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LA ÚLTIMA CENA FUE UNA CENA PASCUAL


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CENA PASCUAL
El negar que la Última Cena de Jesús en el llamado por ello Cenáculo durante la cual tuvo lugar la Institución de la Eucaristía además del lavatorio de los pies a los discípulos y el admirable Sermón de la Cena; fuese una verdadera Cena Pascual con la preceptiva manducación del Cordero Pascual (sin el cual no habría Pascua que celebrar) es algo común hoy día. Algunos autores modernos, que cito en el artículo que pongo a continuación, la reducen a una comida de despedida e incluso a una comida festiva de amigos (pero en ella  Jesús dijo  “mi alma está triste hasta la muerte“). Todo ello sucede porque hay una gran dificultad que sale al paso y es que en el Evangelio de San Juan se dice taxativamente que la Pascua  se celebró aquel año el Viernes,15 de Nissán en el que enterraron a Jesús después de haber muerto en la Cruz en las últimas horas del Jueves Santo, a las tres de la tarde (los días judíos empezaban y terminaban las 6 de la tarde). Esto está en contradicción con lo que dicen los Sinópticos de que Jesús celebró la Pascua el 14 de Nissan, dia anterior de la Pascua . Este es el resumen de la dificultad, que ha sido llamado el “problema de las dos Pascuas“. Algunos pretenden que Jesús celebró las Pascua en la fecha señalada por los esenios, que además serían vegetarianos. Fue lo que dijo Benedicto XVI en la homilía de la misa «In Coena Domini» del Jueves Santo de 2007, lo que tuvo una enorme repercusión. Por consiguiente Jesús sería esenio o simpatizante y además vegetariano. De ahí a atribuir a Jesús el carácter de contestario, rebelde, disidente etc… sólo hay un paso. Esto es lo que sucedió cuando a raiz de la explicación de Benedicto  XVI, como dije antes, en la que citaba el sentir de los “expertos” (¡¡’¡) que atribuían a Jesús el haber celebrado la Pascua esenia, sin manducación del cordero preceptivo en la  Torá.  Muchos tomaron ocasión de estas palabras de Benedicto XVI para atribuir a Jesús los más pintorescos epítetos (y casi blasfemos) como se pudieron leer en muchas revistas y diarios en todo el mundo. Esta vez no hubo declaración alguna de Benedicto XVI en el sentido de que la cita que hizo (sin venir a cuento, la verdad) no la compartía. Como se sabe es lo que hizo ante todo el mundo musulmán, cuando también citó el pensamiento del emperador Manuel que atribuía al Islam el carácter de religión violenta que por la espada se propagara.. Ante el tumulto de voces en todo el mundo que exigían al Papa se retractara y pidiera perdón, Benedicto XVI manifestó que era una mera cita , la cual no compartía. Aunque en realidad  avalara su pensamiento sobre la violencia  en la religión, y la racionabilidad (logos) que debería campar en ella. Como se ve es algo que se repite, la inoportunidad de algunas citas , que por otra parte no había ninguna necesidad de manifestarlas.

Edito ahora en Marzo de 2011 cuando se nos anuncia la publicación del libro de Benedicto XVI, en el que se desestima la cronología de los sinópticos  eligiendo la historia de la semana pascual narrada por  Juan. Pero esto es precisamente lo que refuta este post: La negación de la Cena Pascual de Jesús.

Ante todo ello, yo me decidí, entonces, a escribir este artículo que por algún tiempo estuvo colgado en internet después de 2007 (hasta que desapareció la página Web que lo acogía). Hay que reconocer que tuvo poco eco, excepto en contados casos. Sin embargo su importancia yo la considero TRASCENDENTAL. Y no me mueve a decir esto ninguna sombra de vanidad, porque ya desde ahora declaro que las ideas no son mías, sino recogidas de un eminente escriturista no católico, como en el artículo señalo. A mi me cabe el honor de resumir estas ideas y quizás presentarlas con claridad y al alcance de cualquiera no experto en la materia. Las ideas aquí expuestas resuelven el problema de las dos Pascuas, que por siglos ha venido siendo tratado por eminentes escritores eclesiásticos, incluso recientes como Fillion y Lagrange. En nuestros días de ha dado ocasión para escribir los disparates cuasiheréticos  en escritores contemporáneos. Este problema es el que resuelve Benedicto XVI por el fácil expediente de negar una de las partes en conflicto. Es lo que hacen otros autores de nuestros día- con gran exito editorial- como son los citados en el estudio, Pagola y Puig.

 

He aquí el artículo en cuestión:

 

NUESTRO SEÑOR EN LA ULTIMA CENA DESPUÉS DE COMER EL CORDERO PASCUAL SE NOS DIO A SÍ MISMO COMO CORDERO QUE QUITA LOS PECADOS DEL MUNDO.

LA ULTIMA CENA: COMIDA PASCUAL

Con este título pretendo ¿demostrar? varios aspectos de la comida pascual en la última Cena de Jesús, quizás un tanto obscurecidos y tergiversados actualmente, en estudios, libros y artículos bíblicos.  Este escrito es una reivindicación de la tradición católica y aun cristiana, así como de los fueros de la Sagrada Escritura.
En efecto, la tesis de este estudio es la siguiente:
Jesús en la noche del Jueves 13 de Nisan (que  ya era 14 en el calendario judío,  sexto día de la semana,  viernes judío, pero jueves según nuestra manera de asignar los días de la semana), celebró la Pascua judía, al modo establecido en la Torá, señaladamente comiendo el cordero previamente sacrificado, en el tiempo exacto señalado en la Ley. Todo esto, tal como es  narrado en los sinópticos.
Como esto está en aparente contradicción con lo narrado en el cuarto evangelio, para la prueba de nuestra conclusión hay que abordar el célebre “problema de las dos pascuas”. De una de ellas habla San Juan, y de la otra lo hacen los sinópticos.
Puédese apreciar  la importancia de la solución aportada y sus consecuencias incluso en la actualidad.
Este problema colea en la Iglesia desde el siglo II como dice Fillion. Pero fue sólamente en nuestro tiempo cuando se han aportado soluciones que contradicen los datos bíblicos y la tradición de la Iglesia.
Encontrar su solución ha ocupado las mentes de eminentes escritores eclesiásticos sin lograr una solución  plenamente satisfactoria. Por lo que la solución de este problema de las dos pascuas,me parece de una trascendencia innegable en el ámbito bíblico y aun en el simplemente religioso y apologético.
Adelanto que lo que escribo es sólo recopilación de estudios de investigadores y de Diccionarios Bíblicos. Apenas hay nada personal, o muy poco, en este escrito. Todo ello será con citas de los autores que respaldan este estudio.
Divido el estudio en dos partes, cada una con varios apartados que serán encabezados por epígrafes que delimiten los distintos  jalones que conduzcan a las  conclusiones finales. En la segunda parte se expondrá lo que creo es más original cual es la explicación que  resuelva el problema de las dos pascuas. Pero antes  tenemos que establecer con pruebas que Jesucristo celebró la pascua con cordero y eso fue precisamente el 14 de Nisán.

1. ¿ Qué mandaba taxativamente la Ley?

La Pascua , en hebreo Pesáh, es la fiesta judía, como se sabe,ordenada por la Torá. Para conmemorar   los hechos narrados en el Éxodo, estaba establecido por la Ley  el sacrificio de la Pascua (Exodo, 12,1-12), o sea de un cordero que sería comido con panes ácimos y su sangre rociada con hisopo (las ramas de una  planta).
Los textos de la Ley que establecían su celebración con determinación expresa y conminatoria de su fecha y de su hora dentro del día son los siguientes:
Habló Yahvéh a Moisés.. y le dijo: Que los israelitas celebren la Pascua el día catorce de este mes,ENTRE DOS LUCES, al tiempo debido…según todos los preceptos y normas…Pero el que encontrándose puro y no habiendo estado de viaje, deje de celebrar la Pascua, ese tal sera extirpado de su pueblo. Ese hombre cargará con su pecado por no haber presentado la ofrenda a Yahvéh a su tiempo (Biblia de Jerusalén, Números,9,1-13). Como se ve la orden de Dios era taxativa y comminatoria  y ningún israelita osaba sustraerse a ella.
Las circunstancias  concretas sabidas por todos  y la razón de esta celebración, se leen en otro texto del Exodo, 12,1-12.
Es preciso  decir que todas las biblias coinciden en la traducción de estos textos. Sólo lo puesto en mayúsculas  “Entre dos luces”  que también se expresa “Entre dos tardes” y de difícil comprensión , se traduce de diferente modo.
Las Biblias españolas católicas suelen traducirlo tal cual (Biblia de Jerusalén, Herder, la de la Casa de la Biblia, etc…por lo menos en sus últimas ediciones, corregidas a veces las anteriores.
La Sagrada Biblia de Cantera-Iglesias  dice “al crepúsculo”. Lo que viene a decir lo mismo.
Por su parte existen biblias que traducen la expresión  citada como “al atardecer”. Así lo hace la versión griega de los Setenta,  llamada “Septuaginta”  y la Vulgata, como más tarde veremos. Las Biblias protestantes, Reina-Varela  edición de 1995, y  de las Américas  dicen “al atardecer y  también la de lengua inglesa Revised Standard Version (edición de 1971) que dice “in the evening”
Pudiera parecer que todas ellas contienen expresiones similares y de sentido unívoco. Pero en realidad no es así. De hecho la expresión “entre dos luces”¨ó “entre dos tardes” ha dado lugar, respecto al tiempo de celebrar el sacrificio pascual, a importantes diferencias entre las antigüas épocas del judaismo y las más recientes de la tradición farisea, la saducea, la esenia y la caraíta (S.VIII), según se entendiera “entre dos luces” el tiempo inicial del día 14 de Nissan , “al crepúsculo”, o sea el momento del día en que estamos con luz crepuscular i.e. “a media luz” después de la puesta del sol, o más bien, por otra parte, en las últimas horas del día 14 cuando el sol declina o sea”al atardecer”, de tres a seis de la tarde.
La explanación más minuciosa del último párrafo lo dejo para la segunda parte, donde citaré los autores a quien sigo.

2. La “hipótesis esenia” (a la que parece se afilió Benedicto XVI, porque en 2011 sigue otra algo distinta), viene a sumarse  a  las fantasiosas concepciones actuales de la figura de Jesús
Esta hipótesis es la que siguen al parecer algunos expertos, a los que se  refirió el Papa, como ya dije en la introducción de este trabajo, que propugnan un día distinto  del oficial de la Pascua y sin comida de cordero. Alegan que los esenios eran una secta disidente, que no reconocían el Templo y se oponían al sacrificio de corderos y su posterior comida, trocándola por una cena “vegetariana”.. Hay que  decir que es dudoso que esta sea la opinión del mismo Benedicto XVI.  Pero en todo caso es una opinión que puede ser cuestionada. Como también admite el Papa que pueden ser cuestionadas sus opiniones de su reciente libro “Jesús de Nazaret”.  Es claro que tanto en un caso como en el otro serían afirmaciones que no caen en la calificación de magisterio, en caso,como digo, de ser la opinión del Papa. Y además calificada como mera opinión de los expertos, aunque muy probable..
Como es natural la observación a que nos referimos cayó como una piedra en el lago tranquilo de la tradición, provocando una considerable marejada. Esto se reflejó en el ámbito mundano y secular en artículos de prensa  como el del “Ideal de Granada” “Jesús un rebelde” así como otros artículos en algunas revistas del tipo “Año Cero” o “Más allá”. Supongo que serán infinidad las repercusiones a nivel mundial.


Se tenía así la excusa, para añadir, una más, a la larga serie de interpretaciones extrabíblicas y fantasiosas de la figura y persona de Jesús. El Jesús “rebelde” “sectario” “vegetariano”  se añadía  a lo que ya  se había publicado en abundante literatura contemporánea: Jesús mago egipcio, “terapeuta” (o sea de la secta egipcia  de los terapeutas), esposo o amante de la iniciada prostituta sagrada María  Magdalena de cuyos hijos  descendía la dinastía merovingia,  Jesús budista, el Jesús de Cachemira…y algunas más   para acabar en el “Jesucristo Superstar” de la célebre opera rock. Y  ya, para citar  interpretaciones  más serias:  Jesus ” celote” y “revolucionario” contra el poder de Roma (Puente Ojea, Montserrat Torrens etc..). Todas estas  concepciones sobre Jesús, sin embargo, extrañan aún menos, que la de la del Jesús inexistente en la historia,  como se la preconiza en el libro titulado “Los Misterios de Jesús” (que lo asimilan a la mitología egipcia) o en “El rompecabezas de Jesús”  (que lo haría creación de Pablo, como trasunto de los cultos de Mitra y de la mitología de las religiones mistéricas del mundo griego).
Pues bien, todo lo anterior  así como las actuales de la crítica liberal, están en contradicción con la figura bíblica de Jesús y con la proclamada por la Iglesia, en su tradición milenaria.

3. En la Ultima Cena de N.S. Jesucristo, se comió, de acuerdo a los datos bíblicos, el cordero sacrificado  poco antes

Los datos bíblicos son elocuentes aunque no nombren expresamente el “cordero” que había de sacrificarse y comerse.
En efecto, tanto en Mat.26,17 como en Mar. 14,12-16, y en Lc 22,7-13 se requiere a Jesús por parte de sus discípulos : “¿Dónde quieres que  hagamos los preparativos  para COMER la Pascua?”. Como Moises habia ordenado (Ex. 12, 21-22)” Cogeréis los corderos y SACRIFICARÉIS LA PASCUA”, añadiendo :”mojaréis el hisopo en la sangre que  quedó en la vasija“. Es decir, se habla de la sangre vertida por la pascua sacrificada. Donde es evidente que el término pascua, con su sacrificio y vertido de sangre, involucraba necesariamente los corderos sacrificados. Posiblemente el término “pascua” equivalía a “cordero pascual”. Como es cierto que equivale en el texto de Pablo en 1Cor.5,7 “Cristo nuestra PASCUA ha sido sacrificado“.  Que en la Sagrada Biblia de Nacar -Colunga se traduce “ha sido sacrificaDA nuestra pascua, que es Cristo“. Haciendo concordar, en femenino, “sacrificada” con “pascua”. Lo que indica que el término  “pascua”  es intercambiable con el de cordero. Este versículo se traduce en la edición crítica del “Nuevo Testamento Trilingüe ” de José María Bover y José O`Callaghan” así :”Nuestro cordero pascual fue inmolado, que es Cristo“. Aparece  así la traducción literal de “tò Páscha” èmon” y “Pascha nostrum” de la Vulgata  como “nuestro cordero pascual“.  Lo mismo hace en el N.T, griego -español de O`Callagan. Y no se crea que son casos excepcionales entre las traducciones  porque en la “Sagrada Biblia” de F.Cantera-M. Iglesias”, versión crítica, se lee en el lugar del referido versículo de 1Corintios ” Cristo nuestro cordero pascual, fue sacrificado“. Donde también pascua se traduce por cordero pascual. Y en esta biblia crítica, no sólamente se traduce así en este lugar sino también en los sitios evangélicos ya citados, se puede leer:”    ¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para comer el cordero pascual?(Mt 26,17), como en sus  correspondientes de Marcos y Lucas. Todavía con más claridad se lee en la traducción crítica de la misma Biblia :”He tenido gran deseo de comer este cordero pascual con vosotros antes de padecer (L.22,15). En la traducción crítica de este versículo, casi se visualiza a Jesús a punto de partir el cordero. Asimismo en el texto del A.T de Exodo se añade en nota ” i.e. cordero pascual” al traducir el texto citado “sacrificaréis la pascua” que viene  precedido de la elección de la res lanar, y seguido por la “sangre de la jofaina”, sólo aplicable al animal sacrificado.

Luego la equivalencia del término” pascua” en estos lugares con “cordero pascual” es clara. Lo que vendría a demostrar que en la Biblia tanto en el NT. en los lugares citados,  como en el A.T. en los versículos referidos de Exodo, el término pascua es equivalente a, o por lo menos incluye necesariamente,”cordero pascual”.
Por lo tanto, cualquier interpretación de los lugares referidos que  pretenda  prescindir del cordero en la celebración de la pascua por Jesús parece ilegítima e iría , en mi opinión, directamente en contra de los lugares de la Escritura.

4. En la tradición católica y aun cristiana se aceptó “SIEMPRE” por parte de escritores eclesiásticos y autores de vidas de Jesús, que N.S.Jesucristo comió el cordero sacrificado poco antes, en la cena pascual.

[Edito: En un libro muy apreciado por mí del V.Padre La Puente, figura emblemática y mundial de la Ascética y Mística -muerto en 1617- Meditaciones de nuestra santa Fe, en las meditaciones correspondientes a la Institución de la Eucarístía, también se traduce en las citas de los textos correspondientes de los sinópticos, Pascua por Cordero. Para que se vea cuán enraizada en la tradición está esta equivalencia]

Esto es absolutamente evidente. Sólo hay que consultar los escritos de la tradición católica y cristiana. La  aserción, en el pasado, de que Cristo realizó una cena vegetariana sin cordero hubiera levantado una considerable oposición, por decirlo con benignidad.
Tengo delante las vidas de Jesús, del cardenal Ricciotti (1890-1964) (publicada  originalmente1941) y de Fillion (publicada originalmente en 1922) y ambas  recogen el sentir de la Tradición en este punto. También las “Vidas….” de Lagrange, y de Franz Michel Wilam, ambas publicadas originalmente en  la primera mitad del S.XX,  abundan en la misma opinión al recoger el sentir universal de la tradición. Por lo que no insistiré más en esto.

5. Las recientes opiniones de expertos bíblicos apartándose  del sentido obvio de los textos y de lo mantenido por la tradición, tiene su origen  en la aparente contradicción del evangelio de San Juan con los tres evangelios sinópticos.

Es verdad que existe esta aparente contradicción. Y ella ha sido explicada de diferentes maneras. El cardenal Ricciotti  la denomina “viejo tema” cuando procede al análisis del “problema”. En su análisis empieza reconociendo lo siguiente: ” En realidad la divergencia entre los sinópticos y Juan, ateniéndonos a los meros datos suministrados por ellos, es inconciliable. Y concluye así : “¿Es completamente segura esta explicación del viejo tema?.No, puesto que persisten algunos puntos obscuros que sería excesivo enumerar  aquí” (Vida de Jesucristo, Edibesa, 2000, p.420).  Por su parte Fillion en su “Vida….” (publicada  su 9ª edición española en Fax ,1965) concluye al estudiar este tema : “Considerando todo esto,  parécenos que la clave de la solución de este problema que se remonta hasta el siglo II y que no pretendemos haber resuelto por entero…” Y da su explicación que no reproducimos en gracia  a la forzada brevedad de  este  escrito. Sólo constatamos que, en efecto , no la ha resuelto como lo dice de sí mismo el sabio y piadoso autor. Lagrange, por su parte, hace coincidir la explicación con las costumbres provincianas de los galileos  a las que Jesús se hubiera atenido, como también con el carácter de aquella Pascua coincidente con el Sabat (Vida de Jesucristo según el Evangelio, Edibesa, 2003, p.438 ss.) Lo que habría inducido a algunos a adelantarla un día.
He traído  los textos  de estos autores  porque  reconocen el problema , lo enmarcan en toda la tradición de la Iglesia  hasta el siglo II, no lo resuelven sino que dan diferentes explicaciones aunque insuficientes, como hasta entonces siempre se había hecho, pero no se apartan de los textos bíblicos y de lo retenido en la tradición de la Iglesia.
La Iglesia siempre ha retenido los datos del evangelio de San Juan  y los de los sinópticos. Aunque no ha dado explicaciones que disiparan la aparente contradicción entre los mismos. Un crítico relevante como J. Jeremias  dice: “Ninguno de los intentos de “armonización” es convincente…por lo que el problema queda sin resolver”(Jeremias, Joachin: La Ultima Cena, Madrid Ed. Cristiandad,1980). Por su parte Duglas J.D. en el “Nuevo Diccionario Bíblico” (Ediciones Certeza, Barcelona,1991) concluye desesperanzado ” No es posible saber a ciencia cierta  si alguna vez se podrá determinar concluyentemente la fecha de la Última Cena”.  Habla de la fecha por la aparente imposibilidad  de armonizar fechas en el evangelio de San Juan y los sinópticos, que señalan fechas distintas para la celebración de la Pascua. Lo que ha dado pie para llamar    a este problema, “el problema de las dos Pascuas”. Bien entendido que el problema trasciende a la determinación de la fecha, y llega, como veremos a continuación, a instigar la duda de si hubo cordero en una verdadera “cena pascual” ó si esta se celebró en día distinto, en el marco de tradiciones distintas a la oficial. Las citas arriba señaladas, son sólo una pequeña muestra de los numerosos autores que confiesan ser un problema irresuelto, y quizás irresoluble en el futuro, con evidente pesimismo.

6. Al revés  de los autores citados en el apartado anterior, recientemente se ha intentado resolver el problema enunciado reteniendo sólamente una de las partes en conflicto. Se preserva el Evangelio de San Juan desestimando a los sinópticos en los que se narra la Última Cena pascual, diciendo que Cristo no habría respetado la fecha oficial de la fiesta pascual por atenerse a la celebración corriente en los círculos esenios.

Una vez constatado, como hemos visto, la existencia de expertos a los que señalaba el Santo Padre, que  situaban la Última Cena en fecha distinta a la de la Pascua oficial determinada por las autoridades del Templo, pertenecientes a las sectas de los fariseos o de los saduceos, sacamos las consecuencias de esta elección intelectual. Son pertinentes las siguientes conclusiones:
– que el jueves por la noche (ya  entonces 14 de Nissan y dia sexto de la semana, o sea nuestro viernes) aceptada como fecha de la Última Cena pascual,  precedió en un día a la de la Pascua oficial.
– que era la fecha señalada por la secta de los esenios.
-que  esta cena contradecía a las autoridades del Templo. La cual, los esenios no reconocían como tampoco sus sacrificios de corderos.
-que esta oposición se concretaba en no comer el cordero sacrificado por los oficiales del Templo,  ateniéndose a la realización de una cena vegetariana, en fecha distinta a la de la  fiesta de la Pascua oficial. Algunos dicen que  tenían normas derivadas del parsismo y neopitagorismo (¿vegetarianismo, abstinencia de vinol?)
Todo lo cual sitúa la predicación de Jesús  adscribiéndola a  los círculos de la  secta de los esenios,  por lo menos en calidad de simpatizante, aunque no aceptara todas sus normas  como parece evidente.. Pero eso  coloca al obedientísimo Jesús (“se hizo obediente hasta la muerte”..Fil.2,8), en oposición y rebeldía flagrante a los textos de la Torá. O sea a la Ley de la que Él había dicho  en Lc.116,17 y su correspondiente versículo en Mt.5,18 “antes pasarán el cielo y la tierra  que se frustre una tilde de la Ley”. Igualmente había dicho (en Jn. 15,10):” …como yo guardo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”. O también  “mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra”,  (Jn.4,34) expresada esta voluntad  por Dios, en los textos de Números y Éxodo ya señalados, a los que él se manifestaría rebelde y contrario, como lo hacian los esenios. Además, Jesús, como fiel judío, había santificado en Caná la alegría de los jóvenes esposos convirtiendo el agua en vino, lo que no parece muy consonante con la ascesis, celibataria y abstinente,  esenia. Igualmente  le acusaron en repetidas ocasiones de ser amigo de publicanos y pecadores (Mt. 11,19). Y, El mismo, había señalado a las prostitutas como ganando ventaja en el reino de Dios (Mt. 21,31).  A decir verdad, todo esto es difícil de aceptar en un simpatizante de los esenios y que por tanto celebrase como ellos la Pascua, sin cordero y con carácter vegetariano, y en las fechas propias.
Tampoco hay que dejar de remarcar el celo por el Templo. Así como su predicación en los aledaños del Templo : ” cada día estaba  con vosotros  enseñando en el Templo y no me prendisteis (Mar. 14,49). Ahora bien el Templo no era reconocido por los esenios como tampoco por los samaritanos ( Jn 4, 20). Pero Jesús llevado por su celo del Templo llevó a cabo la expulsión de los mercaderes. ” Mi casa, casa de oración será llamada (Mt. 21,13). (Lc.19,46).
Todo esto no cuadra, en mi opinión, con la adscripción esenia que comentamos, ni siquiera con afirmar, sin probar,  que como otros muchos en Jerusalén  (según dicen ellos), celebró la pascua, al modo esenio sin comida de cordero, e incluso en la fecha que establecían los esenios.

7. También se acepta por parte  de autores católicos y  protestantes liberales que Jesucristo no celebró una cena pascual. Lo cual hacen para escapar de la supuesta contradicción del Evangelio de San Juan con los tres sinópticos. Pero en flagrante oposición a las Escrituras, e incluso a la tradición católica y aun cristiana.

Esto también es fácilmente comprobable con sólo consultar las obras de los autores que cito a continuación. Me abstengo de comentar esas opiniones, toda vez que, como ya dije,  meramente recopilo soluciones dadas por escrituristas.
Cito a un autor que se refiere a la extensión en nuestros tiempos de la opinión que encabeza este epígrafe.  José Antonio Pagola, en su  libro “Jesús. Aproximación histórica” (Ed. PPC, 2007), dice en nota de la página 363 : ” hoy los autores niegan el carácter pascual de la última cena o lo dejan en interrogante  ( Schürmann, Leo-Dufour, Tehisen, Schlosser, Rolof, Theobald..)”. Por su parte el mismo autor la califica  de  “cena de despedida que Jesús convierte en acción sacramental”.
Otro autor actual consultado, es Armando Puig. Leyendo su libro “Jesús. Una biografía”(Ediciones Destino, 2005) l,  también leo en el capítulo 6, en el apartado 6,1.3.1 que titula “Una cena de despedida en el contexto de Pascua ” que se manifiesta como partidario de negar el carácter pascual de la¨ Última Cena. La califica de “cena de  despedida” y también de “banquete festivo” y recapitula diciendo que “Jesús celebró una cena festiva y extraordinaria porque  él así lo quiso”. O sea, no porque estuviera mandado por la Ley que ordenaba  la celebración de la comida pascual. Quizás para evitar cotrastes molestos con los textos bíblicos alude al texto de Mt.26,17 y paralelos, con esta cita algo tergiversada “Envía a dos de sus discípulos a preparar la comida”( p. 473) en el lugar que en los tres paralelos bíblicos se lee “a preparar lo necesario para comer la Pascua”.
La corrección de la propia Biblia a estas concepciones de la Última Cena, estaría en los versículos citados anteriormente, pero sobretodo en el versículo de Lc. 22,15 en el que dice Jesús “Con deseo deseé comer  esta pascua con vosotros antes de padecer” (Nuevo Testamento Trilingüe  de Bover-O`Callagan, edición crítica)  o en la Biblia de Cantera-M.Iglesias, versión crítica :”He tenido gran deseo de comer este cordero pascual  con vosotros antes de padecer”. O sea, había deseado ardientemente comer con sus discípulos  el cordero  pascual, que era lo mandado en la celebración de la pascua. El calificar de festiva, como lo hace Puig (por dos veces) esta cena, choca  con la terminación del versículo citado “antes de padecer”
Por consiguiente, y como resumen y conclusión de los epígrafes arriba marcados, se observa  que por la supuesta contradicción de Juan y los sinópticos, los modernos autores que se apartan de la tradición universal de la Iglesia, se dividen en partidarios de la adscripción esenia de Jesús (la cual  yo creo improbabilísima) y los que niegan o ponen en duda el carácter de cena pascual de la “Ultima Cena”. Esta última opinión no creo que carezca de probabilidad,aunque pequeña, siempre que se expliquen (lo que no hacen) las alusiones a la Pascua de todos los textos citados, particularmente  el de Lc.22,15 en el que claramente dice Jesús estar celebrando una comida pascual .
¿Bastaría decir que fue una “cena de despedida en el contexto de Pascua”, como hace Armand Puig?. Juzgue el lector. Adelanto mi opinión negativa.
Pero aunque  se saque una opinión favorable al sentido literal de los textos bíblicos, como hago yo,  y a la que proclamó la tradición de la Iglesia en su existencia bimilineria, persistiría la dificultad citada, de la supuesta contradicción entre el Evangelio de San Juan y los sinópticos que ha dado origen al pseudoproblema de las dos pascuas. Esta aparente contradicción si no se supera dilucidándola, debilitaría la aceptación de los textos bíblicos en su sentido propio, y sobretodo, la vigencia de la tradición bimilenaria de la Iglesia (y del cristianismo en general) en cuanto a aceptar,  tanto los textos de los sinópticos, como el de San Juan. En efecto la tradición mantiene que Jesús celebró una verdadera cena pascual, en la cual se comió cordero.
El abordar  este tema, i.e. el de compaginar los sinópticos con el evangelio de San Juan, lo reservo para una segunda parte que describa la concordancia del texto joaneo y los sinópticos.Y eso, estableciendo los cuatro relatos evangélicos como históricos y veraces con la oportuna resolución de dudas que puedan ocurrir. Para ésto explayaré más minuciosamente lo apuntado en el epígrafe 1. Lo cual será fruto de la exposición de autores biblistas, que aun prescindiendo de su generalizada aceptación, vendría avalada por la solidez y coherencia interna de la argumentación que ofrecen. Quizás esto ayude a personas preocupadas por las dificultades que suelen ofrecer los textos bíblicos y a quienes parezca una solución aceptable. No se trata de ser fundamentalistas en la lectura de la Biblia, sino de esforzarnos en respetar los datos bíblicos tal como son y sobretodo la tradición de la Iglesia plasmada en infinidad de obras de escritores eclesiásticos.

PARTE  II
EL PROBLEMA DE LAS DOS PASCUAS
CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

Hemos establecido en la primera parte, la pertinencia de la tesis siguiente:
Jesús en la noche del jueves 13 de Nisan (o sea ya el día 14), celebró la Pascua judía, al modo establecido en la Torá, señaladamente comiendo el cordero previamente sacrificado en el tiempo exacto señalado en la Ley (al principio del día o sea desde las seis de la tarde hasta el comienzo de la Cena aproximadamente a las nueve)
Réstanos ahora responder a la principal objección que sale al paso. La respuesta  no es más que la solución al célebre problema de las dos pascuas. Ya dijimos que lo consideramos un pseudoproblema como demostraremos.
De momento  expondremos la objección:
Si queda establecido que Jesús celebró la Pascua como estaba ordenado por la Ley, ¿cómo es que el Evangelio de San Juan habla de la Pascua como posterior en un día a la Cena Pascual de Jesús?
En efecto, en Juan, leemos los siguientes  textos:
El día antes de la fiesta de la Pascua .. comenzada la cena Jesús .. tomando un lienzo…”  (Jn.13,1-4.  Nuevo Testamento trilingüe  Bover-O`Callagan)
“Llevan, pues, a Jesús desde Caifás al pretorio. Era al amanecer. Y ellos no entraron en el pretorio para no contraer  contaminación que les impidiese comer la Pascua ” (Jn.18,28 Ibidem)
“Pilato…sacó afuera  a Jesús. Era la Parasceve (Preparación) de la Pascua, la hora cerca de sexta..)(19.13,14  Ibidem).
En Juan 19, 31-34 de nos dice que los judíos, como era el día de la Parasceve, para que los cuerpos no quedasen en la cruz, el sábado, porque aquel sábado era muy solemne (dado que concurrían tres “sabats”, es a saber el sàbado de la semana, el sabat del primer dìa de los ácimos y la Pascua propiamente dicha)

En el texto primero se nos dice que mientras Jesús celebra la Pascua aún falta un día para celebrar la Pascua de los judíos. En el segundo ante Caifás, se supone (era al amanecer) que faltaban más de 12 horas para comer la Pascua ( a las 9 de la noche). En el tercero se nos detalla que faltaban seis horas para que comenzase el día de la Pascua (eran cerca de las las 12) .En el cuarto texto se pide que se bajen los cuerpos de las cruces antes de las seis de la tarde, hora en que comenzaba el solemne sábado.  Luego la cena de Jesús, o bien no fue una cena pascual, o si lo fue los datos de Juan están equivocados.
Y éste es el problema  de las dos pascuas. Al ser los datos de Juan tan precisos, lo más consecuente es negar el carácter pascual de la Cena de Jesús, contra lo que nos dicen los sinópticos. O bien aceptar que Jesús se atuvo a otro calendario (¿esenio?) o a otras costumbres (¿galileas como dice Lagrange, ibidem p. 438). O quizás  que por alguna razón adelantó la Cena  (lo que estaba en gravemente  en contra de lo ordenado en Números 9, 1-13) o sea la celebración de la Pascua.
Creo que no es necesario insistir más para reconocer la supuesta contradicción, a la que se ha llamado “el problema de las dos Pascuas, entre el texto joaneo y los sinópticos. Justamento en esto reside el problema de las dos Pascuas que ha tenido muchísimas respuestas desde el siglo II hasta ahora. Pero todas han parecido insuficientes  y algunas como las actuales, contrarias al sentido literal de la Biblia y al sentir de la tradición.
Antes  de seguir adelante recordemos lo dicho acerca del mandato bíblico de la celebración de la Pascua. Este mandato no permitía una alteración en el tiempo de su celebración por ninguna razón bajo graves admoniciones.
“Habló Yahvéh a Moisés.. y le dijo: Que los israelitas celebren la Pascua el día catorce de este mes, ENTRE DOS LUCES ( o sea el crepúsculo) al tiempo debido.etc…(cfr. más arriba)(Números,9,1-13)
Como se ve la orden de Dios era taxativa y comminatoria  y ningún israelita osaba sustraerse a ella.
Las circunstancias concretas sabidas por todos y la razón de esta celebración, se leen en Exodo 12,1-12
Es preciso  decir que todas las biblias coinciden en la traducción de estos textos. Sólo lo puesto en mayúsculas  “Entre dos luces”  o también “Entre dos tardes” y de difícil comprensión, se traduce de diferente modo.
Como ya dijimos ( y allí nos remitimos) las Biblias españolas católicas suelen traducirlo tal cual (Biblia de Jerusalén, Herder, la de la Casa de la Biblia,
La Sagrada Biblia de Cantera-Iglesias dice “al crepúsculo”. Lo que viene a decir lo mismo.
Por su parte existen biblias que traducen la expresión citada como “al atardecer”. Así lo hace la versión griega de los Setenta,  llamada “Septuaginta” que dice  “pròs èsperan” y la Vulgata  que dice “ad vesperan”. Las Biblias protestantes, Reina-Varela  edición de 1995, y  de las Américas  dicen “al atardecer y  también la de lengua inglesa Revised Standard Version (edición de 1971) que dice “in the evening”
Pudiera parecer que todas ellas contienen expresiones similares y de sentido unívoco. Pero en realidad no es así. De hecho la expresión “entre dos tardes” ha dado lugar a importantes diferencias  en cuanto al tiempo de celebrar el sacrificio pascual en las distintas épocas del judaismo: Por una parte la celebración de la Pascua en los siglos siguientes al éxodo,  y por otra, la que establecía la tradición farisea. Las diferencias  estriban en la manera de entender “entre dos luces”,  bien como el tiempo inicial del día 14 de Nissan , “al crepúsculo” o sea el momento del día en que estamos con luz crepuscular o “a media luz” , entre la luz del día y la de la noche incipiente, después de la puesta del sol (que serían las horas iniciales del día 14 de Nissan, ya viernes); bien como las últimas horas del día 14 cuando el sol declina o sea”al atardecer” (“entre dos tardes”,  siendo una tarde la anterior a la hora nona i.e. las 3 y la segunda tarde durante  el crepúsculo propiamente dicho, digamos de 6 a 9), 
Procedemos ahora a una explicación más minuciosa, enunciando en sucesivos epígrafes  los jalones que nos conducirán a la conclusión final del estudio.

Aquí tengo que notar  que sigo la magnífica exposición  que hace Pedro de Felipe Rey en el libro “JESÚS DE NAZARET (Un personaje histórico). (Madrid, Grafisus, 2000). Cap.V. El problema de las dos pascuas. Espero que la necesaria concisión en pro de la sencillez y claridad de exposición de este estudio, no traicione su argumentación para la resolución del problema de las dos pascuas. Pero me remito al lector  a dicho capítulo para una mejor comprensión del problema.

1. El problema de las dos pascuas  es un pseudoproblema si se tiene en cuenta que los fariseos cambiaron hacia el siglo III antes de Cristo el tiempo de celebración del sacrificio de los corderos contra lo ordenado por Dios en el texto de Numeros 9, 1-13).
En efecto la ordenanza de Yahvéh era precisa en cuanto al tiempo en que se debía sacrificar la Pascua. Igualmente reglamentaba el tiempo de la comida pascual.

Como leemos  en dicho texto ” … en el mes segundo, el día 14, entre dos luces, la celebrarán. (Después de sacrificada la Pascua, i.e.el cordero pascua) la comerán con panes ázimos y hierbas amargas..con arreglo a todo el estatuto de la Pascua.. (Num.13,11). Y también, “en aquella misma NOCHE comerán la carne..(Ex.12,8).
Respecto de la expresión “entre dos luces” aclara la Biblia crítica  de Cantera- M.Iglesias en nota de 12,6 :
“”Al crepúsculo vespertino  lit. “entre las dos tardes” o “entre dos luces” e.d. entre la luz anterior a la puesta del sol y el anochecer”. CABEN DIVERSAS INTERPRETACIONES””.
¿Pensarían los editores de esta Biblia con esta última observación , en la interpretación diferente al sentido obvio que, en tiempo de Jesús, hacían las autoridades del Templo? En efecto los fariseos sacrificaban los corderos desde la hora nona hasta la puesta del sol, esto es, desde las tres de la tarde a las seis aproximadamente. Después pasado el crepúsculo o el tiempo “entre dos luces” que ya lo era del día siguiente al 14 de Nissan, procedían, de noche (ya el día 15 a las 9 horas aproximadamente), a la comida del cordero o celebración de la Pascua, que había sido sacrificado en el tiempo que va de las tres a las seis (todavía 14 de Nissan). Esto lo hacían interpretando la expresión de Números “entre dos tardes” como el espacio de tiempo descrito arriba. Así lo afirma Ederhein, Alfred “La Vida y los tiempos de Jesús el Mesías (Ed.clie, 1988) encareciendo “No puede haber duda que en el tiempo de Cristo se entendía etc…”. Cuando, se tradujo el Pentateuco para la versión griega Septuaginta, la expresión “entre dos tardes” se tradujo “pròs èsperan” que más tarde en la Vulgata se traducíría “ad vesperam”. Y en muchas biblias modernas sigue traduciéndose “al atardecer” que puede interpretarse cuando la tarde declina  desde las tres hasta la puesta del sol.
Lo importante aquí es notar que la época en que se tradujo el Pentateuco del hebreo al griego, en la llamada versión de los Setenta, fue en los años del rey de Egipto Ptolomeo Filadelfo (284-247 a. C). Para entonces ya había comenzado la tradición que llegó a los tiempos de Cristo, trescientos años más tarde, de sacrificar los corderos al atardecer del día 14 de Nisán justo antes del comienzo del día 15 , que empezaba desde la puesta de sol en adelante.
¿Pero  fue siempre asi? De ninguna manera. Como cabría esperar del texto de Números la costumbre secular de los israelitas desde los tiempos del Exodo, fue la de sacrificar el cordero en las primeras horas crepusculares del día 14 (de seis a nueve) para ser comido en las horas siguientes de la noche ( al comenzar las 8.30 o 9 del 14 de Nisán).
Prueba de esta última afirmación son los siguientes textos:
“Los hijos de Israel acamparon en  Gilgal, y celebraron la Pascua el día 14 del mes ” (Josué 5,10) . Nótese que no dice que la celebración de la pascua fuese el día 15 como en el tiempo de Jesús.
“Josías celebró la Pascua en honor de Yahvéh ,el día 14..(2 Crónicas 35,1)
“Los deportados celebraron la Pascua el dia 14 del primer mes (Esdrás 6,19)
Posiblemente los fariseos (a lo que yo pienso) interpretaran estos textos, que establecen el día 14 como día de la Pascua, sólo referidos a las tres horas en que se sacrificaban los corderos,las cuales van de las tres hasta la puesta del sol. ¿Pero  es creible que pensaran que la comida pascual se podía hacer en día distinto al 14 señalado en la Ley? Y  todavía más, que todo el día 15 fuera fiesta de Pascua y día de sabat frente a los textos citados que  datan la Pascua en el día 14 de Nisán? En realidad el 15 era día sabat móvil por ser el primero de los ácimos.  La celebración de la Pascua era una fiesta nocturna y terminaba al amanecer( y una vez pasada ya no era día de descanso. Cada cual marchaba a su casa y a sus quehaceres). Hasta que con el crepúsculo se entraba en una fiesta distinta i.e. el día 15 primero de los ácimos y sabat (aunque no fuera el sábado fijo de la semana) (Levítico 23,5-6; Numeros 28,16-17;Crónicas 30 15-21,Esdrás 6 19-22, Mc.14,1).
A los siete días de los ácimos se añadía,como una manera de hablar, englobándola un día más, el día de Pascua, 14 de Nisán. De ello da testimonio Flavio Josefo  en las Antigüedades judaicas Libro II,15  y Libro III, 10, en que dice “durante estas  8 días de fiestas  de ácimos”..  (frente a los solo 7 de que hablaba la Torá) “. De ahí que en Mt.26,17  se lea ” El primer día de los ácimos lo discípulos se acercaron a Jesús..”

2. El problema de las dos pascuas desaparece si tenemos en cuenta que la Pascua oficial era la que se tenía de acuerdo con la tradición de los fariseos el día 15 y a esta se refiere Juan. Pero la Pascua que celebró Jesús era en todo conforme al mandamiento divino o sea en el día 14 de Nisán tanto el sacrificio del cordero como la posterior comida nocturna (desde la puesta el sol hasta el amanecer).

Con todo lo dicho parece evidente  lo enunciado en este epígrafe. Sólo queda ahora respondernos a algunas preguntas

3.¿Por qué  cambiaron las autoridades del Templo el tiempo del sacrificio de corderos desde las primeras horas del día 14 a las últimas del día 14?
En mi opinión, no parece suficiente decir que por una errónea interpretación de la expresión “entre dos tardes”. Puesto que hasta el siglo III a. C. se venía interpretando bien.
¿Tendría algo que ver el que se permitiera un tiempo suficiente para el sacrificio de los muchísimos corderos que seguramente cada año iban en aumento?( Edersheim así lo piensa, ibidem). Yo añadiría, no sé si sin razón,  que las condiciones  de visibilidad eran mejores en el nuevo horario para sacrificar. ¿Habría también razones económicas que como se sabe están a la base de muchos cambios? Nótese que respecto del sacrificio del cordero, “había tomado carta de naturaleza la costumbre de sacrificarlo en el Templo, cuyo altar debía ser rocíado con la sangre” (Lagrange Ibidem p.437). Aunque como es lógico esta costumbre no estaba en la  institución del Señor, hecha siglos antes de la construcción del Templo

4. Jesús rechazó las tradiciones de los fariseos en varias ocasiones. Seguramente también rechazó la tradición en cuanto a la celebración de la Pascua
El rechazo de Jesús  a las tradiciones de los fariseos es constante en los evangelios . Por ejemplo:
¿Por qué vosotros por vuestra tradición quebrantáis el mandamiento de Dios? (Mt. 15,2) (Mr.7,5)
Por vuestra tradición habéis invalidado el mandamiento de Dios (Mt.15,6)
Dejando el mandamiento de Dios os aferráis a la tradición de los hombres (Mc. 7,8)
Bien que anuláis el mandamiento de Dios para mantener vuestra tradición (Mc.7.9)
En el capítulo 23 de San Mateo Jesús denuncia a los escribas y fariseos..En la base de estas denuncias  están las tradiciones de los fariseos que habían opacado los mandamientos de Dios. Particularmente en los ocho ayes de Jesús contra los fariseos  (Mt. 23,13) Jesús se queja contra las prácticas farisaicas que habían deformado hipócritamente el mandamiento divino.
Un caso notable  de tradiciones abusivas de los fariseos y guardianes del Templo se colige de la expulsión del Templo de los mercaderes por Jesús, quien “hizo un látigo con cuerdas y los echó a todos del Templo…y dijo “Quitad esto de AQUÍ..” (Jn 2,14 ss). No se rebeló contra el hecho de la venta de animales y cambios de moneda, sino del abuso tradicional que permitía su emplazamiento dentro del Templo. Me remito al excelente libro de Vittorio Messori “Hipótesis sobre María”  pp156-158. Resumo diciendo que los sacerdotes y fariseos por indignos motivos de lucro escandaloso habían llegado a un acuerdo con los mercaderes para que pudieran establecerse dentro de los muros en el patio de los Gentiles, CONTRA EL REGLAMENTO DEL TEMPLO. Era otra de las tradiciones farisaicas que igualmente indignó a Jesús, quien se rebeló usando incluso la violencia (nótese que este incidente ha parecido excesivo a muchos que desconocíendo la ilegalidad de este abuso de los fariseos, llegaron a achacar al mansísimo Jesús un carácter agresivo y violento contradictorio con su prédica. Pero desconocían el trasfondo que hizo que el Jesús “manso y humilde de corazón” como Él se calificaba, saliera por los fueros de la legalidad y del Templo de su Padre)
Sin embargo el obedientísimo Jesús había dicho: “antes pasarán el cielo y la tierra  que se frustre una tilde de la Ley”(Lc.16,17). Igualmente había dicho (en Jn. 15,10):” …como yo guardo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”. O también  “mi comida es hacer la voluntad del que  me envió y llevar a cabo su obra”,  (Jn.4, 34). No cabe duda que Jesús no transigía con las sutilezas de los fariseos en apartarse de las ordenanzas de Dios para favorecer sus propósitos personales. De hecho cuando Jesús se apartaba  aparentemente de la Ley era para darle un más pleno cumplimiento. Como es patente en todo el sermón del monte ( matrimonio, homicidios, ofrendas v. Cap.5 de San Mateo). Pero en cuanto a su fidelidad a la Ley llegó a decir “No penséis que he venido a abolir la Ley y los profetas. No he venido a abolir sino a cumplir” “Cualquiera que anule uno sólo de estos mandamientos aun  de los más pequeños…pero cualquiera que los guarde…” (Mt.5,17-20).
Nos preguntamos si tiene algo de particular  el que Jesús  se hubiera apartado de la tradición de los fariseos también en este punto particular de la celebración de la Pascua para salir por los fueros  de su Padre Celestial. La imagen de Jesús como obediente y cumplidor hasta los mínimos detalles de los mandamientos divinos (uno de estos mandamientos más pequeños), quizás no es aceptada en nuestro tiempo ( frente a la publicitada de rebelde y revolucionario). Pero es la que nos ofrecen los evangelios. Y su propósito de volver al mandamiento divino de la celebración de la Pascua  es perfectamente coherente con su predicación y su personalidad. ¿Se puede pensar que Jesús se uniera a los hipócritas fariseos en las celebraciones pascuales tal como ellos las habían alterado en su tradición?
Quizás Jesús  celebró la Pascua el 14, no solamente porque así lo ordenaba la Ley sino para hacerlo antes de la traición de Judas: No cabe duda que había razones para adelantarla, conociendo El, el peligro que corría de ser apresado por la traición de Judas. Si Jesús quería celebrar la Pascua ( y lo deseaba ardientemente como aparece claro en Lc. 22,15) y si quería despedirse cariñosamente de sus discípulos y sobretodo instituir la Eucaristía, no le quedaba más remedio que adelantar la comida.  Pero entonces ¿por qué insistir en hablar de Pascua como lo hacen los sinópticos en varios textos (Mt.26,17) y paralelos?. Y sobretodo en el texto de Lucas 22,15 (“He tenido gran deseo de comer este cordero pascual con vosotros antes de padecer”, como leemos en la Biblia, versión crítica de Cantera-Iglesias. Bastaría preparar una comida de despedida y referirse así a ella en los evangelios.
Una vez hecha la comida, YA urge a Judas que llevara a cabo su plan: “Lo que tienes que hacer hazlo pronto” (Jn.13,27)
Aquí tengo que observar que en mi opinión, y permítaseme expresarla,  en la manera y modo con que los hechos se desarrollaron brilla eminentísimamente la Providencia  amorosa del Padre Celestial. La cual si es verdad en los hechos más nimios de nuestra existencia (como Jesús dijo: Hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados ..ningún pajarillo  esta olvidado por Dios y mucho más valeis vosotros que muchos pajarillos (Lc,12-7); ¿qué podremos decir del orden y tiempo en que se desarrollaron los hechos de la Pascua y la Pasión? El atraso de la Pascua por parte de los fariseos, el adelanto a su tiempo justo por Jesús, el Sabat precedente a la Resurrección, y la ausencia de Sabat establecido por Dios en el día siguiente a la noche de la  Pascua del 14 de Nisán…fueron el escenario convenientísimo y perfecto para que tuvieran lugar los hechos más memorables de la historia de la humanidad, cuales fueron los hechos de la Pascua de Jesús, su inmolación en la Pasión y Muerte de Cruz y su Resurrección. Y todo ello con la feliz coincidencia de los hechos simbólicos y proféticos, con los hechos reales de la Pascua de Jesús:  pascua judía e Institución eucarística, inmolación de los corderos e inmolación del Cordero de Dios.

5. La hipótesis de algunos que dicen que Jesús comió la Pascua el mismo día de la celebración oficial de la Pascua es imposible de mantener porque aparte de contravenir los datos evangélicos  no hubieran podido realizarse las acciones de la Pasión por ser día de descanso en la pascua oficial

6. La muerte del Señor en la Cruz coincide con el sacrificio de los corderos en el Templo. Este se anunciaba con el sonar de las trompetas.
La realidad del sacrificio de Jesús en la Cruz coincidió en aquella hora plenamente con la realidad simbólica de la inmolación de los corderos.
María y Juan  al pie de la Cruz  a pocos centenares de metros  del Templo (700 ms.) oyeron el resonar de las trompetas. Quizás por la mente de Juan pasó la idea de que el verdadero Cordero pascual estaba siendo en ese momento sacrificado en el ara de la cruz. Después, pasados los años, el tema del Cordero de Dios, fue señalado por él, tanto en su Evangelio como en el Apocalipsis. (Jn.1,29 : He ahí el Cordero de Dios; y en muchos sitios del Apocalipsis: Cordero degollado, inmolado, la esposa del Cordero,  el libro del Cordero, los que siguen al Cordero etc… 28 veces en 22 capítulos)

7. Aparte de las pruebas bíblicas citadas ¿Existe algún dato histórico que pruebe que Jesús celebró la Pascua el día decimocuarto del mes de Nisán?

Pues sí. Esta prueba  es la existencia de los cuartodecimanos. El apóstol Juan y sus discípulos celebraron la Pascua cristiana o Cena del Señor, precisamente el mismo día en que Jesús celebró la Pascua., el día 14 de Nisán. Lo que en el siglo II dio origen a relaciones muy difíciles entre los que mantenían la tradición legada por Juan, con aquellos (en Roma) que celebraban la Pascua el domingo día de la Resurrección del Señor. Estos últimos llamaron a aquellos cuartodecimanos.. Los herederos de los discípulos de Juan, a su vez, les echaban en cara el no celebrar la pascua en el día que la celebró el Señor. Eusebio de Cesarea narra las discusiones de Polícrates con  Victor (San Víctor Papa). La cuestión llegó sin resolverse hasta el primer Concilio de Nicea (año 325). Constantino a partir de él,  intentó reducir a la unidad religiosa, sus dominios. Los cuartodecimanos siguieron insistiendo hasta el año 341, en que se zanjó la cuestión con el Concilio de Antioquía. Una divisón tan temprana y que duró varios siglos, pienso yo que no puede explicarse sin la base real del recuerdo de aquella cristiandad, heredera del mismo apóstol San Juan, que se obstinó en celebrar la Cena del Señor el mismo día en que Jesús celebró la Pascua.(Notemos que a Juan se reprocha el no haber dicho nada, en su evangelio, de la institución eucarística narrada por los tres sinópticos y al que alude Pablo en 1Cor.10.16, 1Cor.11.24-26). Pues bien San Juan es quien legó la tradición de celebrar la Pascua, precisamente el día 14, con el rito eucarístico. Hay que tener en cuenta que Juan une su relato al de los sinópticos(omitiendo la institución eucarística) completándolos con el lavatorio de los pies y la oración de Jesús etc.. volviéndo a unirse los cuatro relatos en la oración del huerto. Por consiguiente no narra la institución eucarística. Pero sus herederos sí que habían recogido la tradición joannea (como escribió  Polícrates en carta a San Víctor Papa sobre la Pascua del Señor en defensa de la tradición cuatrodecimana,” exponiendo la tradición llegada hasta él: Nosotros pues celebramos intacto este día sin añadir ni quitar nada” (Eusebio de Cesarea, Historia eclesiástica, libro V)

8.La Tradición farisea también se vió contestada con los judíos “caraítas” quien el siglo VIII se separaron del judaísmo oficial para celebrar la Pascua  el día 14 de Nisán tal como lo ordenaba la Torá. Entonces el gesto de Jesús fue un adelanto de la disidencia caraíta. También fue contestada  en los días de Jesús por los saduceos que celebraban el sacrificio de los corderos “entre dos luces” o sea en el crepúsculo. Pero lo hacían incomprensiblemente el día 15. Quizás los esenios lo hacían en el tiempo establecido (el día 14) pero sin cordero como mandaba el mandamiento divino. Todo ello nos indica que la tradición de los fariseos era más bien endeble ya que ofrecía un flanco, dudoso, susceptible a su contestación.

Como resumen de los epígrafes tanto de la primera parte del estudio como de la segunda, se obtienen las siguientes conclusiones:

1.Jesús celebró la Pascua el día 14 de Nisán según el mandamiento divino y con las circunstancias establecidas por Dios que incluía la comida de un cordero.

2. Al hacerlo así se apartó una vez más de la tradición de los fariseos.

3. Cena pascual, prendimiento, juicio, y muerte en cruz tuvieron lugar en el mismo día 14 de Nisán. La muerte en cruz tuvo lugar simultaneamente con el sacrificio de los corderos en el templo. Y esto fue,  junto con su entierro,  antes del primer día de los ácimos (día de descanso o sabat) que también era sábado de la semana,  ya que aquel año coincidían “por que era un sábado muy grande aquél” (Jn.19,31).  Fue aquél día el 14 de Nisán. En nuestro calendario, muy probablemente  el 7 de abril del año 30 de nuestra era, cuando Jesús ya había cumplido,con probabilidad, los 33 años de su vida o sea estaba en el trigésimo cuarto. El 15 de Nisán, día de descanso y sábado de la semana   era el primero de los ácimos ,  dia de  la Pascua oficial,  como hemos visto.

4.Jesús en el día en que se celebraba la Pascua celebra por primera vez la Pascua cristiana. Al sacrificio del cordero, ordenado por Dios agrega el sacrificio del Cordero de Dios en la institución de la primera misa o Eucaristía. En él se ofrece el pan ácimo transustanciado en la Carne del Señor. Y a la sangre del cordero pascual sustituye el vino que es la Sangre de la nueva Alianza o nuevo Pacto que se ofrece por la salvación de la multitud. Esta Pascua es la que celebraban, en el mismo día que la celebraba Jesús, los cristianos herederos de la tradición de Juan hasta el año 341 (Concilio de Antioquía).

5. En la Eucaristia de la Cena Pascual está realizado anticipadamente y sacramentalmente el Sacrificio del Cordero inmolado en el ara de la Cruz. También está contenida la Resurrección del Señor cuyo cuerpo resucitado estaría presente bajo las sagradas especies, desde el día de la Resurrección en adelante.

6. No solamente en la primera misa sino en cuaquier misa está sacramentalmente realizado el sacrificio de la Pascua cristiana en donde fue inmolado el “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (las palabras que preceden a la comunión son el epítome de la misa, sacrificio y sacramento (cordero sacrificado y repartido en comida. Es improcedente alterarlas como suele hacerse diciendo: Éste es Jesús etc…). Este Cordero inmolado sacramentalmente es el mismo que se inmoló en la Cruz y además  lo fue en el mismo y único sacrificio ( visiblemente en la Cruz y  sacramentalmente en la mesa pascual ). Y cual nuevo Cordero de la nueva Pascua se da a comer a los comensales en el rito de la comunión.
Actualmente nosotros celebramos solemnemente el memorial de la Pascua  celebrada por Jesús en la misa “In Coena Domini”  en la tarde del Jueves Santo, poco antes del comienzo del 14 de Nisán, unas pocas horas antes de la hora nocturna en que Jesús celebró la Pascua con la Institución eucarística.

7.Acertadamente se acabó celebrando la Pascua del Señor en  el Domingo de Resurrección por ser el jalón final del PASO ( pesáh=paso) de su existencia terrena a la condición celestial, pasando por su Pasión y muerte de Cruz. En la celebración de la Pascua del Señor se ha recogido en la Eucaristía la conmemoración y realidad sacramental  de la inmolación del Cordero así como su posterior glorificación.

Creo que se ha demostrado lo que se pretendía. Este problema se intenta resolver con poco éxito en los autores citados. Y lo que es peor, por algunos modernos como los dos dichos , Pagola y Puig, negando el carácter pascual de la Última Cena  y aun peor reduciéndola a una simple comida de amigos, que incluso sería “festiva”. A esto reducen la “Última Cena” que tuvo lugar el mismo día de la Pasión y muerte en Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, o sea el 14 del mes de Nissan.. Sus  libros están presentes en muchísimas librerías. No he visto ninguno sobre la hipótesis esenia. Pero sí he leído artículos sobre este tema absolutamente rechazables, haciéndose eco , torticeramente, de la opinión de los expertos indicados, sorprendentemente, por el Papa.

 

10 respuestas »

  1. ¡Excelente! El asunto de las dos pascuas queda así satisfactoriamente resuelto y la imagen de Cristo queda muy bien pintada. Éste es el Cristo que conocemos: moralmente intachable pero no pedante ni beaturrón, con inteligencia, carácter y sensibilidad, piadoso frente a Dios y caritativo con los hombres… un dechado de hombre, nuestro Mesías.

    ¿Pero porqué se le concede esa importancia al aspecto exterior de la Pascua?

    Cristo celebra según la orden de Melchisedek, cosa que extrañamente no se dice. Ciertamente ofreció pan y vino verdaderos que son un sacrificio real e incruento. Esta delicadeza y mansedumbre, este no herir sino hacer bien es, pienso, lo que pretenden resaltar aquellos que proponen la chistosa pero interesante perspectiva vegetariana. En todo caso el Cristo hacía libremente el rito a su buen parecer: por una parte se distancia de la tradición hebrea al sacrificar como Melchisedek, por otra la continúa escrupulosamente al celebrar la Pascua el día justo con el sacrificio cruento prescrito que, además, simboliza su propio sacrificio cruento. Todo esto se hace de un modo libérrimo y con absolutorespeto de la ley. Cada gesto de Cristo impregna el tiempo de sacralidad. ¡Qué interesante!

    ¿Qué quiere decir todo esto en definitiva? Pues que seamos pacíficos, que sacrifiquemos a Dios sin herir pero que no ahorremos esfuerzo ni sangre propios si nuestro amor es verdadero. Significa que hemos de mirar por el bien ajeno y entregarnos a Dios nosotros mismos con todo y del todo. Se predica así con actos, no meramente con palabras, el amor perfecto, la entrega perfecta, el sacrificio perfecto al Dios verdadero. Se predica el cumplimiento de Su voluntad y la renuncia a hacer la nuestra por amor. ¡Gran y santa enseñanza!

    Cristo no sólo nos amonesta a cumplir perfectamente entregándonos de todo corazón a Dios sino que esta misma pascua de nuestra vida debe hacerse sin miramientos, sin volver la vista atrás sino con decisión y con prisa, como se prescribe el rito. Que echemos toda la carne en el asador sin más, eso se nos dice.

    Claro que este sacrificio, entrega o amor perfectos a Dios sólo es posible por Su Gracia. Él reparte dones como quiere y a quien quiere; nosotros tenemos la libertad de pedirlos y recibirlos o de negarnos a pedirlos y recibirlos. En todo caso, Dios parece muy dispuesto a prodigar bienes y nosotros a rechazarlos. ¿Entonces qué? Quien comprende todo esto no puede quedarse frío pero quien no lo comprende, ¿cómo se calentará?

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  2. Perdón, pero el lenguaje que utilizas para Nuestro Señor, se me hace un poco chocante, me recuerdan las homilías de los sacerdotes modernistas y sus frasecitas comunes, que me HASTIARON. por eso apunto. Estoy de acuerdo en lo que expones, ENTREGARNOS A DIOS de corazón y con prisas, sin lastimar etc. pero no con las expresiones

    Es un dechado de Hombre nuestro Mesías

    Nuestro Mesías es más que eso Dios y Hombre verdadero

    Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero.
    Engendrado no creado CONSUSBSTANCIAL AL PADRE, por quien todo fue hecho.

    No solo no es pedante, es MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN.

    Ni beaturrón, ¿qué es eso?

    Beatitud: 1. En la religión cristiana, bienaventuranza que logran las almas al compartir la vida eterna en compañía de Dios.
    2. Estado de serenidad, paz espiritual y felicidad.

    Esa palabrita usada para denigrar, es el último grado para llegar a ser elevado a los altares.
    Porque utilizarla en tono despectivo?

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  3. Nissán, es del calendario frac-masonico que tiene sus meses babilonicos y en idish y esa no es la lengua DIVINA. como tampoco yave ni jeova, es el Nombre de Dios.

    Primer mes del año biblicamente se iniciaba con la primera luna nueva que permitía, contar el día 14 en aramaico Abyb, primeros frutos.
    Y se dan dos inconvenientes que se deberían ver, san Melitón mantenía el 14 , todos sabemos que el primer día de la semana fue en lo que hoy el domingo día de resurrección era dentro de celebración sabatica. de varos días.
    Nuestro Señor dijo tres días y tres noches y si resucita el domingo hay que contar para atrás. El día del deicidio estuvo en la semana cuando cumple la última profecía que es cuando es CORONADO REY y recibido en la ciudad que lo condenaría, con un falso juicio tanto desde el poder romano , más del idumeo Herodes, como el cruel poder religioso de la sinagoga.

    Segun autores católicos ese dia fue el 12 del primer mes o Abyb , por lo que se ha mantenido el viernes santo para unidad de la Iglesia, pero ese precepto no cumple los tres días y tres noches, que dijo nuestro Señor.
    Muy dificil es calcular, lo importante es el memorial, y evitar aceptar que la palabra holocausto sea profanada porque el deicidio es el único y verdadero holocausto de toda la historia, esto es el sacrificio del Hijo Benidito de Dios. Qué es Dios.Y no debe ser usada con ningun fin y menos politico. Genocidios guerras, no son de Dios. Lo del Cesar al Cesar y lo de Dios a Dios.

    Si alguna persona mejor informada pudiese detallar lo de tres dias y tres noches, en calendarios exactos sería interesante. para comprender mejor la semana.ya que nosotros no estamos saliendo de Egipto, ni estamos bajo antiguo pacto, y si somos parte de la nueva y eterna Alianza. Gracias.

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  4. Y como hay un gran atentado contra la santa Escritura hay que denunciar, ya que san Melitón nunca consideró el libro de Ester tan adorado por sangunarios su fallidas tetradas del 2015. Para dos objetivos seguir castigando al santo imperio Español, por lo que no hizo, y que muy bien ha hecho santa Isabel.

    Se puede verificar en un libro que tiene pocas ediciones y no se encuentra traducido mas este año. De aniversarios y grandes festejos iluminatis.

    «Una propuesta para humillar a España» (1711)

    Y para mal de la agenda, es el año que más se ha escrito para bien de santa Isabel de España..

    La impostora, Ester es Ishtar una diosa pagana de prostituciones varias de babilonia, los templos paganos eran para prostituirse, lo del sexismo no es de hoy, y su socio mardoqueo es Marduk, otro de los nombres de satan.El adversario, Por eso diseñaron una fiesta llamda purim, que hasta hoy celebran y no tiene nada que ver ni con Dios ni con la santa Biblia.

    La responsabilidad de la contra-iglesia católica en colocar libros paganos y anti-biblicos. como canónicos, es perverso. Y por san Melitón es que se puede certificar que desconocía esos libros repugnantes.
    Por lo que el libro de ishtar esther y sus amantes , esa prostituta sanguinaria no tiene nada que ver ni con Dios ni con la santa Biblia.Ni con el GENESIS DIVINO. y si y mucho con la singoga de satana.
    Lamento por Monseñor Dr. Juan Straubinger porque desconocía esta verdad, ya que se atenta contra Nuestro Padre celestial y nuestro Salvador, y lo único que podemos hacer , es dar a conocer la verdad, las astucias y maquinaciones, de las cuales san Pablo siempre advirtió y en todas sus cartas.
    El libro de la impostora estter ishtar y su marduk-satan, de babilonia, no es Biblico. Ojala esto sirva parar que los catóicos y cristianos no sean más engañados. porque es responsabilidad de la Iglesia denunciarlo, como obra de satan, en la santa Biblia. Y eso grave.

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  5. Válgame Dios, ESO ES SOBERBIA Y RECALCITRANTE
    Según lo que dices, los setentas, San Jerónimo y todos los Papas no lo advirtieron, La Iglesia toda ha estado en el Error, pues durante 20 siglos ha considerado CANONICO y DIVINAMENTE INSPIRADO, el LIBRO DE ESTHER, pero según sugieres, DEBIERON ESPERAR AL SIGLO XX para que unos iluminados desbordantes de sabiduría divina, les dijeran cuales libros aceptar como canónicos y cuales no.

    Tu atrevimiento va in creccendo y nadie parece advertirlo.

    Para refrescar la memoria: El primero en borrar de un plumazo los libros que contradecían su doctrina fue Lutero, el último en poner en tela de juicio fue Ratzinger en Jesús de Nazareth,

    Ahora tu María, divinamente inspirada, que conoces como ninguno en el blog fechas de reuniones secretas, nombres extraños y ciencias ocultas, y en base a ello te atreves a NEGAR MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA aún con las Sagradas Escrituras en la mano, sobre el mandamiento de DIOS de pagar diezmos y primicias a la Iglesia.

    Ahora después de una serie de elucubraciones cifradas que solo tu entiendes, dices que el Libro de Ester debe ser eliminado.

    Que conoces de mejores fuentes el nombre de Dios. que no es Yahvé ni Jehová, y te animas a pobretear a Straubinger, olvidándo que el TRADUCE NO ES AUTOR, pero lo que mas me sorprende es que ni Moimunan, ni ninguno de los que participan en el foro parecen darle la menor importancia a tus aseveraciones.

    Entonces, ¿para que denunciar las desviaciones de Ratzinger al echar por tierra la inerrancia de las Escrituras?
    Si tú te atreves a cuestionarlas con desparpajo y descalificas el libro de Esther como quien se espanta una mosca zumbona.

    Y ¿para que denunciar las desviaciones de los modernistas contrariando los mandamientos?
    Si te atreves a cuestionar con Sagradas Escrituras en mano lo mandado por DIOS MISMO en cuanto a los diezmos y primicias.

    Y todo esto lo haces y lo haces bajo capa de ortodoxia, cobijada por un blog que presume de tal.

    Confieso que eso me ha hecho pensar que acaso seamos sujetos de una oposición controlada.

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  6. Sumamente interesante y esclarecedor sobre el problema de las «dos pascuas».

    l Nuestro Señor celebró exactamente como había sido ordenado por Dios, mientras que El fue sacrificado en el tiempo que los fariseos sacrificaban los corderos.

    Pero para su tristeza y desventura comieron la cena de pascua cuando el velo del templo se rasgó por el medio a la Muerte del Cordero quedando invalidadas desde ese momento todos los sacrificios rituales que solo eran figura del Cordero de Dios.

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  7. Que tal. Tal vez no venga al caso pero ¿ alguien aqui puede ayudarme con algún comentario critico sobre el «kerygma» ? en una disputa alguien lo menciono y la verdad ni logre entenderlo. Los Articulo que hablan al respecto son verbosos y la verdad aun no concreto nada. Les agradezco.

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