDAD SI -SABIENDO QUE EN UN CAMINO HAY LADRONES Y ASESINOS QUE ROBAN Y MATAN A CUANTOS PASAN- NO SE LO ADVIERTO A LOS QUE SE DIRIGEN A ÉL? ¿CÓMO TENDRÉ CARIDAD SI -SABIENDO QUE LOS CARNÍVOROS LOBOS ESTÁN MATANDO A LAS OVEJAS DE MI SEÑOR? ¿CÓMO TENDRÉ CARIDAD SI ENMUDEZCO AL VER COMO ROBAN LAS ALHAJAS DE LA CASA DE MI PADRE, TAN PRECIOSAS QUE LE CUESTAN LA SANGRE Y LA VIDA A DIOS, Y AL VER QUE HAN PEGADO FUEGO A LA CASA Y HEREDAD DE MI AMADÍSIMO PADRE?”“¡AH! NO ES POSIBLE CALLAR, MADRE MÍA. NO CALLARÉ AUNQUE SUPIESE QUE DE MÍ HAN DE HACER PEDAZOS, NO QUIERO CALLAR; LLAMARÉ, GRITARÉ, DARÉ VOCES AL CIELO Y A LA TIERRA, A FIN DE QUE SE REMEDIE TAN GRAN MAL. NO CALLARÉ… Y SI DE TANTO GRITAR SE VUELVEN RONCAS O MUDAS MIS FAUCES, LEVANTARÉ LAS MANOS AL CIELO, SE ESPELUZNARÁN MIS CABELLOS, Y LOS GOLPES QUE CON LOS PIES DARÉ EN EL SUELO, SUPLIRÁN LA FALTA DE MI LENGUA… TAL VEZ ME DIRÉIS QUE ELLOS, COMO ENFERMOS FRENÉTICOS, NO QUERRÁN ESCUCHAR AL QUE LES QUIERE CURAR; ANTES BIEN ME DESPRECIARÁN Y PERSEGUIRÁN DE MUERTE. ¡NO IMPORTA!” (SAN ANTONIO MARÍA CLARET)
SAN LUIS MARÍA GRIGNON DE MONFORT
“El mundo ha de ser redimido una segunda vez, semejante a la forma como fue la primera, pues, Satanás, su verdadero tirano fue nuevamente desencadenado. Y, gozando de libertad, puso a las naciones bajo su cruel y despótico dominio.” “La Iglesia mudará una segunda vez la faz del mundo. Pero antes, debe descender al silencio de los sepulcros, y teniendo sus templos destruidos, Ella se retirará a la soledad de la montaña. Allí recibirá el Espíritu Santo y la plenitud de los dones de que necesita para salvar a la sociedad moderna.” “Habrá un ángel que descenderá del cielo, o sea, un hombre con una misión especial de Dios. Este hombre será el restaurador. Ha de ser un hombre, porque Dios decretó que los demonios sean lanzados en el infierno por mano del hombre. ¿Quién será este hombre?” “Será el restaurador prometido por Jesucristo a la sociedad disoluta y entregada a la completa anarquía, impotente por sí misma para constituir un orden. Será un apóstol, un profeta, un Moisés, un Elías.”
Acordaos, Señor, de esta comunidad en los efectos de vuestra justicia. Es tiempo de hacer lo que habéis prometido. Vuestra divina ley es quebrantada; vuestro Evangelio, abandonado; torrentes de iniquidad inundan toda la tierra y arrastran a vuestros mismos siervos; toda la tierra está desolada; la impiedad está sobre el trono; vuestro santuario es profanado y la abominación se halla en el lugar santo…Señor, levantaos; ¿por qué parecéis dormir? Levantaos en vuestra omnipotencia, vuestra misericordia y vuestra justicia, para formar una compañía escogida de guardias de corps, que guarden vuestra casa, defiendan vuestra gloria y salven vuestras almas, a fin de que no haya sino un rebaño y un pastor y que todos os rindan gloria a vuestro templo. Amén (extractos de la Oración Abrasada)
D. FÉLIX SARDÁ I SALVANY
BAUTISMO DE DESEO
imnumerables teólogos (sin que los papas objetaran) han enseñado la doctrina del Bautismo de deseo y hasta papas como Pío XII han aceptado explícitamente esta doctrina (Por ejemplo en carta a la Unión Católica italiana Ostetriche escribe “El acto de caridad puede bastar a un adulto para adquirir la gracia santificante y SUPLIR EL BAUTISMO.” [29 oct.1951; AAS 43] .para negar a continuación que esto valga a los infantes. Por su parte el Código de 1917 en el canon 737, dice que “el bautismo es la puerta de los otros sacramentos y para todos necesario in re vel in voto”.
CATECISMO ROMANO
SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO
EL GRAN MEDIO DE L ORACIÓN (pulsa)
SAN ROBERTO BELARMINO
OPERA ÓMNIA (pulsa). CONTROVERSIAE. Interesa T.I, liber 2, cap.30 y T.II lib.4, cap.2,3, y 6
EL AMOR A LA VERDAD QUE SALVA
"Porque el misterio de la iniquidad está ya en acción...La venida del INICUO irá acompañada de.. la seducción de la iniquidad para los destinados a la perdición, POR NO HABER RECIBIDO EL AMOR DE LA VERDAD PARA SER SALVOS. Por eso Dios les envía un poder engañoso para que crean en la mentira y se condenen cuantos no creyendo en la Verdad se complacen en la iniquidad. (2 Tes 2,. 7-11)."
Dijo San Roberto Belarmino:
SE CONCEDERÁ A UNOS POCOS RECONOCER LA VERDADERA IGLESIA EN MEDIO DE LAS TINIEBLAS DE LOS CISMAS Y HEREJÍAS Y A MENOS TODAVÍA AMAR LA VERDAD QUE HAN VISTO Y VOLAR A SU ABRAZO
"En los tiempos finales... el sacrificio perpetuo será abolido, la iniquidad se posará sobre él; el santuario profanado y la verdad arrojada a tierra". (Daniel, VIII, 11). "Este es el Sacrificio de nuestros altares, que entonces, en esos terribles días, será
proscrito, en todas partes prohibido; y, salvo los Sacrificios, que podrán celebrarse en las sombras subterráneas de las catacumbas, quedará interrumpido en todas
partes".
Cardenal Billot, S. I. — "La Parousie", 1920
San Alfonso María de Ligorio escribió, en referencia a lo dicho por el propio Belarmino: “¿Que algunos papas hayan caído en la herejía, algunos han tratado de probarlo, pero no lo han probado, ni nunca lo probarán; nosotros vamos a probar claramente lo contrario en el capítulo X. Pero además, si Dios permitiese que un Papa fuese hereje notorio y contumaz, éste dejaría de ser Papa, y la sede quedaría vacante. Mas si fuera hereje oculto, y no propusiese a la Iglesia ningún dogma falso, entonces no causaría ningún daño a la Iglesia, pero nosotros tenemos que presumir con justicia, como dice el cardenal Belarmino, que Dios no permitirá jamás que ningún Pontífice romano, ni siquiera como doctor [hombre] privado, llegue a ser hereje notorio ni siquiera oculto “ .
Llegará un día en que el mundo civilizado negará a su Dios, que la Iglesia dudará como dudó Pedro. Ella va a tener la tentación de creer que el hombre se ha convertido en Dios. En nuestras iglesias, los cristianos buscarán inútilmente la lamparilla roja en donde Dios los espera. Como María Magdalena, llorando ante la tumba vacía, le preguntarán: «¿Dónde lo han llevado?» -Papa Pío XII
LO QUE HEMOS PERDIDO
PÍO XII.
Magisterio Completo (pulsa en imagen)
VOLUNTAD DE DIOS ¡MI PARAÍSO1
EL SANTO ABANDONO (Pulsa imagen)
Conoce el cielo con Dª Marina
Pulsa imagen para la”Vida maravillosa de dª Marina de Escobar”
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