ALL POSTS

EL PROBLEMA DE LAS DOS PASCUAS Y LA REVELACIÓN PRIVADA DE LA VEN. ÁGREDA


He sentido curiosidad sobre cómo resuelve la Venerable en su “Mística ciudad de Dios “el problema de las dos pascuas” descritas en los Evangelios.

La Pascua o sea las ceremonias prescritas por Dios en el libro del Éxodo en conmemoración del “Paso” o “éxodo” de los israelitas o sea la salida de Egipto del pueblo de Israel dejando atrás su cautividad como esclavos de los egipcios, es descrita en los evangelios, por una parte en los evangelios sinópticos donde leemos cómo se realizaron las ceremonias prescritas bajo pena de muerte, en el libro del Éxodo, y en el libro de los Números, cap. 9, precisamente EN EL 14 DE NISÁN, y que la Iglesia conmemora al atardecer de nuestro Jueves Santo, especialmente en la Misa “In Coena Domini”,y en las lecturas del Oficio Divino. Por otra parte leemos en el Evangelio de San Juan en el capítulo 19, versículo 31 donde se dice que “los judíos como era el día de la PARASCEVE (preparación, o sea era el día anterior a la PASCUA) para que los cuerpos (de los ajusticiados) no quedasen en la cruz el Sábado, pues AQUEL SÁBADO ERA UN DÍA MUY SOLEMNE, Aquel año en el Sábado, caían tres celebraciones, a saber, la del día de descanso del Sábado de la semana, la del “sabat” propio del día primero de los ácimos, y el día de la celebración de la Pascua. Hay que observar que ese día de la Preparación era precisamente el día 14 de Nisán, día en que Nuestro Señor Jesucristo siguiendo fielmente las prescripciones del libro del Éxodo, celebró con sus discípulos LA PASCUA.

También hay otros textos que explico en el post, LA ÚLTIMA CENA FUE UNA CENA PASCUAL

Es evidente que ambos relatos, el de los Evangelios Sinópticos y el del Evangelio de San Juan , se contradicen palmariamente, al asignar la celebración de la Pascua a días diferentes, o sea respectivamente el 14 y el 15 de Nisán.

Éste problema ha sido tradicionalmente llamado el “PROBLEMA DE LAS DOS PASCUAS“ en los Evangelios. Porque en los Sinópticos se dice que la Pascua, como lo hizo el Señor, se celebraba el 14 de Nisán, pero en el Evangelio de San Juan se dice que la Pascua se celebraba el 15 de Nisán, que empezaba justo tres horas después, a las seis de la tarde aproximadamente, de la hora de la muerte del Señor, ocurrida a la hora de Nona, o sea a las tres de la tarde.

Me remito al post enlazado arriba en el que se detallan los cuatro textos joaneos que claramente admiten que la pascua oficial se celebraba, en tiempos de Jesús, en el día siguiente al 14 de Nisán o sea el día 15, Aunque el sacrificio de los corderos tenía lugar desde las tres de la tarde hasta las 6 (las horas son aproximadas). La secta de los fariseos se había tomado esta licencia contra la tradición tergiversando el texto “entre dos luces” del libro de los Números (cap.9) del cual la Biblia crítica de Cantera Iglesias dice que “caben diversas interpretaciones”( no dan la interpretación verdadera que nosotros exponemos en el post arriba enlazado). Pero la comida o cena pascual de los fariseos era a partir de las 6 de la tarde, o sea en pleno 15 de Nisán contra el mandato gravísimo del libro de los Números.

Los escritores eclesiásticos hasta nuestros días han resuelto el problema de las más variopintas maneras, pero siempre respetando inerrancia de los Evangelios. En nuestros días dos autores, Pagola y Puig, han llegado hasta negar, contra la letra de los Sinópticos, que la comida de Jesús fuera una comida pascual. Dicen que habría sido la comida de despedida, incluso uno de ellos -Puig- habla ridículamente de una comida festiva, cuando es evidente el ambiente un tanto lúgubre de la Cena Pascual, en la que Jesús dijo “Mi alma está triste hasta la muerte”. Igualmente el P. Ratzinger se suma a estas opiniones modernas y dice en su libro “Jesús de Nazareth”que la Pascua debía celebrarse el día 15 de Nisán tal como se precisa en el Evangelio de Juan. A la objeción que surge de la narrativa de los Sinópticos, el P. Ratzinger escribe textualmente que los Sinópticos son “Problemáticos” desechando implícitamente estos evangelios y su veracidad, o sea su inerrancia, Esto lo dice para salvar su elección del Evangelio de Juan como el que nos transmite verazmente el día preciso en el que debìa tener lugar la celebración de la Pascua, frente a lo establecido por los Sinópticos. Llama la atención que desconozca o no relate los textos capitales de “Éxodo” y de “Números” que avalan todo lo narrado en los Sinópticos y contradicen a la letra lo escrito en los cuatro textos de Juan que aluden explícitamente a la celebración de la Pascua en el día 15 de Nisán. Cualquiera debería pensar que San Juan se refiere a la celebración de los fariseos sin que ello quiera decir que él participara de la legitimidad de esta celebración. Esto es evidente si pensamos que los cristianos descendientes de los discípulos de San Juan, llamados “cuartodecimanos” continuaron celebrando la Pascua en la fecha correcta del 14 de Nisán frente a la costumbre de Roma. Lo cual dio lugar a conflictos.

Resumiendo lo que detalladamente explico en el post enlazado “La Última Cena fue una Cena Pascual”, la celebración Pascual en el día 15 de Nisán (aunque los corderos se sacrificaban en el patio del Templo durante las tres horas previas y últimas del día 14 de Nisàn, o sea desde las tres hasta las 6) arrancó desde los días del rey de Egipto Ptolomeo Filadelfo (284-247 a. C). Esta innovación (sacrílega) fue contemporánea a la publicación de la Biblia llamada de los Setenta. Para entonces ya había comenzado la tradición que llegó a los tiempos de Cristo, trescientos años más tarde, de sacrificar los corderos al atardecer del día 14 de Nisán justo antes del comienzo del día 15 , que empezaba desde la puesta de sol en adelante.

Creo que está expuesto sucintamente lo que vendrìa a llamarse “el problema de las dos Pascuas” tal como aparecen respectivamente en los Sinópticos y en el Evangelio de San Juan y del que nosotros hemos expuesto su solución siguiendo al autor citado en el post enlazado. Permítaseme de ir que esta solución tiene todos los visos de ser verdadera y su publicación en el libro del autor citado, y ahora (2013) en este blog constituye un hito entre los estudios escrîturîsticos.

Pues bien, vamos a entrar en el objeto enunciado en este post : ¿Se encuentra la solution dada al problema en la revelación privada de la Venerable María de Ágreda en su obra cumbre “Mística Ciudad de Dios”?
La respuesta que anticipo es la siguiente IMPLÍCITAMENTE SÍ ESTÀ, pero no está explícitamente y formalmente por las razones que voy a explicar.

La ”Mística Ciudad de Dios “(MCD) es una obra en la que como la Venerable explica, está escrita bajo el influjo de la luz divina en la que están las verdades y los hechos revelados, pero que los términos en los que se expresa lo revelado están sacados normalmente (pero no siempre) de la propia cosecha de la autora y en ellos, como ella lo explica, puede caber el error. Además en estas revelaciones, es doctrina común, que Dios no interviene en aquello que los hombres deben y pueden hallar por sí mismos o en curiosidades vanas tan deseosos por conocer los hombres, Se entiende así que Dios nunca haya revelado la solución a las cuestiones candentes de la teología, la filosofía, la ciencia, la medicina etc ( Piénsese en los debates sobre la “questio de auxiliis» , sobre la Gracia eficaz intrínseca, la Inmaculada Concepción cuya revelación tuvo lugar 4 años después de la proclamación del dogma, etc. Tampoco hubo revelaciones o apariciones para atajar los cismas como el de Focio, las herejías protestantes, el surgimiento del anglicanismo etc. En nuestros días no se ha aclarado en apariciones la verdad sobre el Sedevacantismo o la religión del Novus Ordo, sobre el lefebvrismo o los obispos sedevacantistas con sus epiqueyas, sobre el Concilio (o conciliábulo) Vaticano II, sobre la Nueva Misa o milagros, que podrían ser falsos, que la avalan etc. A todo esto sirve la respuesta dada al rico Epulón : «Tienen la ley y los Profetas», cuando sugería una aparición que advirtiese a sus hermanos sobre la existencia del infierno. Cualquier aparición o revelación privada que dé soluciones sobre cualquiera de estos temas hay que juzgarla como probablemente falsa (o diabólica). Esto lo digo porque tampoco puede, salvo excepciones, haber respuesta en las revelaciones de la Veneranle Ágreda al problema que nos ocupa. Sin embargo puede haber insinuaciones hechas con cierta divina “astucia” que apunten a la solución del problema de las dos Pascuas. Estas insinuaciones no fueron advertidas por la Santa Inquisición, las Universidades o personas conspicuas que leyeron el libro MCD.

Resumo lo escrito en este libro sobre el problema de las dos pascuas y más abajo aporto los textos que prueban lo dicho ahora por mí:

La Venerable se cuida de llamar Pascua en sentido propio a lo que aconteció en nuestro día de Jueves Santo o sea el equivalente judío a nuestro viernes, en las primeras horas del 14 de Nisan, desde las seis de la tarde hasta el final de la Cena. Alguna vez usa la palabra Pascua seguida:de “del Cordero” significando fiesta o festividad. A todo ello la Venerable lo llama la “Cena legal” o “Cena del del Cordero”, y una vez la “pascua del. cordero” que en sustancia era el rito establecido en Éxodo y en. Números y al que nosotros llamamos la celebración de la Pascua judía. Por el contrario llama “Pascua de los ácimos” a la celebración de la Pascua oficial de los fariseos del tiempo de Jesús. Es decir usa la palabra Pascua en la acepción de “festividad” algo corriente es España en los días de la. Venerable y también en los nuestros. En España solemos decir “Pascua de Navidad” en la que saludamos con la expresión “Felices Pascuas”. Igual se diga de la Pascua de Resurrección , o en la “Pascua del Espíritu Santo o Pentecostés ”. Pascuas todas que no son la Pascua judía o celebración del Paso de los israelitas del Mar Rojo en su salida de Egipto y que para los israelitas era obligado celebrar como se lee en el libro del Éxodo y en en el libro de los Números. Con este artificio nadie podría decir que, en su narrativa, la Venerable se aparta de lo dicho en los Sinópticos o el Evangelio de San Juan.

He aquí imágenes de los los textos que prueban lo dicho:

CENA SACRAMENTAL

 

Nótese cómo en la anterior imagen en la que se narra el hecho de que la lanzada en el costado de Jesús tuvo lugar la víspera del “sábado de los judíos, sin hacer mención de la celebración de la cena del Cordero pascual tenida por la secta farisea que sacrificaba los corderos en el templo y celebraba la cena “legal” por la tarde o sea al comienzo del 15 de Nixan. Es obvio que la Venarable descárta la ilícita celebración pascual, pero oficial, a la que se refiere SAN Juan en su Evangelio en cuatro ocasiones distintas. Sin embargo est una deducción pero formalmente no está dicho por la Venerable.

Categorías:ALL POSTS, Bbilia

Etiquetado como: